Capítulo 14

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–Cazadores... —El pelirrojo lo miro sobre su hombro y sonrió levemente de lado. –Vienen por nuestras cabezas. —Dio un aullido para que todos sus aliados se enteraran que la última batalla estaba por iniciar.

Un aullido de guerra; uno que claramente los cazadores sabían identificar a lo lejos y en cada zona donde vayan.

Corrían por las calles de Seúl, nuevas y mejoradas con el tiempo, mientras se camuflajeaban entre ellas.

Con el tiempo ya no les importaba que los humanos los notarán, ya era algo muy natural en Seúl por así decirlo.

Llegaron a la frontera de la ciudad y los cazadores le seguían el paso a un ritmo impresionante.

–¿Que hacemos?. —Pregunto Jeon saliendo de la obscuridad. –¿Tenemos algún plan?. —Se quedó al lado del pelirrojo mirando a toda la manada.

–Una emboscada. —Sonrie pasando su lengua sobre sus labios y mostrando sus caninos con cinismo. –Recuerden, a nadie dejamos atrás. —Aullo más fuerte cuando una flecha rozo su mejilla echando a perder su plan, pero sin perder sus ánimos de ganar. –¡Es Hora!. —Todos se esparcieron por cada lado para despistar a los enemigos.

Algunos eran llevados hasta la obscuridad del inicio del bosque, otros regresaban con sangre, más no heridos ¿Que estaba pasando?.

–¿Donde esta Seokmin?. —Hoseok se estaba volviendo impaciente al no verlo. –¿Seokmin?. —Miraba a todos lados, comenzó a volverse loco.

–¡Es hora de irnos!. —Gruño el alfa jalando a JK del brazo y a los de su manada. –¡Ahora!. —Jalo al beta que estaba desesperado a su lado.

–!NO!. —Se soltó del agarre para retroceder con sus ojos amarillo brillantes a tope. –No encuentro a DK. —Gruño mordiendo el cuello de uno de los cazadores en desespero. –No podemos irnos, aún no. —Nego jalando sus cabellos, mientras más se alejaba de su manada y de su lado humano.

Taehyung lo miraba y daba un paso frente a él tratando de calmarlo, pero este cada vez iba perdiéndose en su lado animal en cada segundo que pasaba lejos de su ancla.

–Lo buscaremos, pero no ahora. —Lo empujó sin brusquedad para que se juntara con su manada.

–Tu dijiste que no dejaríamos a nadie atrás. —Le gruñó a su propio alfa de lo mal que se estaba poniendo.

Esas palabras tensaron todo el cuerpo del híbrido, suspirando y mirándolo de reojo con sus ojos borgoña.

–Jung, se lo que dije, pero ahora no podemos. —Una flecha rozo el brazos del beta y se giró gruñendo. –Hoseok vámonos. —Intento jalarlo del brazo pero este solo se soltó de golpe hacia la dirección en donde provino la flecha. –¡Puta madre jung vámonos ya! ¡Maldición!. —Lo dejo en paz al ver que se dejaba llevar cada vez más por su lobo interior.

–Tae, tenemos que irnos. —Kook lo tomo de la mano para comenzar a jalarlo. –Date prisa, hobi Hyung nos seguirá el paso en breve. —Vio a su beta seguir peleando mientras olfateaba el aire y este solo suspiro siendo jalado por el pelinaranja y por el vampiro supremo.

Comenzaron a alejarse cada vez más en su forma animal, corrían sin percatarse de que Hoseok no los seguía, de que realmente habían dejado a más de uno atrás cuando había dicho que no se podía hacer eso.

¿Que clase de alfa deja a miembros de su manada atrás?.

Todos estaban tan desesperados que no les daba tiempo de mirar hacia atrás, de mirar que fue lo que dejaron a sus espaldas.

A veces en un desespero las personas prefieren no mirar hacia atrás y seguir adelante con las personas que lo rodean sin importar si lástima a alguien a su paso, este fue el caso de la manada KimJeon.

Un enorme lobo gris se sentó en medio de un surco viendo a toda su manada, uno por uno, percatándose que no buscaba con la mirada a las quimeras y a su beta.

Gruñó directamente hacia el lobo blanco el cual dejo las orejas hacia atrás y dio unos pasos hacia su alfa quien le mostró los colmillos furioso.

–¿¡Donde esta Jung!?. —Hablo el lobo gris dando un mordisco al aire mientras le enseñaba sus colmillos a su beta. –¡RESPONDE!. —Le gruñía cada vez más comenzó a escurrir saliva de su hocico.

