CAPÍTULO 8 "Después de la graduación"

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NARRA ASTRID:
3 am de la madrugada, me encontraba en la cama dando vueltas, me había ido de la graduación hace un par de horas. No podía dormir, todo el rato me venía a la cabeza la escena de Hiccup y Alex pegándose, dios que horror. Sobretodo Hiccup, pobre, tenía toda la cara llena de sangre y estaba blanco, como la nieve. No podía estar en la cama sin hacer nada. Así que me levanté, cogí una sudadera color rosa palo y unos pantalones de chándal. Salí de mi casa sin hacer ruido. Cuando salí de , le mandé un mensaje a mi madre diciéndole: "Mamá me voy a dormir a casa de Heather"
Rezo para que no escuchara que viene a la 1 de la mañana. Sin pensarlo me fui a la casa de Jack.
Piqué a la puerta y me recibió Jack con una camiseta gris y unos pantalones color negro corto. Tenía cara de dormido, se restregaba con sus manos los ojos.

- ¿Astrid? ¿Estas bien? - Preguntó.

- Si, ¿está Hiccup?

- Si está en el sofá. Pasa. - Me dijo.

Pase y vi a Hiccup en el sofá, tumbado con una toalla en la cabeza. Él estaba mirando al techo y ni se dio cuenta de que yo estaba allí.

- Hiccup... - Lo llame muy preocupada, el giro un poco su cara y me vio.

- Astrid, ¿que haces aquí? - Me preguntó.

- Quería saber cómo estabas. - Le dije sentándome en un lado del sofá.

- Pues bien. No me duele. - Era obvio que le dolía, pero siempre se hacía el machito. La sangre ya desapareció y solo quedaba un poquito, pero seca. Eso si, tenia casi toda la cara llena de moretones. Estaba sin camiseta, solo con el pantalón del traje. En su abdomen se podía ver varios.

- No me mientas. - Dije.

- Sabes que nunca lo haría.

Yo puse mi mano en su abdomen y con las yemas de mis dedos empecé a acariciar los moretones. Tocaba profundamente, los tenía uno en el la cadera y otro en su pecho. Escuché un leve jadeo de el.

- ¿Té duele? - Le pregunté.

- Un poco. - Respondió.
Subí la mano para acariciar los moretones pero esta vez los tenía en la cara, para ser concretos en la mejilla.
Noté, que él estaba tenso, nunca se había puesto así conmigo, será que le dolía demasiado. Al otro lado estaba Jack mirando la escena. El tosió y dijo:

- Mejor os dejo solos. - Contestó y se fue a su habitación.

- Astrid. - Me llamo y yo separé mi mano de su mejilla.

- ¿Si?

- Lo siento mucho. No debí haberme comportado de ese modo. - Yo suspire y baje mi mirada.

- Lo se Hiccup. Pero es que yo estaba bien, aunque él me hubiera hecho daño, notaba algo, notaba que podía a ver cambiado. Lo que tú has dicho lo dijo en un pasado. No te puedes pelear con alguien por cosas que dijo en el pasado.

- Lo sé Astrid. Pero me cejó la rabia. - Yo suspiré.

- Se que somos mejores amigos y vamos a estar siempre juntos, siempre. Pero creo que es hora de darnos un tiempo, no digo de dejar de quedar o de dejar de hacer nuestras cosas. Simplemente fijarnos un poco más en nosotros mismos.

- ¿A que te quieres referir?- Preguntó y se colocó sentado en el sofá, mirándome fijamente a los ojos.

- Que tú tienes novia, y te fijas mucho más en mí que en ella. - Dije.

- Pero porque tú eres mi mejor amiga. - Contestó.

- Si Hiccup. Pero ella es tu novia, no es justo que no le hagas tanto caso a ella.

- Té entiendo. - Contestó triste.

- Oye oye, esto no es un adiós eh, ni mucho menos, yo no voy a dejar de ver películas contigo los viernes o ir a ver el amanecer, pero solo digo que el tiempo que te quede libre en vez de venir conmigo, ve con ella. Se lo merece, tú ya has hecho demasiado por mi, Hiccup porfavor mira tu futuro, no el mío.

