Mi mamá es muy rara

Te conozco.

"Tu madre y yo... Nos conocimos muy jóvenes, nos conocimos desde el día en el que ella nació." Comenzó Sanemi recordando aquel día.

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Era un siete de enero, había mucha nieve en las calles y tuve que esperar fuera de mi casa para poder conocerla

Mi madre se encontraba siendo atendida por unas mujeres, no sabía muy bien que pasaba, solo sabía que iba a conocer a mi hermanita.

Por el momento era solo yo y una manta para evitar que tuviera mucho frío, era mejor eso que escuchar los gritos de dolor de mi madre, aunque ella hacía su mejor esfuerzo para no gritar.

Él nacimiento de un bebé es motivo de celebración, aunque las madres llegan a sufrir en el proceso de traer a un bebé al mundo.

Mi mamá sufría por aquello, pero sabía que era motivo de celebración, así que cuando nos cargaba en brazos a uno de mis hermanos en sus brazos por primera vez los recibía al mundo con una sonrisa.

Seguramente tu madre hizo lo mismo contigo.

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"¿Por qué tienen bebés si les duele tanto? ¿Mi mamá también sufrió al tenerme?" Preguntó Nobuyuki muy confundido y preocupado. ¿Y que tiene que ver tu mamá y tus hermanos con mi mamá?"

"Las mujeres tienen bebés por diversas razones... La mas común es por querer crear una vida con el amor de sus vidas... Él dolor solo es un pequeño obstáculo que ella deben de superar para traer al mundo un nuevo ser vivo, es un obstáculo que están dispuestas a superar  y lo reciben con una sonrisa si eso significa que su bebé nacerá bien... Es algo lindo si lo piensas, es como un buen dolor."

"Ningún dolor es bueno." Dijo Nobuyuki.

"Hay veces que el dolor es bueno, niño... Y mi familia tiene mucho que ver con tu madre."

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Estuve solo un tiempo, frotaba mis manos para mantenerme caliente, trataba de distraerme para que el tiempo pasará mas rápido.

Y parece que tuvo efecto.

La matrona abrió la puerta de mi casa, me miró y sonrió.

"Pasa Sanemi, ven a conocer a tu hermanita." Habló la mujer con un tono amable.

Hice caso y fui rápidamente con mi madre.

Tenía una sonrisa a pesar de estar cansada, se le notaba que estaba feliz.

Yo estaba preocupado, una hermana es una boca más que alimentar, es un peso mas por el que mi madre tendría que luchar.

Todos dicen que tener un hermano pequeño es horrible, y si es una hermana es aún peor.

Pero toda esa preocupación se fue cuando la vi.

Nada más al conocer a tu madre supe que todo lo que me dijeron los niños y los hombres adultos era una mentira.

Tener una hermana menor fue lo mejor que me pudo pasar.

...

"¿Quieres cargar a tu hermanita Sanemi?" Preguntó Shizu a su hijo.

"¡Si! ¡Dámela! ¡Dámela!" Dijo Sanemi muy entusiasmado al ver a la nueva bebé.

Genya fue lo mejor que me pudo pasar.

"Bien, bien, pero sujetala así, con delicadeza."

Tu madre fue lo mejor que me pudo pasar.

"¿Cómo se llama?" Preguntó Sanemi mientras veía fijamente a su hermanita.