꒰⁠(⁠✿)꒱Giyuu Tomioka, el omega del rey demonio꒰⁠(⁠✿)꒱

Capítulo 16: Te quiero conmigo

Giyuu jugaba con sus dedos nervioso, todos habían aceptado ser demonios, todos menos el, no quería, tenía miedo

Muzan comprendía eso y por eso no lo obligaba, en su lugar, usaba hierbas curativas para que sus heridas sanarán de manera natural

Ese día estaba sentado en la cama jugando con sus dedos, Daki estaba sentada en el suelo hablando con el

Muzan no la quería arriba de la cama, a nadie, decía que Giyuu necesitaba toda la cama aún que esto no fuera así

Pero las lunas le tenían respeto y miedo a Muzan así que le obedecían

-Y pues eso es lo que pienso-

-¿U-uh?- ma miro ¡ni si quiera la había escuchado por estar pensando!

-¿mmm? no me escuchaste?- pregunto con tono divertido, Giyuu bajo la mirada avergonzado

-Lo siento, es solo que....- apretó sus manos

-Te sientes confundido....-

-S-si....todos son demonios pero yo....yo no estoy seguro de esto...-

-No te preocupes, tu decide, tomate tu tiempo ¿si?- sonrió amable, Giyuu no evito sonreír también y asintió

-Bien y....¿que me decías?- pregunto con una gota en la cabeza, no la había escuchado en absoluto

-Oh jajaja- le ganó la risa -ya, ya, te decía que Muzan-sama me ah puesto una misión, yo y Onii-chan iremos al distrito rojo! pelearemos contra los pilares- sonrió pero Giyuu se asustó y dudando de las habilidades de los hermanos hablo

-N-no creo que debas de estar tan feliz, ser pilar, es otra cosa diferente a ser cazador, los pilares son muy fuertes-

-No te preocupes Giyuu, nosotros vamos a hacerlo bien, prometo regresar contigo ^^-

-U-ummm....bien, pero vuelves!-

-Si no te preocupes ¡vuelvo!- dijo confiada colocando sus manos en sus caderas, se puso de pie y se acercó a la cama para cambiar las vendas de Giyuu -hmmm, tus heridas no parecen querer sanar- mordió su uña del pulgar -uuh incluso parece que van para peor-

-Lo se.....pero-

-Esta bien, solo cambiaré las vendas, tu tomate el tiempo para pensar esto, no sientas presión-

La demonio cambio las vendas del omega y lo dejo reposando en cama, Giyuu miro como Daki salía de la habitación y la puerta de madera se cerraba tras ella

Se dió la vuelta y apretó la cobija que se encontraba entre sus manos, tenía miedo, miedo de que su única amiga ya no regresará

Suspiró con pesar y se cobijo hasta la cabeza pero su paz poco duro, cuando sus ojos se comenzaron a cerrar alguien entro abriendo la puerta de golpe haciéndolo abrir los ojos de par en par por el repentino azoton de la puerta

-¡Giyuu-sama!- Sumi, Naoh y Kiyo se adentraron en el cuarto obscuro iluminado apneas por unas velas que reposaban en los muebles haciendo ver sus sombras grandes

-O-oh- se sentó con lentitud en la cama y sonrió tratando de no mostrar su preocupación o algo

-Giyuu-sama, viene a comer?- pregunto Sumi quien ahora era una pequeña demonio, Giyuu sin temer de ella le acaricio el cabello el cual traía suelto

-Hoy no, lo siento, me duele el cuerpo aún, por eso estoy en cama-

-Aaah...- las tres se entistecieron

-¿Entonces tampoco jugará?- pregunto Naoh, Giyuu triste contesto

-Lo siento Naoh, hasta que pueda moverme de nuevo no podré-

-Mmm....- al principio las 3 lucieron tristes pero luego sonrieron comprensivas

-Esta bien- dijo Kiyo -en su lugar, podemos hacerle compañía mañana?- Giyuu sonrió y asintió