El beta se agazapó también mostrando los colmillos y gruñendo bajito pero a la vez mostrando respeto por su alfa.

Entre sus lobos se entendían y los que eran parte de su manada también, pero solo en ciertas ocasiones.

–Mierda, esto se va a descontrolar. —Susurro JK hacia el pálido recibiendo un gruñido por parte de su pareja. –Mierda, me escucho. —Paso su mano por su nuca. Aquel lobo gris lo miro de manera amenazante. –Mierda y más mierda. —Retrocedio al ver que de los ojos del gran animal destellaba una inmensa furia inexplicable.

El lobo gris y el lobo blanco estaban hablando entre gruñidos y maldiciones.
El lobo negro miraba con las orejas hacia atrás la discusión que tenían estos dos, poco a poco dio pasos pequeños sin que el alfa se diera cuenta hasta quedar a lado del lobo blanco, siendo recibido por un gruñido.

–¿QUE TE METES BETA?. —Casi le muerde el hocico si no fuera por los reflejos que tenía el lobo. –¡Retrocede!. —Dio un paso adelante haciendo que el otro beta se agazape también. –¡MUESTREN RESPETO CUANDO LES HABLO!. —Agrego mientras se erguía con orgulloso y arrugabas la nariz soltando gruñidos al aire.

Los demás miembros lo veían confundido, ya que nunca era así con su manada.

¿Que rayos estaba haciendo? ¿Imponiendo Respeto? ¿En que mierda estaba pensando?.
Muchas preguntas, cero respuestas.

Los tres vampiros intercambiaron miradas de sorpresa viendo la escena que los lobos estaban montando.

El híbrido los miro sin bajar la cabeza viendo que sus betas no se querían mover de la tierra.
Puso una de sus patas frente al lobo blanco quien lo miro sin subir la cabeza y aún con las orejas hacia atrás.

El vampiro de ojos violeta se le acerco a paso lento al híbrido. Una vez estando frente a el, trato de tocarlo recibiendo una mordida en la mano.
Aquel Lobo al sentir un tipo de sangre extraña en su hocico, soltó de golpe lo que estaba mordiendo con furia. Dejo las orejas hacia atrás y retrocedio viendo de quién provenía aquel espeso y pegajoso líquido rojo obscuro.

Jeon trato de calmarlo colocándose frente a los otros dos lobos que ni moverse de la tierra querían.
La mano de este vampiro seguía goteando con el pasar de los minutos.

–Calmate alfa, ellos te harán caso. —Dio un paso hacia el frente y el lobo uno hacia atras. –No necesitás poner presión sobre ellos... —Alzo las manos en son de paz mientras sonreía sin importarle que su mano seguía sangrando.

El lobo gris se vió acorralado en uno de tantos árboles de la zona boscosa. Miro a su alrededor con las orejas pegadas buscando escapar de lo que había hecho, sintiéndose culpable de lo que estaba pasando. Olfateo el aire sintiendo que la mano de su amado seguía sangrando haciendo que lamiera su hocico con ganas de sentir más de aquella sangre espesa y obscura.

–Kook... Tenemos que ver esa mordida, no es normal que este sangrando tanto. —El pálido puso una de sus manos en el hombro del vampiro. –Haznos caso, ya pasamos por muchas cosas. —Lo jalo del hombro tratando de alejarlo.

Siseo en forma negativa alejando la mano del mayor con sumo respeto pero a la vez con autoridad.
Dejo ver sus ojos violetas dándole una orden mental al pelimenta, el cual acato enseguida.

–No se metan en fosas que no les incumbe a ninguno de ustedes. —Dio una mirada autoritaria a los otros dos vampiros. –Les prohíbo que se metan cualquiera de todos ustedes. —A punto s cada miembro de su manada.

Giro su rostro para mirar hacia el lobo gris que estaba frente a él con las orejas hacia atrás como cachorro regañado.
Los vampiros tuvieron que llevarse a kook hacia la casa mientras los lobos esperaban a su alfa.

–Tae tiene que venir con nosotros. —Grito el ojivioleta con la intención de que lo escuchará el objetivo y de volver donde él se encontraba. –No está bien que lo dejemos solo. —Lo jalaron del otro brazo con cuidado.

A paso lento se acercó a los demás aún sin bajar la guardia pero con la mente en que deben de buscar a los demás.

El Rescate [BTS]Where stories live. Discover now