kefálaio 1; Prefacio.

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¿Realmente esto estaba pasando? ¿Su matrimonio se encontraba en el punto final? Un final de "No hay feliz para siempre". Detuvo las lágrimas, aunque ya sabía que su matrimonio terminaría así, se había aferrado a que las líneas del destino cambiarán. Algo que jamás pasaría, el destino siempre estaba escrito por el mismo universo.

Devyl se movía de un lado a otro esperando su respuesta, ¿Qué otra respuesta podría dar? --desarrugo la tela de seda del vestido-- admiro la belleza de su esposo, tenía el cabello rubio todo alborotado, podía admirar su torso esculpido y bien marcado, el pantalón de entrenamiento sucio, se quedó quieta en completo silencio.

- Abbey... -La voz de Devyl sonaba compasiva intentando que el dolor de ella fuera menos- Abbey... Di algo.

- Yo... - ¿Qué podía decir? Siempre supo cómo iba acabar todo...- Devyl... no sé qué decir.

Él tomaba asiento a lado de ella, dejo que sujetara sus manos. El contacto le hizo llorar, ella no quería que esto terminará, no, no, no... Devyl la abrazaba, se aferró a él por última vez. Nada de lo que hiciera cambiaria el rumbo de su matrimonio. Estuvieron así por casi una hora, la voz de Delta le indicó que ya habían llegado a Argus, donde ahí ella se separaría de Devyl para transbordar el Alicorn que iría Nýchta Astéri, donde estaría sus dos hermanos y su padre esperándola a llegar a casa. Devyl la dejó sola para que se cambiara, limpio las lágrimas y busco el vestido que debería tener al llegar Nýchta Astéri. Se cambio, el vestido era algo pesado para su gusto, demasiada tela, el corset le apretaba lo suficiente para costarle respirar, con la falda del vestido le costaba moverse, tenía tiempo que no usaba la ropa de una princesa Antará. Colocó la máscara que ocultaría su rostro, dejó caer el velo, se agarró de un barrote de la cama y respiro hondo para controlar todas sus emociones; lista salió fuera de la habitación, Delta la saludo.

- Princesa Antará.

- Hola, Delta... -La voz de ella estaba entrecortada- Dile al capitán Devyl que estaré en la entrada con Wanda.

- Será un placer, se les informó a los guardias de Argus del regreso de la princesa, Abbey Antará Tenebreea Astéri, hija menor del rey Milas Antará Tenebreea Astéri del planeta C-023E conocido como Solaris de Urban. -La voz robótica de Delta era tan familiar ya para ella que la extrañaría- Doctora, hará falta en el equipo.

- Gracias, Delta. -Miro hacia la cámara para saludar a Delta- Cuida de Dev... cuídate Delta y protege a todos.

- Si, Doc.

Iba a extrañar mucho el charlar con Delta, a pasar ser un programa está diseñado para ser una compañía de lo más agradable y tenía implementado inteligencia artificial por lo que Delta podía pasar como un ser viviente. Los pasillos estaban tranquilos, todos deberían estar alistándose para pisar tierra. Argus tenía una cede de Arkadia para que algunas tripulaciones pudieran recargar y pasar informes sobre las misiones, además de que la capital de Argus, Senefha era un comercio en toda su gloria.

Wanda estaba cruzada de brazos apoyada en la coraza de la nave, ni Growldun se encontraba ahí, usualmente se la pasaba molestando a Wanda sobre sus errores en práctica. Esto estaba resultando tan difícil... ellos no sabían que era la princesa de Antará, Para Wanda la Doctora Abbey ya había dejado la nave en Skarthia, mientras esperaban el abordaje de la princesa de Solaris. El silencio fue incomodo, era difícil mantener la compostura y fingir que no conocía a su mejor amiga. El silencio incomodo en el vestíbulo de la nave, podía sentir la incomodidad de la tripulación ante la presencia de ella como la princesa Antará.

Unos minutos después toda la tripulación estaba lista para bajar a tierra, Delta abría la compuerta, frente a ello se erguía el imponente edificio de Covenant, una estructura diseñada para soportar ataques de enemigos, cubierta con armas de Denitrita, cuyo rayo desintegraba cualquier ser vivo. Las naves de transporte iban y venían por arriba de ellos, un gran valle de flora devoraba el patio del edificio.

Arkadía: Néos kósmos     Donde viven las historias. Descúbrelo ahora