18 - Dolor.

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— Luffy... No creo que debamos seguir. Es muy peligroso para Lucy.

— Sigan adelante.

La niebla estaba muy espesa, el cielo estaba completamente nublado.
Con mucho cuidado, navegaban lentamente hacia la dirección a la que su esposo se había ido. No se iba a quedar de brazos cruzados; sabía que algo no estaba bien.

Nunca había dejado de llamarlo, cada cierto tiempo intentaba comunicarse con el. Pero no daba ninguna señal; aquello lo mantenía en un estado de nervios y ansiedad.

Franky cuidaba ésta vez de Lucy, quien se entretuvo por un buen rato con su extraño cuerpo fusionado con metal. A todos los niños les gustaba la única apariencia que el cyborg tenía.

— Estén alerta... Barbanegra podría estar esperándonos... Tal vez sea una trampa.

— No importa, Torao podría estar necesitando ayuda. Pelearemos con él si es necesario.

Luffy estaba sentado en el cascarón del barco sobre el Sunny, donde solía estar. Desde allí observaba atentamente todo a su alrededor, esperando ver algo entre la niebla.

Nami, Usopp y Chopper temblaban de miedo. Algunos truenos sonaban de repente, haciéndolos saltar y chocar entre sí, intentando esconderse o huir. El clima advertía que se avecinaba una tormenta.

Así, navegaron por un buen rato más, mirando hacia todas las direcciones, buscando alguna pista o algún indicio de que hayan pasado por ahí.

— Qué es eso?

Preguntó Luffy, señalando al frente suyo.
Algo estaba flotando en el agua, pero no lograba divisar qué era.

— Tal vez sea un barril de sake. Agárralo Luffy!

Zoro se relamio sus labios. Su sed de alcohol nunca se saciaba, siempre era bueno para el un buen trago de sake. Sanji rechisto, golpeando su cabeza a modo de regaño.

— No seas idiota. Tal vez es una bengala que le avisará a los enemigos que estamos por aquí, como en Thriller Bark.

— Si, es mejor no tocar nada. Trata de esquivarlo, Jimbei!

Zoro gruñó, ignorandolo y alejándose del rubio, mientras sobaba su cabeza por el golpe.
No sabía con exactitud si él había entendido sus sentimientos, pero evitaba todo el tiempo hablarle o siquiera mirarlo. Era un poco vergonzoso para él verlo a la cara, luego de decirle de cierta forma lo que sentía.

Sanji observó en silencio como se alejaba, soltando un pequeño suspiro.
Aún seguía esperando que aquel peliverde tuviera la valentía de decirle las cosas en la cara.
No pensaba hacer nada al respecto, quería que el otro tomara la iniciativa.

— Oigan... Hay más cosas flotando.

Mediante iban avanzando, habían más barriles y cajas de madera flotando en el agua. También comida y diversos objetos dispersos.
Luffy se bajó del cascarón, para ir donde sus tripulantes y apoyarse en las barandillas, así podía ver todo más de cerca.

— Eso no es...?

— Es un... Cadáver.

Tragaron duro, notando que habían también algunas personas muertas flotando el agua. Por su ropa, parecían ser piratas.
Mediante iban avanzando, encontraron más cadáveres y trozos de madera. Eran indicios de que había sucedido algún enfrentamiento por ahí.

Luffy divisó algo amarillo flotando, brillaba un poco por la poca luz del sol que pasaba entre las nubes. Utilizó su habilidad para estirarse y tomarlo. Parecía ser un pedazo de metal, el cual pesaba un poco.

El Pirata Embarazado | LawluDonde viven las historias. Descúbrelo ahora