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-¿Cómo te sientes...?
Pregunto el albino mirando a su amada.
-Un poco mejor.
Contesto T/N en susurro.
¿Qué pasó en aquella llamada? Bueno, lo que paso fue que T/N recibió la noticia de que su ser querido había fallecido, para que le pudieran hacer el favor de ir ha visitarlo... Pero claro, ella tenía su familia en Japón no podía regresar a su país para ver a su ser querido, por más que ella quisiera.
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-Papá, ¿Por qué mami no vino a dejarnos?
Pregunto Naiko mirando a su padre por el espejo retrovisor, sentado en el asiento de pasajero a lado de su hermana. En los viernes el transporte de la escuela de ambos niños no circula, así que normalmente T/N era quien dejaba a la escuela a sus hijos pero está vez era distinto, ya que T/N salió a trabajar más temprano de lo habitual.
El albino no respondió la pregunta del pequeño, miro la carretera con su típico rostro monótono. Al llegar a la escuela de los pequeños niños Touya bajo del auto y abrió la puerta para que Aiko y Naiko bajaran de este, ambos pequeños se despidieron de su padre con un beso en la mejilla para después caminar adentrándose al edificio.
Touya se quedo un momento para estar seguro de que sus hijos entraran al edificio educativo, y en esos minutos un grupito de madres susurraban entre ellas lo atractivo que era Touya, este solo las miro de reojo y chasqueo la lengua para luego subirse a su auto y conducir de regreso a su hogar.
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Estaba en mi casa descansando en el sofá de cuero blanco, estar sola tiene sus pro y sus desventajas. Me asuste un poco al sentir algo en mi mano pero me calme al ver a Dabi. Una pequeña sonrisa apareció en mi rostro, por lo menos no estoy del todo sola.
-Hola mi querido, ¿Tienes hambre?
Pregunté con un tono de voz cariñoso y recibí como respuesta un maullido de parte del felino.
-Miau... (Si...)
Dijo el gato albino.
Me levanté del sofá con Dabi en brazos mientras le acariciaba su cabeza y tarareaba una canción; "vámonos a marte, de Kevin Kaarl."
Podía sentir como Dabi ronroneaba ante mis caricias. Busque en la cocina algo que pudiera comer Dabi y yo. Encontrando una lata de atún, baje a Dabi y basie un poco en un plato para mí y el resto se lo di a él. Tome unas tostadas y puse en atún en las tostadas, volví a la sala y me senté en el mismo sofá de antes.
Prendí mi celular y mire algunas de mis redes sociales, sonreí al ver un meme del cual me sentía identificada. Dabi se acomodo en mi regazo, puse a reproducir una canción en mi celular, la misma que estuve tarareando para después darle mi atención a Dabi. Mientras jugaba con Dabi cantaba la canción.
-Vamonos a marte, donde nadie valla a buscarte, ni a ti ni a mí, donde todo es más callado y solitario pá los dos... Dónde no hay nadie más que tú y yo...
Abrace a Dabi con ternura. Mientras él forcejeaba porque lo soltará. Me mordió una mejilla y yo solo me queje por el dolor.
-Eso duele... Querías cariño o no?
Pregunté mientras acariciaba mi mejilla donde Dabi me mordió.
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