Libera mi Corazón

Capítulo 20

Les dejo el segundo capítulo del día. Los quiero!

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Capítulo 20

>>Carolina<<

Lo único que quería hacer después de la conversación con Jess era irme a dormir, no quería pensar en la ausencia de Lara y de la única manera que podía callar mis pensamientos era de esa forma. No sabía cuánto tiempo pasó cuando me desperté escuchando voces en la sala así que me puse de pie, tomé una toalla y fui directo al baño para darme una ducha porque ya no aguantaba el horrible olor que me había quedado en el cuerpo luego de haber estado en la clínica. Al salir me hice la curación en la herida como me había explicado la enfermera, volví a cubrirlo con la gasa y una vez vestida salí de mi habitación encontrando a mis padres conversando con mi cuñada

- Hola hija, ¿Cómo te sentís? – escuché hablar a mi madre

No solté ninguna respuesta, mis ojos se clavaron en mi padre que me observaba serio y sin poder contener mas eso que tenía adentro lo dejé salir

- ¿Estás feliz? – fui hacía él – Hiciste que Lara se fuera de mi vida – empecé a levantar la voz – No tenías ningún derecho de tratarla mal, no sé qué tanta mierda le habrás dicho pero fuiste un maldito egoísta – Jessica me tomó de los brazos tratando de calmarme pero la aparté – Los demás no somos los culpables de tus putos traumas – se puso de pie enfrentándome – Nadie te dio permiso de meterte en mi vida de la manera en que lo hiciste

- ¡Sos mi hija! – contestó como justificante a su estúpida manera de actuar – Desde que esa chica apareció en tu vida todo empezó a derrumbarse

- ¡Eso es una mierda! – exclamé furiosa – Ella lleno mi vida de buenos momentos, me hizo descubrir algo en mí que no sabía que existía – comencé a llorar – La quiero de verdad y vos arruinaste eso – nos miramos fijamente – Quiero que te vayas de mi casa, no quiero volver a verte

- Hija, no digas esas cosas – intervino mi mamá – Tu padre se equivocó pero no podes pedirle que desaparezca de tu vida

- Puedo y lo voy a hacer – la miré con molestia

- Vos fuiste la que me involucraste con esa chica el día que la llevaste a mi negocio para que le diera trabajo – recriminó en el mismo tono alto en el que yo le hablaba

- Quiero que te vayas de mi casa – insistí señalando la salida

Noté que mis palabras habían calado en su ser pero realmente me sentía demasiado dolida como para estar frente a él siendo el culpable de que la chica que tanto me gustaba se fuera de mi vida. Durante largos minutos en mi casa reinó el silencio, por mi parte era porque no quería escuchar nada de lo que pudieran decirme y ellas lo más probable era que no quisieran hacerme sentir peor. De un momento a otro mi madre se fue a la cocina, Jess se sentó a mi lado y me acarició la espalda con suavidad

- ¿Te curaste la herida? – asentí sabiendo que no era eso lo que realmente quería decirme – En media hora debes tomar el antibiótico

- De acuerdo – me puse de pie al ver que a un lado de la pantalla estaba mi bolso del trabajo, saqué rápidamente el celular y lo primero que hice fue marcar el número de Lara pero entraba directo el buzón de voz – Al parecer lo tiene apagado – se encogió de hombros - ¿Hablaste con ella hoy?

- Si, mientras dormías conversamos un rato – me sorprendió que respondiera con sinceridad – Se quedó tranquila de saber que ya estabas en casa y le comenté lo de un trabajo