🐝Capítulo 1🐝

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Parpadeo medio adormilada, se había quedado dormida viendo el capítulo de Miraculous Tales Of Ladybug & Chat Noir, una serie que seguía hace años, este último capítulo que había visto la hizo casi lanzar su portátil contra la pared, aunque los insultos dirigidos al creador de la serie no se hicieron esperar. Soltó maldiciones en contra de Thomas Astruc hasta que se quedó dormida, en verdad odiaba al hombre por haberle hecho tal cosa a Chloé (una antagonista de la serie), ella merecía una oportunidad para redimir sus pecados pasados, ¡Ella merecía ser feliz y tener el Miraculous de la abeja, porque se había convertido en una digna portadora! Porque en más de una ocasión demostró que merecía portarlo, pero Ladybug solo la dejo de lado, jamás volvió a darle una oportunidad y eso fue lo que hizo que Chloé se volviera en alguien aún más despreciable.

Miro hacia los lados al estar un poco más despierta, notando así que estaba en una habitación que de veía muy similar a la que tenía Chloé en el hotel de su padre.

Observó a su alrededor, cada cosa que veía parecía estarle confirmando que está era la habitación de la Bourgeois, pero eso no podía ser la real tenía que ser algún escenario montado, ¡Eso! Seguro era un lugar de filmación o algo por el estilo, aunque de serlo, ¿Cómo llego hasta allí? O mejor dicho, ¿Quién fue el responsable de traerla?.

—¡Buenos días, mi reina! ¿Durmió bien?—

Se volteó al escuchar aquella voz ligeramente chillona pero dulce, encontrándose con una abeja cabezona que conocía muy bien, era Pollen, la kwami de Chloé que después paso a pertenecer a Zoe. ¿Por qué la pequeña criatura estaba con ella? ¿Era esto un sueño?.

—¿Eres real?— Tocó la mejilla de la pequeña criatura y pudo sentir la calidez que está desprendía. Una sonrisa apareció en su rostro, la pequeña abeja era su kwami favorito, realmente la adoraba. —Eres muy adorable, ¿Cómo alguien puede ser tan tierna? Tu lindura no tiene comparación—

—Mi reina, aún cuando me gustaría mucho seguir escuchando sus alagos hacia mi, ¿No debe prepararse para ir a desayunar con su padre?—

—¿Desayunar con mi padre?...— Inclino la cabeza mostrando confusión.

La kwami sonrió debido a que su portadora estaba aún medio dormida y no parecía recordar que debía que ir a desayunar con su padre. Lastimosamente no pudo decirle nada debido a que la puerta de la habitación se abrió y tuvo que ocultarse para no ser vista por quién ingreso a la recámara privada de su nueva reina.

—Señorita Chloé, es hora de despertar— El hombre que ingreso a la habitación era un mayordomo que se vio sorprendido de verla despierta. —Oh, usted está despierta—

La joven reconoció al hombre con traje, era el mayordomo que cuido de Chloé Bourgeois durante su infancia y que la conoce mejor que cualquier otra persona, incluido su propio padre, ¿Cómo se llamaba? ¿Algo con Bean? ¿O era Jean? Si, estaba casi segura de que era Jean y... Momento, ¿Él la llamo "señorita Chloé"? ¿A ella?...

Miro hacia los lados tratando de saber si le hablaba a ella o era a alguien más, descubrió que no había nadie más en la habitación, solo el mayordomo y ella, tambíen el pequeño ser que se parecía a Pollen.

Todo se estaba tornando por de más dado, primero la habitación, luego la aparición de Pollen y ahora el que esté hombre-mayordomo le dijera "señorita Chloé", no eran malditas coincidencias, algo ocurría e iba a averiguar el qué.

Se levantó de manera apresurada de la cama y cayó al suelo porque su pie izquierdo quedó enredado en la sabana, el mayordomo grito un "¡Señorita!" e intento acercarse pero ella no se lo permitió, no quería que se acercara. Libero su pie y luego corrió hacia una puerta que estaba a su derecha, inicialmente creyó que se trataba del baño, pero en lugar de eso se encontró con un enorme armario repleto de todo tipo de ropa, zapatos, bolsos y joyas, también un espejo de cuerpo completo. Enseguida se acercó a el y se vio, esperando ver aquel reflejo que la había acompañado toda su vida, una joven pelinegra de ojos chocolate que tenía la piel pálida, pero en su lugar había una joven rubia de ojos azules.

La Nueva Chloé BourgeoisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora