23.MEW

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—Está preciosa, ¿verdad? —No reconozco la voz, pero levanto la cabeza justo a tiempo para ver a Elena entrando por las puertas de la iglesia, con mis hermanas a su lado. Lleva un vestido de satén marfil con cuello en V que se abre en la cintura, y un precioso ramo de rosas amarillas. Está más guapa que cualquier otra novia que le haya precedido.

El cabello castaño claro y ondulado enmarca su rostro, su sonrisa es cegadora y hermosa mientras camina hacia mí.

Cuando llega al frente del altar, le tiendo la mano y ella coloca su palma sobre la mía. Pero en lugar de mirarme, su atención se ha desplazado a otra cosa. A otra persona.

Sigo su mirada mientras su sonrisa se desvanece y mis ojos se posan en un Gulf apesadumbrado.

Parado a mi lado, como mi padrino, está arreglado con un esmoquin bien ajustado, pero las lágrimas siguen cayendo silenciosamente por su cara.

—¿Qué pasa? —pregunto, soltando la mano de Elena y volviéndome hacia él.

Las palabras salen de mi boca, pero no hay sonido. No puede oírme.

—Gulf —digo con más fuerza—. ¿Por qué lloras? ¿Qué pasa?

Mi voz sigue sin llegar a él, las preguntas siguen sin respuesta. Dando un paso adelante, coloco mis manos a ambos lados de su cara.

—Gulf —insisto—. Gulf, háblame.

Mis pulgares acarician sus mejillas, tratando de librarlo de las lágrimas, pero éstas siguen saliendo. Sus ojos son un océano de dolor, y no sé cómo deshacerme de él.

—Por favor, háblame —le ruego—. Dime qué te pasa.

La angustia dentro de mi pecho comienza a transformarse en pánico. Por fin consigo apartar mis ojos de los suyos, necesitando ayuda, queriendo saber si alguien puede averiguar por qué tiene el corazón tan roto.

Pero ya no hay nadie a nuestro alrededor y ya no estamos en la iglesia.

Cuando vuelvo a mirarle, las lágrimas han cesado. Sus ojos siguen húmedos, pero ahora sonríe.

La confusión hace que mis ojos vayan de un lado a otro, tratando de entender mi entorno, tratando de entender el cambio repentino, pero no puedo unir las piezas del rompecabezas.

—Gulf. —Mis manos se apartan de su cara, mi voz es temblorosa y confusa—. ¿Qué está pasando? ¿Por qué estabas llorando? ¿Estás bien?

No responde a ninguna pregunta. Esta vez se aleja, y es entonces cuando me doy cuenta de que estamos de nuevo en la iglesia y que se va por donde entró Elena.

—Gulf —grito, con los pies pegados al suelo—. ¿A dónde vas? Se detiene para mirar por encima del hombro.

—Bueno, ¿vienes o no?

***

Estaba tumbado en el sofá de la casa de mis padres, necesitando cerrar los ojos. Mis sobrinos andaban ruidosamente de puntillas a mi alrededor, intentando no hacer ruido.

La ironía no se me escapaba, pero los amaba por ello.

Desde el accidente, todo el mundo había pasado esporádicamente por mi apartamento en lugar de reunirse para la cena semanal en casa de mis padres, pero después de las prometedoras noticias del médico y de la gran tarde que pasé con Gulf en el Centro de Arte Contemporáneo, pensé que les debía a todos un poco de alegría.

DOLOR - (Adaptacion MewGulf)Место, где живут истории. Откройте их для себя