El teatro y algo más

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Después de eso, pasó una hora y la madre de Six estaba preparada para ir a la escuela y llenar los papeles que faltaban para que su "hija" pueda asistir.

- ¡Coraline! - exclamó la mujer - ¡Vámonos de una vez!

La pequeña Six bajó las escaleras usando un abrigo negro que le llegaba hasta la mitad del muslo, unos pantalones grises y unos zapatos deportivos. Cuando la adulta vio el vestuario de la menor, le dieron ganas de decirle que se cambiara, pero no había mucho tiempo. Así que lo dejó así.

- Súbete al auto - dijo la mujer.

Six hizó caso sin mucha emoción, salió de su casa y fue a la cochera donde se encontraba el auto. Cuando estaba por abrir la puerta escuchó un "Miau" que hizó que se voltera. Ahí estaba una gata negra sentada en el suelo, viendo fijamente a la menor, no hay que decir quién era.

- Vete a la mierda - dijo la chica de cabello azul para abrir la puerta, subirse al auto y cerrarla con toda la fuerza que tenía.

Por otro lado, la gata solo movió la cabeza de derecha a izquierda como para decir que estaba decepcionada. Luego de unos segundos, se fue caminando en sus cuatro patas a un destino que la menor no sabía.

Al poco tiempo, la mujer llegó, se subió al asiento del conductor y arrancó con rápidez. Luego de unos minutos, llegaron a la escuela. Ambas se bajaron, entraron al edificio e hicieron lo que debían hacer.

En el transcurso del papeleo, Six miraba la ventana, había empezado a llover y le resultaba más entretenido ver como cada gota caía o se resbalaba por el cristal.

Después de unas horas, por fin se había acabo todo ese lío. La "madre" de Six y ella salieron de ese lugar, se subieron al auto y arrancaron camino al Palacio Rosa.

Por lo que recordaba, la mujer se iba a ir a hacer las compras. Ese detalle le gustaba mucho a la pequeña de cabellos azules, podía ir a ese mundo, o mejor dicho, verificar si de verdad existía ese universo.

Al cabo de unos minutos, las chicas llegaron a su hogar, se bajaron del auto y entraron a su departamento.

- Y como te dije - dijo la adulta - Me voy al supermercado, ¿quieres acompañarme? Te compraré lo que me pidas.

- No... Gracias... - respondió Six mientras se sentaba en una silla de la cocina.

El rostro de la mujer dibujó una expresión de tristeza, al parecer quería pasar tiempo con su "hija".

La adulta volvió a agarrar su bolso y dijo: <<No me tardo>>. Para irse y dejar sola a la menor.

- Pero yo tal vez sí - dijo Six.

La menor se levantó, abrió uno de los cajones en donde se encontraban las llaves. Ahí buscó la llave de la puerta, pero no estaba ahí. Six miró a su alrededor y encontró lo que buscaba encima del marco de la puerta que llevaba al pasillo.

La chica colocó una silla enfrente de la puerta para alcanzar la llave, pero no era suficiente. Así que, empezó a colocar libros y otras cosas que le hicieran ganar altura para alcanzar ese pequeño objeto. Después de algunos minutos, lo logró.

- Perfecto - dijo Six para ella misma.

Con la llave en la mano, la menor fue al salón, se arrodilló enfrente de la puerta, colocó el objeto en la cerradura y lo volteo para abrirlo.

Six suspiró y miró a su alrededor para saber si alguien la estaba viendo. Luego jaló la puerta y una gran brisa de aire tocó a la pequeña. El túnel estaba ahí con sus tonalidades de azul y morado.

- Sabía que era real... - dijo Six.

La pequeña se levantó y miró la puerta principal y luego la de la cocina para saber si alguien iba a entrar. Cuando estuvo segura de que solo estaba ella, volvió a donde estaba antes, suspiró y se metió a ese portal.

Un nuevo mundo (Little Nightmares x Coraline y la Puerta Secreta)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora