Kim Jealous | SEUNGIN

•19/2; ¿Nosotros?

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–¿Qué tanto miras?

–Oh- lo siento mucho, Seungmin. Estoy muy distraído hoy... Había entrado porque olvidé mi teléfono aquí, no para acosarte o algo así– Dijo para luego comenzar a reír.
–De hecho, ahí está.

El pelinegro caminó hasta llegar al lado de Seungmin, agachándose un momento para tomar lo que buscaba. Luego, subió la mirada hacia el chico que ahora estaba a su lado.
–Y... ¿Qué te pondrás?

–Seungmin: Eso te preguntaba, pero no me escuchaste.

–Jeongin: Oh, y ahora pensando... No tienes ropa interior, ¿verdad?

—Seungmin soltó una risa— Es verdad, no tengo.

–Jeongin: Te prestaría una mía pero- bueno, mejor dicho, te la regalo.

–Claro, tendré que pagartela– Dijo con una sonrisa.

El menor sonrió igualmente antes de tener intenciones de irse de allí, hasta que el castaño lo detuvo.
–Quédate un momento.

–Jeongin: No sé si deba, Seungmin... ¿Puedo ser sincero contigo?

–Seungmin: Por supuesto.

–Jeongin: Es que en verdad... Verte así me está haciendo sentir raro, no lo sé.

–Seungmin: Dices que me ves sólo como a un amigo, ¿pero por qué actúas así?

–Jeongin: Ya te dije que no lo sé... Pero que me hables así... ¡Luego me echas la culpa de esto!

–No, no es tu culpa que me gustes tanto– Habló girándose para verlo de frente, colocando su mano sobre la mejilla del pelinegro– Ya no sé qué hacer.

–Yo tampoco– Dijo bajando la mirada inconscientemente, para luego volver a sus ojos.

Antes de que Seungmin pudiera acercarse primero, Jeongin se dirigió a sus labios en un instante. El castaño lo recibió empujándolo más hacia él.

Pudo haber sido un beso tierno, pero Jeongin parecía emocionado de más, su amigo se vió obligado a seguirle el ritmo y mover sus labios con la misma velocidad de él. Al intentar buscar más contacto, Seungmin fue el primero en caer de espaldas a la cama.

No sabía lo que hacía, Jeongin comenzó a subirse sobre él, para justo después seguir besándolo. Las manos de Seungmin acariciaban y apretaban la cintura de Jeongin, no tenía de qué quejarse.

–Debería seguir viéndote... Como a un hermano– Soltó el menor, agitado.

–¿Cómo puedes montarte así encima de tu hermano?

–No lo sé– Respondió antes de bajar la cabeza de nuevo para seguir buscando sus labios, los cuales siguieron moviéndose de manera desenfrenada.

–Jeong- Jeongin– Llamó, haciendo que se detuviera– ¿Qué tienes con Minho?

–... ¿Eh?– Soltó totalmente confundido. "¿Realmente estaba preguntando eso?"– Pensaba– ¿De qué hablas?

–Pensé que sólo eran amigos, ¿desde cuándo te dice Innie?

Aún con los manos en el pecho del contrario, frunció el ceño y las colocó sobre sus propias piernas.— ¿Qué dices? ¿Cómo sabes eso?

–La verdad es que vi tú teléfono.– En cuanto oyó esto, el pelinegro se quitó de encima y se sentó a su lado– Te envió un mensaje pidiéndote verse... No puedo dejar de pensar en eso.

–Jeongin: Acabas de detenerme... ¿Y para decirme que revisaste mi teléfono?

–Seungmin: ¡No! Ni siquiera me sé tu contraseña, sólo lo vi en la bandeja de entrada.

–Las cosas tampoco funcionan así, Seungmin...– Habló mientras se ponía de pie.

–Seungmin: ¿Y tú qué, ah? ¿Te irás y me dejarás así, Yang?

–Jeongin: ¿Así cómo? ¡Y-yo te avisé! Ponte ropa y vámonos, llegaremos muy tarde.

–Seungmin: ¿Cómo me haces esto? Sabes que soy un tonto enamorado, ¿y me besas, te me subes encima y luego te vas como si nada?

–Tú fuiste el que lo interrumpió– Soltó en un tono suave.

–¿Y qué, Yang?– Se encogió de hombros y se puso de pie igualmente– Claro que me muero de ganas por hacer el amor contigo, ¿pero de qué me sirve si no sientes lo mismo por mí? Siento que no significa nada para tí.

–... Minnie... No creas que quiero utilizarte, yo...– soltó un suspiro y negó con la cabeza– ¿Sabes qué? Dejémoslo así.

Jeongin salió de la habitación, cerrando la puerta tras él. El mayor estaba apunto de ir trás él, hasta que recordó que estaba en toalla y no podría hacer nada. Tuvo que resignarse y dejarlo ir mientras se vestía.

~

Esperaba que Jeongin se hubiera ido en cuanto salió de la habitación y abrió la puerta principal, pero ahí estaba.

Un Jeongin con una mirada triste y culpable, quien en cuanto lo vió, estiró su mano hacia él lentamente, con intenciones de que la tomara.

–"Creo que ahora estamos metidos en un problema, Seungmin".

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