⎾𝗕𝗮𝗻𝗮𝗻𝗮 𝗔𝗻𝗱 𝗦𝘁𝗿𝗮𝘄𝗯𝗲𝗿𝗿𝘆 𝗠𝗶𝗹𝗸⏌☇ YeonGyuᵒᵛ

──ㅤ۫ㅤׅㅤ୨ 𝟬𝟳 ୧ㅤ:: "ᴅᴇsᴄᴀʀᴏ"

Yoo YeonJun no era una persona a la cual solía llegar a sentir alguna clase de remordimiento o culpabilidad, por lo cual en aquellos momentos no era la excepción, el alfa después de todo no creía que había hecho algo precisamente malo, el de alguna manera jamás había llegado a obligar a aquel Omega a qué hiciera todo lo que se le presento en su momento, no, ni siquiera creía conocerlo de algún lugar, fue la primera vez en la que pudo ver su rostro y realmente jamás se llegó a imaginar a sentir tanto desagrado al respecto, no podría negar que los omegas le resultaban atractivos hasta cierto punto, estaba en su naturaleza sentir atracción por ellos y era un aspecto de si mismo que el de alguna manera no podía llegar a evitar del todo, pero el desde muy joven había tenido la enorme particularidad de no ser capaz de resistir los aromas de los omegas, especialmente de los más sumisos, que era un poco más fuerte e evidentes para alfas dominantes como el, cualquiera estaría gozando enteramente de ello y podría hacer de las suyas con los omegas sin que estos de alguna forma se llegaran a sentir abusados o intimidados por su persona, pero no, YeonJun era uno de esos alfas que muy pocas veces solía llevarse bien con las personas en especial con los de su jerarquía inferior, simplemente no podía soportarlos y era algo que el no buscaba cambiar de alguna manera (simplemente por qué no estaba dentro de sus capacidades el poder cambiar algo con lo que el había nacido), la única Omega el era capaz de soportar era a su madre, su aroma era dulce pero suave, talvez llegando a ser incluso hasta agradable para el, era perfecto para que su nariz, la cual podía persivir aromas a la perfección pero talvez demasiado bien, hasta el punto de llegar a marearlo, pero aún así, no decía absolutamente nada al respecto, no quería que alguien más que sus amigos más cercanos estuviesen enterados de aquella extraña condición suya.

Por lo cual aquel Omega de cabellos castaños y contextura rellenita no fue la excepción, a decir verdad el no lo había obligado a que de alguna manera hiciera algo semejante, y menos cuando el reconocía abiertamente que no sentía la más mínima necesidad y atracción sexual hacia alguien en cuestión, Simplemente era otro de los aspectos de su persona a los cuales jamás había llegado a despertar de alguna manera, el simplemente jamás busco la forma de experimentar sensaciones semejante, nunca, recordaba con cierta molestia la clase de gestos que en medio de la propuesta el menor había tenido consigo, extendiendole un presente que externamente se veía bastante elaborado, más que de alguna manera el llegó a sentir que era barato, si, era exigente y no se debía de sentir del todo avergonzado al respecto, el tampoco recibiría algo que no pudiera llegar a su altura, y desgraciadamente BeomGyu no había llegado a llenar de alguna manera sus alto de nivel de exigencia al respecto, pero, tomando en cuenta que el presente en medio de una propuesta semejante era una vieja tradición que se había llegado a perder con el tiempo, ¿a qué se estaba refiriendo?, YeonJun sabía que anteriormente las propuestas para buscar compañero de celo era bastante común, hace mucho tiempo atrás claro, y se le solía regalar algo que le gustaba mucho a la persona contraria para así enfatizar la enorme importancia y responsabilidad von la cual el acto se llegaría a llevar a cabo, su mamá muchas veces llegó a comentarle de aquello, por lo que se le hizo un tanto agradable que por lo menos hubiese alguien que aún pensaba de manera buena y responsable.

Pero simplemente, el no era la persona adecuada para estar al lado de un omegita que al parecer tenía algún problema con su peso, era gordito, no era algo que le molestaba en si, pero no negaría que no le resultaba atractivo.

── Espero que haya entendió la lección ── Murmuró YeonJun mientras se dejaba caer de espaldas sobre su cama, observando el techo de su habitación con seriedad antes de simplemente suspirar y resignarse ── Que descaro.

YeonJun no buscaría la manera de disculparse con el menor, después de todo, el seguía estando bastante seguro de que no tenía la más mínima culpa de que el omegita hubiera hecho las cosas tan deliberadamente, con una persona que claramente, no se llegaba a llevar del todo bien con los de su jerarquía.