Capítulo 9

1.4K 101 55
                                    

Harry

Nunca me sentí cómodo con el hecho de ser "famoso" en el mundo mágico. Cualquier mago que me conocía por primera vez, parecía quedar asombrado de verme en persona. No sentía que nadie me comprendiera en ese aspecto, pero Lexie era la excepción, curiosamente ella me comprendía.
Sus apellidos eran muy reconocidos, más el apellido de su padre. Recuerdo que cuando nos conocimos en el tren, varios niños comenzaron a molestarla, la mayoría aseguraba que iba a quedar en Slytherin, pero no fue así.

Cuando al lado de Lexie, me sentía cómodo, no me importa lo que dijeran de mí o que pasaba a mi alrededor, en esos momentos solo me enfocaba en ella.

Nunca antes había tenido miedo de perderla, no hasta ahora... Incluso sabiendo que era una de las mejores de nuestra generación, ese miedo estaba ahí. El Torneo era algo muy peligroso. No era que dudará de sus habilidades, en realidad era todo lo contrario. Lo que me preocupaba era lo que podría pasar si se deja llevar por sus emociones, si permite que el miedo se apodere ella, todo lo que podría desencadenar sería catastrófico.

Mientras veía el fuego de la chimenea, recordaba lo que había visto hace años en la cámara de los secretos, sin duda alguna la magia que poseía era demasiado peculiar, pero por momento parecía estar sellada, pero me temía que no fuera por mucho.

—Harry, ¿Puedo sentarme contigo?

No podía decirle que no, lo que más quería era su compañía.

—Creo que es algo que no deberías de preguntar, Lex.— respondí mientras sonreía.— ¿Cómo te sientes con todo esto?

Ella tomó asiento a mi lado y también miró el fuego arder.
Sabía que también le estaba costando, la mayoría de la escuela hablaba de nosotros y no de una manera agradable. No solo era eso, sino también el hecho de que Ron y Cedric, hayan dudado de ella.

—Trato de estar mejor.— respondió casi en un murmullo.— ¿Y tú?

—Supongo que igual.

—Mientras este contigo sé que todo irá bien.

Lexie recargo su cabeza en mi hombro.

Sabía que era mi oportunidad de decirle lo que siento por ella. Últimamente había estado pensando mucho en eso. Con la llegada de los Riddle todo parecía estar cambiando.
Sabía de varios chicos que gustaban de Lexie y ninguno me había preocupado, no hasta la llegada de Matheo. No parecía ser un chico sentimental, de hecho la mayor de veces que lo había visto, siempre mantenía una expresión rígida, fría y despreocupado... Pero cuando estaba cerca de Lexie, él parecía ser otro, pues solo con ella lo había visto sonreír y por primera vez me sentía en estado de alerta.

—Lexie, tengo que hablar contigo.

—Yo también.— rio.— La verdad es que he estado muy preocupada, tengo ciertas habilidades en muchas cosas, pero el manejo de escoba aún me cuesta.

Pareció avergonzarse, pues bajo la cabeza un poco apenada.

—¿Podrías ayudarme?— levantó la mirada.

—Sí, es algo que no tienes que pedir, siempre te ayudare en lo que sea.— respondí.

Sonrió como respuesta mientras retomaba la postura.
Sabía que era mi turno, me encontraba nervioso, mi corazón latía tan fuerte que lo podía escuchar. Tome una bocanada de aire antes hablar.

—Hace tiempo que necesito confesarte algo...

—¿Y que tienes que confesarme?— pregunto en tono coqueto.

Ella lo sabía, solo estaba esperando a que diera el primer paso y moría de ganas de hacerlo, de por fin decirle lo que sentía. ¿Era posible estar con tu primer amor? Eso era algo que estaba apunto de descubrir, pero definitivamente yo creía que si iba a pasar.

My Three Loves Where stories live. Discover now