¿Amor? O ¿Amistad?

CAPÍTULO 12 "Película"

NARRA ASTRID:
16 de Julio...
Ya había pasado dos semanas, des de la última vez que hablé con Hiccup. ¿Dos semanas? Pues si, dos semanas. Ni yo me lo creía. Hiccup no pasaba ni un día sin hablar conmigo y si no le respondía en días venía a ver cómo estaba. Esto era demasiado raro. He visto a su madre una par de veces y lo único que me ha dicho; es que él no suele salir mucho y lo poco que sale es con ellos, porque ahora está metido en temas del trabajo de su padre. Pero me lo podía a ver dicho ¿no? ¿O es que ya no le importaba? ¿A lo mejor he hecho algo que le haya molestado? Mi conciencia no estaba tranquila en esas últimas semanas, ya en el día de su cumple lo noté raro. Cuando nos fuimos de su casa el no estaba para despedirse, solo vi a Celia saliendo disparada de allí y a Hiccup metiéndose en su casa. Tampoco he visto mucho a Celia des de entonces, y Valka me dijo que tampoco la veía. A lo mejor habían cortado y por eso estaba así. No tenía ni idea, pero algo me dice que yo tengo que ver en lo que le pasa. Y se que le ha pasado algo grave. Porque si no hubiera sido así, me lo contaría, o al menos es lo que creía.

El día transcurrió normal, como cada uno de verano. Por la mañana desayuné con mis padres, después  saqué a pasear a tormenta. A medio día comía en casa de mi abuela y por la tarde solía ir a la playa con mis amigos. Lo que pasa que hoy por la tarde no iba a salir. Mi madre salía hoy a medio día de trabajar y me iba a quedar ayudándola en la casa. Pero dedicó irse con mi padre a cenar. Así que yo en vez de ir a cenar o a la playa con mis amigos, me quede en casa, recogiendo y limpiando.

Acabé harta de limpiar. Me senté en el sofá, cansada y me puse un rato la tele. Estaba tranquila viendo una peli, cuando de repente escucho el timbre de mi casa. Me dispongo a levantarme y abrir la puerta.
Cuando la abrí, encontré al castaño de ojos verdes, que más me hizo sufrir en menos de dos semanas. Mi cara cambió a una expresión seria.

- ¿Que haces aquí? - Pregunté.

- Vengo a verte. - Me respondió. Parece que no se ha enterado que ha estado dos semanas enteras ignorándome.

- Vaya, ¿vienes a verme? ¿Cuanto has tardado? - El me miraba confuso.- Espera que lo piense. - Seguí hablando. - Dos semanas Hiccup. - Respondí en un tono enfadado.

- ¿Me permites? - Dijo señalando la entrada a la casa. Ya que el seguía en la calle y me dio a entender de que quería entrar.

- Oh si, es tu casa. - Le dije en ironía.

- ¿No se como estas tan enfadada? - Me preguntó, entrando en casa y yendo hacia la sala de estar. Su pregunta me cabreó.

- ¿Que no sabes? Pues no se. Me ignoras dos semanas, no respondes a mis llamadas, me evitas por la calle, me dejas en visto y cuando intento ir a tú casa ni me abres la puerta. - Dije enfadada. Él parecía que no le afectaba nada.

- Siéntate. - Me señalaba el sofá.

- No. Quiero que me respondas.

- Siéntate por favor. - El estaba calmado como siempre. Yo le obedecí y me senté a su lado.
Me miro a los ojos y dijo:

- He roto con Celia. - Soltó de una, ni se lo pensó, ni suspiró. Yo en cambio me quede callada, no me lo esperaba. Por una parte si, porque lo llegue a pensar, pero por otra parte no sabía si eso era verdad.

- Hiccup... Yo... lo siento mucho. - Decía entrecortada.

- No te tienes que disculpar. Me tengo que disculpar yo. - Lo mire a sus ojos, sus ojos verdes, si los mirabas durante horas como lo hacía yo, podías ver que había un bosque entero en ellos.

- Me he pasado, te he ignorado y no te he hecho caso, cuando tú no tenías la culpa. Pero es que lo he pasado fatal. No sabes cuanto. Su ruptura me ha destrozado por completo. Y no pensé en ti. Y a la que tenia que a ver pedido ayuda des de el principio... es a ti. - Ahora era yo la que me sentía mal. Yo enfadada con él y resulta que no me hablaba porque había cortado con ella. Pobre lo habrá pasado fatal.