HEREDERO

MYRTLE LA LLORONA

Durante unos días, en la escuela no se había hablado de otra cosa que de lo que le habían hecho a la señora Norris y no ayudaba mucho que el celador mantuviera vivo el recuerdo.
Pues hacia guardia en el punto donde habían encontrado a la gata como si pensara que el culpable volvería a la escena del crimen, Filch había tratado de borrar la inscripción de la pared con un quitamanchas especial pero no pudo, y el grabado seguía igual que el primer día.

Él hombre se encontraba más irritado de lo normal debido a eso, y solía castigar o sancionar a los estudiantes por cosas tan insignificantes como respirar, Ginny Weasley era una de las que parecía más afectadas por lo ocurrido con la gata.
Y a palabras de Ron, esto se debía a que la niña adoraba los gatos, por lo que se sentía mal con el trágico destino de la señora Norris aunque no conociera mucho al animal.

Debido a los acontecimientos toda la escuela se vio afectada y sin saberlo una pequeña brecha comenzaba a formarse entre algunas de las casas.
Muchas teorías comenzaba a recorrer los pasillos y también algunos nombres comenzaban a volverse sospechosos.

Grindelwald y Potter comenzaban a ser vistos como posibles culpables, él niño que vivió era él más apuntado como responsable debido a la noche de Halloween.
Mientras que Ryan había provocado que Hufflepuff y Ravenclaw se dividieran en 2 grupos, los que sostenían firmemente que él rubio era completamente inocente (que eran los que habian estado en el evento de Halloween) y los que pensaban que debido a su ascendencia era él responsable de lo ocurrido.

Los de Slytherin creían en la inocencia de su compañero y no dudaban en soltarle comentarios venenosos a los que escucharan hablar mal del Grindelwald.
Gryffindor apuntaba mayormente a Ryan simplemente por sus prejuicios hacia la casa de verde.

Debido a la constante mencionó de la cámara de los secretos, varios habían adquirido el libro "Historia de Hogwarts" para conocer más acerca de la leyenda que surgía de ahí.
Como todos querían el libro se formó una larga fila de esperar para adquirirlo, aunque fácilmente los que se libraron de eso fueron los de Ravenclaw y Slytherin.

Debido a que pertenecían a casas que tenían sus propias bibliotecas en su sala común, además eran las casas con menos miembros así que eso solo facilitaba las cosas.
Él Grindelwald se mantenía indiferente a pesar de que su presencia generaba ciertos conflictos en algunos casos, más porque había estado intercambiando correo con su padre.

Y como era de esperarse, ambos lograron codificar mensajes entre las cartas sin que nadie sospeché de ello.
Mientras los chismes corrían por todo Hogwarts, la casa de verde asistía a clases especiales con Severus (ya que Lockhart era un chiste que no les estaba enseñando nada).

Obviamente él líder de Slytherin favorece no sólo a miembros de su casa, si no aquellos que están dispuestos a aprender sin ser insufribles (Granger).
Sería mentira decir que él profesor de pociones no tenía favoritos, pero Draco y Ryan se habían ganado ese lugar por sus habilidades.

Una noche en el salón de pociones Snape se había reunido con ambos estudiantes para enseñarles algunos hechizos para duelos mágicos.
Al día siguiente ambos estudiantes estarían agotados pero valdría la pena con tal de aprender más de alguien experto en el tema.

-Bien, han mejorado mucho -admite él adulto-

-Un aprendizaje rápido se debe a un profesor decente -asegura Ryan mientras suelta un bostezo-

Snape tenía planeado entregar algo a su ahijado y al Grindelwald, pero no sabía si era correcto entregar dicho objeto a unos niños de segundo año (aunque estos fueran mucho más listos que el promedio) que aún se encontraban en formación académica.
Al final confío en que los niños harían un buen uso de dicho objeto y que evitarían cualquier incidente.