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If I die young, bury me in satin
Lay me down on a bed of roses
Sink me in the river at dawn
Send me away with the words of a love song

Qatar 5/12/2022

Dos días habían pasado desde que Argentina clasifico a cuartos de finales, ganándole a Polonia. Estábamos volviendo al hotel después de haber salido a cenar con las familias y toda la selección. Si bien ellos se volvieron temprano porque debían seguir con los entrenamientos a primera hora de la mañana, con las chicas habíamos decidido quedarnos hasta tarde y disfrutar de una noche en la ciudad de Doha.

Me venia bien volver a integrarme a este grupo después de haber estado tanto tiempo distanciada. La mayoría de ellas se fueron directo a sus habitaciones porque los niños estaban cansados, pero algunas de las que no éramos mamas decidimos quedarnos en el bar del hotel tomando tragos.

Una vez que decidimos que era hora de descansar, nos despedimos apenas bajamos del ascensor ya que estamos en el mismo piso, para poder ir a dormir. No se cuanto tiempo pasó desde que me quedé dormida pero el celular no para de sonar. Pienso que quizás es alguien de Argentina y no recuerdan la diferencia horaria, pero a la tercera llamada, decido atender, sin mirar el nombre o número en la pantalla ya que sigo con los ojos cerrados.

― ¿Hola?

―Isa... perdón que te moleste a esta hora.

― ¿Quién habla?

―Soy Vane, la hermana de Lean. ― Ante esas palabras, todo el cansancio desaparece por completo. Nunca habíamos hablado por otro medio que no fuera Instagram y eso me alertaba. Abro los ojos y me siento en la cama para prestarle atención. ― Perdón, pero fuiste a la primera en la que pensé para esto.

―Vane, ¿Qué paso?

Sus siguientes palabras me toman por sorpresa y sé que es algo que destruirá a Lean apenas lo sepa. La voz de Vane se quiebra a medida que me informa sobre el fallecimiento de su abuelo, alguien a quien ellos consideraban como un papá. Cuando los padres de Leandro se divorciaron y su mamá trabajaba mas de doce horas al día para poder mantener una casa, su abuelo era quien lo acompañaba a cada entrenamiento cuando nadie podía, ya que no quería que su nieto perdiera la oportunidad de ser alguien en la vida y tuviera un buen futuro.

―Sé que es mucho pedir, pero nosotros no podemos ir a la Universidad ya sea por la hora y porque no es día de visitas.

― ¿Queres que vaya a verlo?

―Si... todos sabemos que te quiere mucho y bueno, a vos Scaloni no creo que te prohíba entrar.

―No estaría tan segura de eso eh, es bastante jodido el hombre ese. Pero no te preocupes que ahora mismo voy a verlo. ¿Él ya sabe?

―Si, hablamos con él para informarle y el cuerpo técnico también está al tanto.

Luego de una breve despedida, lo primero que hago es entrar al chat con mi papá, pero me ganó de mano porque leo su mensaje diciéndome que puedo ir sin que se lo pregunte ya que estaba al tanto de todo lo sucedido. Aunque no me queda en claro como sabe que yo iba a querer ir para darle mi apoyo a uno de sus jugadores siendo de madrugada.

Al estar hospedándome a un par de cuadras de la universidad y no querer perder más tiempo, me visto con lo primero que encuentro. Un short de jean, buzo oversize arriba de un top y zapatillas. Por más tarde que sea, hay gente en la calle, en especial argentinos, por lo que usar la capucha del buzo para taparme un poco es lo más conveniente. Al llegar, la seguridad de la entrada me deja ingresar sin ningún problema. Paso por el hall de entrada y sin saber para donde ir primero, paso por el comedor y tengo suerte de encontrar gente ahí.

Quedate - Leandro Paredes Donde viven las historias. Descúbrelo ahora