5

558 32 97
                                    

Cause I know how it hurts
When you lose the one you wanted
Cause he's taken you for granted
And everything you had got destroyed

Me quedo mirando un punto fijo de la pantalla sin saber que decir. Había logrado comunicarme con Candela y arreglamos una videollamada. Pero ahora que la tenía mirándome no sabía como empezar.

―¿Estás mejor?

Odio que me pregunte eso y lo sabe. Me contengo de poner los ojos en blanco. Conteste lo que conteste voy a tener que hablar.

―Mejor si. Bien no.― Me alivia un poco decirlo.

No recuerdo cuando fue la última vez que me sentí bien, feliz. Si me remonto a los recuerdos, quizás en los primeros meses de relación con James, donde creía que era genuinamente la persona más feliz del mundo. Con el paso del tiempo sólo se me vienen a la mente algunos momentos de felicidad, que por algún motivo sólo duraban, con suerte, unas horas. Lo necesario para hacerme seguir.

―¿Querés hablar sobre eso?― Hago una mueca negando levemente. Esto le da pie a hacerme otra pregunta.― ¿Cuando empezaste con los ataques de pánico Isa?

Suelto un suspiro tratando de recordar cuál fue el detonante o la situación que activó todo esto.

―Cuando lo dejé y me fui para Argentina. Al principio sentí alivio, pero después recordé que podía encontrarme ahí tambén. Fuera al país que fuera él lo sabría.― Me miro las manos un poco nerviosa.― Me conoce demasiado y sabe cuales son los lugares a los que recurro.

Veo como escribe todo en su libreta. Esa maldita libreta que odio tanto porque no sé que es lo que escribe en ella pero que contiene todo sobre mí.  

Continúo explicando como se sintió ese primer ataque de pánico. Fue el que más miedo me dió. El resto de las veces sólo me limitaba a sentir ansiedad o una pequeña molestia en el pecho que a veces era acompaña por falta de aire.

―Asique si, a parte de ése, el que tuve recién han sido los más fuertes.

―¿Y la presión en el pecho siempre está presente o sólo en algunas ocasiones?

―Ahora que lo pienso no. Cuando él aparece la siento más. Como cuando me mandó un mensaje hace un par de días u hoy que me llamó.

―Es como si tu cuerpo presintiera su presencia y lo manifiesta así. La ansiedad está relacionada con lo que va a pasar en el futuro.― Escucho atentamente lo que me dice.― Así como vos decís que él te conoce, vos lo conocés a él. Sabés perfectamente cuales son sus próximos pasos. Tu cuerpo lo manifiesta. Estás en alerta constantemente.

―Entonces no estoy muy segura de conocerlo tan bien.

―¿Por qué lo decís?

―Porque si lo conociera, me hubiese dado cuenta lo que realmente era, como persona y novio.

―Isa, una persona que maneja tan bien la manipulación como lo hace James, no demuestra nunca cómo es realmente. Capáz estuvo desde un principio, no es algo que empieza de un día para el otro.

―Osea que fue todo mentira. 

Ahora es ella quien hace una mueca. En las sesiones, por lo general no se acostumbra a que el psicólogo hable tanto, asique sé que lo hace porque está aprovechando que por primera vez estoy abriéndome de esta manera.

―Es dificil de explicar. Por tu lado no fue nada mentira. Por el suyo capaz que tampoco. Sólo él sabe si realmente te ama o amó. Aunque quien ama no trata así. Por lo que vos me has contado, puedo pensar que capáz estaba un poco obsesionado con tenerte.

Quedate - Leandro Paredes Donde viven las historias. Descúbrelo ahora