-Si eso quieren-

-¡Siii!-

Una vez sabida la respuesta salieron de la habitación del peli azul, este sonrió con ternura cuando las velas se apagaron, ya sabía quién era

-Muzan-sama....- dijo para si cuando la puerta fue nuevamente abierta, las velas nuevamente se encendieron

-Hola, hola mi omega hermoso ¿cómo te sientes hoy?- pregunto mientras a velocidad se acercó a la mesita de noche sirviendo agua que en segundos calentó

-Eh estado mejor- respondió sin muchos ánimos, suspiro -se que, me dirás que todo esto se evitaría si me convirtieras en demonio pero-

-Tienes miedo, lo sé, tranquilo, no te preocupes, yo lo entiendo y respeto tu decisión- dicho esto extendió una taza blanca de porcelana que tenía decoración de flores al rededor, está, humeaba por lo caliente, estaba en un platito pequeño de porcelana con la misma decoración, Giyuu tomo la taza con una pequeña sonrisa

-Gracias- Muzan sonrió y se sentó en la cama

-Y cuéntame ¿que has hecho hoy? ¿algo que me quieras decir?- pregunto al sentir la incomodidad del omega, este aclaro su garganta luego de casi ahogarse con el té humeante

-Y-yo.....¿puedo....pedirte algo?....-

-Claro, pide y eso lo cumpliré- tomo con delicadeza la mano izquierda del omega y la beso con cariño -¿que es lo que te tiene tan inquieto?-

-Bueno....sabes que, al llegar aquí, me costó adaptarme a vivir aquí, y que, casi todas las lunas me ven como...no se, alguien que no pertenece a los suyos, Daki y Gyutaro han sido mis únicos amigos desde que llegué aquí- bajo la mirada -no....quiero que los envíes al distrito rojo....tengo miedo....Muzan....- hablo haciendo separaciones de sus palabras por miedo a la reacción del demonio oji carmín, este lo miro por intnates antes de volver a tomar su mano izquierda

-Giyuu, lo estás pensando demás, si algo pasa, no tienes de que preocuparte, Tanjiro, Zenitzu, Inosuke y Nezuko irán con ellos-

-¡M-muzan!-

-Tranquilo, van a estar bien, se que tienes miedo, pero, si algo pasa prometo ordenar que salgan de allí ¿si?- besa la mano del peli azul -deberías de preocuparte más por ti, necesitas cuidados y atención, así que, no te esfuerces, yo te voy a ayudar- beso la frente del más bajo -¿de acuerdo?-

-....e-esta bien....pero- apretó la chaqueta de Muzan con su mano derecha -no dejes que les pase nada!- suplico con mirada llorosa, Muzan lo abrazo dejando la taza flotar

-Lo prometo, no dejaré que nada los lastime, después de todo, quien soy yo para quitarles a su madre- Giyuu se sorprendió

-¿E-eh? ¿madre?- extrañado lo cuestiono, Muzan sonrió aún sin separarse del peli azul

-Si, he visto como te ven y como van contigo, te quieren como a una madre, no te ven como cualquier omega, te ven como una mamá omega-

Giyuu se sorprendió un poco por esto aún que ya se lo había pensado siendo que siempre querían estar cerca de el y amaban cuando les cantaba o contaba alguna historia o anécdota linda para dormir

Les gustaba acurrucarse en su regazo y que les acariciara el cabello así como un día el día de las madres de hecho le habían hecho un regalo

Ese día todos los pilares se había reído de el incluso su pareja, Giyuu no sabía si Muzan estaba consiente de su ex por lo cual la pregunta se formuló en su cabeza sin poder evitarse

Así que pensó en decirle

-Muzan-sama-

-Dime- no se separó del abrazo, Giyuu tenía miedo de perderlo así que también lo abrazo

-¿Te puedo contar algo?....-

-Lo que desees- contesto aún manteniendo sus ojos cerrados mientras disfrutaba del rico y agradable aroma a arándanos del omega, además, el hecho de que el le haya devuelto el abrazo le había hecho felíz

-....yo....no sé si sabías pero....Sanemi Shinazugawa....es....mi ex...-