- Pero Astrid. Mi futuro... - Dijo, pero se quedó callado agachó la cabeza y no dijo nada.

- ¿Tu futuro? - Pegunté.

- Nada. que no se cual es tu futuro.

- Pues prueba. A lo mejor es con ella, pero tienes que poner de tu parte. Además no podemos estar aferrado el uno al otro, porque aún somos jóvenes, pero de aquí a unos años estaremos casados y con hijos y no podremos estar todo el día juntos.

- Lo se, solo perdóname.

- Hiccup, yo a ti te perdono todo. - Dije y le abracé.

- Ahora lo que tienes que hacer es ir a verla. - Comenté.

- Té quiero Astrid. Gracias por ser así. - Me dijo con una sonrisa.

- Y si que te quiero, y no me tienes que dar las gracias. - Contesté.

NARRADOR OMNISCIENTE:
La rubia de ojos azules se fue de la casa de Jack, dejando a Hiccup muy pensativo. El moreno no tenia ni idea que hacer con su futuro, con quien lo iba a pasar, que iba a estudiar, que trabajo escogería, no tenia ni idea. Pero solo una cosa que si sabía por adelantado, que en su futuro quería que estuviese su mejor amiga.

...

La noche calló y se encontraba la rubia paseando por las calles de Santander, sola sin nadie, solo con su perrita llamada "tormenta" que la paseaba cada día, pero siempre lo solía hacer a la luz del día, pero hoy estaba muy nerviosa por todo lo que estaba pasando, y decidió salir a la calle aún siendo de noche.

Al otro lado del barrio se encontraba su mejor amigo, besándose con su novia. Estaban en el sofá de su casa y la morena estaba subía en su regazo.
El beso se subió de intensidad y el castaño colocó sus manos en su cintura. Acto seguido el besó su cuello y la chica agarró su pelo y lo estiró.
Todo iba perfecto, había un ambienté bastante romántico y bastante tenso entre ellos. Pero algo paso por la mente del castaño y decidió parar. Él recordaba las palabras de su amiga, diciéndole que tendría que estar más por su morena que por su rubia, pero el chico no pensó directamente eso mientras besaba a su novia, pensó en otra cosa peor, que tenía que ver con la rubia.

- ¿Pasa algo amor? - Preguntó la chica.

- No, no te preocupes. - Contestó el ojiverde.

- Seguro amor, ¿no te apetece hacer nada hoy? - Preguntó ella volviendo a besar su cuello. El no quería seguir, porque sabía que su mejor amiga no se le iba a quitar de la cabeza.

- Otro día amor. - Dijo el intentado separarla.

- Vale, cariño. - Ella se separó de él y se sentó. Le miro a los ojos y suspiró.

- Celia. Tú sabes que te quiero ¿no?

- Claro amor. ¿Pero a qué viene esto? - Peguntaba ella confundida.

- No se. - Dijo él mordiéndose el labio.

- No habrás hecho algo ¿no? - preguntó.

- No, no por dios. Nunca te pondría los cuernos. - Contestó el. Pero pensar en su mejor amiga mientras que se besaba con su novia, ¿eso era cuernos? No se sabía.

- Lo se, cariño, solo que estamos un poco nerviosos. - Dijo ella volviendo a su regazo. - Lo que tenemos que hacer ahora es fijarnos más en nosotros dos. - Agregó para volverlo a besarlo.

- Tienes razón. - Comentó.

Ella ya sabía lo que él necesitaba y necesitaba su atención para que se olvidara de cosas que tenia él en la mente. Así que la morena pensó en regalarle un viaje sorpresa para verano, sin que él lo sepa, para poder tener momentos a solas. Y que sea por fin suyo...

Hasta aquí el capítulo de hoy. Porfavor comentar que os parece y votar por el. Nos vemos!!!❤️

¿Amor? O ¿Amistad?Where stories live. Discover now