EX

Ahí se encontraba Seungmin, frente a su ex novio quien lo miraba sin disimulo alguno comiéndoselo con la mirada. El menor veía al contrario regalarle sonrisas y guiños atrevidos sin ningún tipo de descaro, ¿acaso tenía un poco de dignidad?

— Habla ahora Christopher o me voy. Vine para lo que me dijiste y ahora que estoy aquí no me dices nada, ¿vine para que me mires de manera pervertida? Idiota —dijo con un tono fuerte, estaba harto del mayor y lo haría notar si seguía siendo el mismo arrogante de siempre.

Chan por su lado rió divertido, le parecía tierno tener a un pequeño Kim Seungmin con ceños fruncidos frente a él. Le encantaba a decir verdad, en verdad lo volvía loco.

— Bien, bien, lo siento. Pero sabes para qué te llamé y aún así me dices que no, ¿lees mensajes? —lo miró desafiante, quería provocarlo.

— De verdad solo me haces perder el tiempo. Solo dime qué mierda quieres. —se mostró crédulo, lo enfadaría.

— ¿Quieres saber? Te vas a arrepentir y yo igual, pero quiero destrozarte Kim, quiero dejar mil mordiscos y chupetones en tu exquisito cuerpo, demostrarte que él no puede darte lo que yo, y además le pagues con la misma moneda. Él te engañó, ¿por qué no hacerle lo mismo? —dijo liberando todo sonando como un desquiciado.

Seungmin podría haberse ido en ese momento, pero realmente pensó el por qué no hacerlo, -aparte de que sintió su cuerpo arder ante todas esas palabras obscenas-, engañarlo para que vea cómo se siente. Entonces, un dedo pulgar en sus labios lo hizo pegar un salto a la realidad viendo a su ex novio frente a él acariciando sus suaves pedazos de carne.
No iba a mentir, todo aquello calentó al menor pero no quería caer así de fácil contra su ex.

— Y qué quieres hacer, ¿que vaya con marcas a mi casa? No piensas, de verdad. —molestó.

El mayor frunció sus cejas, Seungmin iba haber lamentado estar siendo tan ignorante, cada vez ponía peor a Bang Chan y se notaba en sus expresiones.
Lo agarró de la cintura y lo tiró al sillón más cercano que había, ¿quería jugar? Pues jugarían.
Se comenzó a sacar su remera dejando a la vista su cuerpo totalmente perfecto, la mirada de Seungmin no se hizo esperar, miró de arriba abajo relamiendo sus labios.

Tal vez mintió, era más fácil de lo que creía pero no le importaba mostrarse dócil ante Chan, para nada.
El mayor se acercó al chico recostado en aquel sofá de terciopelo, tomó su nuca y estampó los labios de Seungmin con los suyos. El beso fue salvaje, Chan mordió los labios contrarios repetidas veces excitandolo completamente.
Era cierto, estaba cumpliendo con su "te dejaré marcas".

Seungmin solo se delimitó a tocar su pecho desnudo a la par que el contrario metía su lengua y jugaba con la del menor escuchándose chasquidos por la habitación.
El menor succionaba la lengua de Chan. Quedándose sin aire, se separaron y luego volvieron a juntarse.
Ambos chicos se besaban mientras las prendas de ropa desaparecían y quedaban amontonadas en el suelo.

Ya desnudos, Chan se sentó en el sofá dando palmadas en sus muslos en señal que Seungmin se sentara arriba.
Accedió con total facilidad, una vez arriba notó el gran bulto de su ex novio, no lo recordaba tan grande…

— Muévete, hazlo. —mandó Chan.

El pelinegro se movió sobre este de manera que su culo rozara constantemente con la polla de Chan. Suspiros empezaban a salir de ambos, lo calientes que se sentían era demasiado y sus respiraciones eran agitadas y pesadas. Le gustaba, Seungmin se movía como un profesional sobre el mayor, lo amaba.

Apretó las nalgas de este guiando sus movimientos de adelante hacía atrás, la erección de Chan crecía cada vez más y eso lo desesperaba, quería estar dentro de Seungmin, no sin antes prepararlo de manera correcta.
Llevó dos dedos a la boca de su amante haciendo que chupara estos mientras sus movimientos seguían.