6 - Increíblemente cierto.

4.6K 443 183
                                    

Los días pasaban rápidamente arriba del Sunny.

Luffy parecía estar enfermo desde que salieron de Wano.
Siempre tenía náuseas y le subía mucho la fiebre. Además de que se mareaba fácil y cambiaba de humor drásticamente de un segundo a otro.
Para la tripulación era una crisis, pues estaba más insoportable de lo normal.

— Sanji! Quiero fresas!

— De dónde diablos quieres que saque fresas? Estamos en el medio del mar, idiota.

— Sanji! Quiero fresas! Quiero fresas! Quiero fresas!

Como un niño pequeño, hacía berrinches y no se detenía hasta que de alguna forma lo conformaban con algo.

— Ahg que no tengo, pesado de mierda. Conformate con una mandarina.

Le dio aquella fruta, la cual se comió rechistando. No era lo que estaba pidiendo, pero estaba muy rica. Últimamente le gustaban más las cosas dulces que las saladas.
De un momento a otro, a Luffy le dio fiebre muy alta.
Lo recostaron sobre una manta en la cubierta, mientras Chopper lo trataba para bajar su temperatura.

— Cómo está?

— Ya está bajando... Pero no lo entiendo. Ya lo he revisado muchas veces y no puedo descubrir que tiene.

Todos estaban muy preocupados por su capitán. El médico del barco ya le había sacado sangre, lo cual fue muy difícil porque hizo mucho escándalo, y no encontró nada extraño allí. También revisó su cuerpo y tampoco había algo fuera de lo normal.

— Ya veo... Por cierto, Luffy... No sé si soy el único que lo notó pero... Engordaste un poco.

— Es verdad, Sanji-kun. No lo había notado; su abdomen está un poco abultado.

Nami y Sanji le hicieron notar a los demás que lo que decían era verdad.
Nunca en todo el tiempo que estuvieron junto a Luffy lo vieron engordar, pues era una persona muy activa que lograba quemar todas las calorías que consumía; y esas eran muchas.
Robin soltó una risita divertida, pensando en algo que se le vino a la cabeza.

— Parece una mujer embarazada, con todos esos antojos, berrinches y con pancita.

Todos se echaron a reír divertidos, imaginándose a un Luffy embarazado.
Aunque de cierta forma era un poco extraño, pues era hombre.

— Jajaja tal vez deberías hacerle una prueba de embarazo, Chopper.

— Oigan! No soy una mujer.

De un momento a otro, Luffy se enfadó con todos. Se giró sobre la manta y les dió la espalda, mientras inflaba sus mejillas.

— Ya se enojó.

— Definitivamente parece una.

— Pues ahora que lo dicen... Debería hacerle un exámen de hormonas. Los cambios de humor y antojos son síntomas de varios síndromes hormonales. Aunque era extraño ver éstos en hombres, suele aparecer en mujeres.

Comentó el reno, mientras buscaba una jeringa y la preparaba para hacer dicho procedimiento.
Todos tuvieron que ayudar a Chopper sosteniendo a Luffy, pues nunca se dejaba sacar sangre. Las agujas le daban mucho miedo.

— No! Sueltenme! Ayuda! AUXILIOOO!

— Ya cálmate, maldita sea. Chopper necesita analizar tus hormonas para ver qué tienes. Es por tu propio bien, idiota.

— Ya me sacó sangre!

— Pero para analizar tus hormonas es otro tipo de extracción, Luffy.

Después de varios intentos de convencerlo y prometerle mucha carne, al final accedió a quedarse quieto.
Cuando sintió el pinchazo soltó un jadeo, mientras presionaba con fuerza sus ojos.
Odiaba la sensación de cuando la aguja estaba en sus venas.

El Pirata Embarazado | LawluWhere stories live. Discover now