Capítulo 6 | Una... fiesta?

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- Y cuando les dije que no les ayudaría con eso hicieron un gran drama... no puedo entender a las personas enamoradas, son tan tontas... oye Will ¿me estás escuchando? - preguntó Julie acercando su mano a mi rostro sacudiéndola enérgicamente.

- Si... lo estoy...

- Ash... no tiene caso hablar contigo Whilem Vincent, eres igual a papá. - dijo mientras se ponía de pie y salía indignada de mi habitación, suspiré tomando un almohadón entre mis manos y empecé a golpearlo suavemente con frustración.

- Creo que lo que Juli quiere decir es que, has estado muy distraído últimamente, mucho más de lo normal. - aclaró James acercándose a mí, quitando el almohadón de mis manos y poniéndolo sobre sus piernas.

- ¿Está todo bien? - preguntó mirándome con atención.

- Hmmm si... eso creo, es decir creo que solo es... ¿estrés?

- ¿Estrés?

Asentí despacio mirándole desde mi lugar en el suelo rodeado de toda mi ropa sucia de la semana.

- Hmmm... hay algo que quieras hacer...? Salgamos un momento, vamos al parque o... podemos ir por más pinturas y volver a decorar tu habitación antes de que mamá regrese ¿te gustaría?

Asentí nuevamente dedicándole una pequeña sonrisa y extendiéndole mi mano para que me ayudase a levantarme de mi lugar.

James me conocía tan bien... sin si quiera preguntar, se daba cuenta de que algo andaba mal, había estado toda la semana perdido en mis pensamientos, llegando casi atrasado a clases y diciendo un "¿podrías repetir eso de nuevo?" cada que Denise llamaba para contarme sobre su día... no era para nada propio de mí, incluso me había perdido un par de veces mientras volvía a casa de la universidad, había sido una semana en la que me había costado tanto estar atento.

Después de que James me ayudase a ponerme de pie, fui a buscar a Julie a su habitación para pedirle que nos acompañara a hacer las compras a lo que terminó accediendo después de pedirle disculpas incontables veces por lo de antes y chantajearla con hacer para ella todas las tartas de limón que quisiera.

James tomó las llaves del auto saliendo de la casa y Julie corrió detrás de el poniéndose su abrigo rápidamente para tomar el puesto del copiloto, me encontraba saliendo de casa y cerrando la puerta detrás de mí mientras tomaba el celular en mis manos, revisando los mensajes de Denise y de Moni cuando de repente entró una llamada de la última...

- Whileeem, acaso no sabes cómo usar tu celular? - soltó la chica desde el otro lado de la línea.

- Buenas tardes Moni, me alegra mucho saber que estas teniendo un sábado muy acogedor...

- ¿Estas en casa ahora mismo?

- Bueno... voy de salida... ¿necesitas ayuda con algo?

- Olvídalo, Wilhem, estoy justo frente a ti.

Levanté la mirada con el celular aun sobre mi oreja encontrándome con los expresivos ojos color café de Moni quién haciendo un ademán con su mano se acercaba a paso apresurado hacia mí.

- ¿Cómo sabias donde...?

- Me diste tu dirección el otro día. - respondió la castaña sosteniendo mi celular entre sus manos.

- ¿Te di mi dirección?

- Whilem, vamos a una fiesta. - soltó de repente poniendo el celular en el bolsillo de mi abrigo.

- ¿Qué? - pregunté con sorpresa.

- Una fiesta...

- Te escuché.

No importa si mi corazón es el débil aquíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora