- Cuatro -

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Leah miraba a su impronta que estaba distraído mirando su teléfono sentado en el otro asiento del sofá

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Leah miraba a su impronta que estaba distraído mirando su teléfono sentado en el otro asiento del sofá. Desde la boda, aunque ella le hubiera ayudado a su hermana y a él, no se habían vuelto acercar. Al menos no del plan abrazos y besos, Isaac se mantenía alejada de ella y solo hablaban si era necesario, incluso le permitió quedarse aunque a Leo no le gustará la idea. Tenía que admitir que había cambiado bastante, tanto física como ¿mental? No lo tenía claro pero al menos ahora no lo veía tan…sonriente como solía hacer. Como si la luz que antes radiaba ya no estuviera.

Suspirando se acomodó en el sofá consiguiendo llamar la atención del híbrido.

-Qué pasa? - le pregunto sin ninguna emoción en los ojos o en la cara.

-Nada - respondió segura -, sólo que llevas ya como una hora en el teléfono y no me has hablado.

-No tengo nada que decir - con simpleza volvió a mirar el teléfono.

Leah frunció las cejas. Le molestaba ese comportamiento que tenía, era como otra persona. Se quedó pensando un momento, si preguntaba sobre él no diría nada pero de su hermana?

-Tu hermana se encuentra bien? - pudo notar como el híbrido dejó de prestar atención al teléfono, aunque no le miraba directamente - Desde ayer pude notar que estaba más demacrada, por no hablar de ese episodio y está mañana…

-Está bien.

-Isaac, sabes bien que no lo está. Qué le ocurre? - la preocupación se notaba en su voz.

-Creo que mi hermana tenía razón - el chico se levantó aún sin mirarla guardándose el teléfono en el bolsillo - Sería mejor que te marches Leah.

-No pienso irme de aquí - dijo ya enojada cruzándose de brazos. Isaac le miró con cansancio y cruzados de brazos también -. Necesito esa maldita charla en estos momentos. No hay lobos, no hay vampiros ni hermanos, solo tú y yo. Si me dices que me marché te juro que te…

-No me vengas con amenazas Leah - le corto antes de que siguiera con la voz dura y mirada sería -. Sabemos perfectamente ambos lo que pasaría si mi hermana se entera de que vas de ese punto, y aunque no lo creas, aun no quiero ver que cumple con su cometido.

-Y tú lo vas aceptar? - pregunto incrédula levantándose del sofá para acercarse unos pasos a él - Vas a dejar que se manche las manos con la sangre de la manada? De nuestros hermanos? De verdad?

-Vosotros os lo buscasteis. Yo os advertí y fue muy claro tras sus acciones lo que ella era capaz de hacer y sumando lo que es vosotros sois quienes estáis en la boca del lobo de verdad - explico mirándola fijamente -. Aunque tú te encuentras bien…

Leah le miró confundida pero después entendió a lo que se refería.

-Solo una parte de la manada es la que se encuentra mal - Isaac era el que estaba confundido ahora -. Billy nos contó lo que podría pasar y los ancestros no van ni a por Seth, ni Quill, ni a Jacob ni a mí porque nosotros somos los que os apoyamos de verdad.

Inmune: Chaman | Jacob BlackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora