Fantasía.

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☆ Palabras: 990k
☆ Género: Smut - Roomates.

Era tarde en la noche, el lugar se encontraba en completo silencio y Max acababa de llegar al departamento que compartía con su compañero Nat.

Ambos se conocieron en la facultad y se hicieron grandes amigos, eran demasiados cercanos y la idea rentar un departamento juntos no sonó nada fuera de lugar.

Max volvía de una fiesta, pensaba volver más tarde pero cuando vio a su "novia" besando otro hombre supo que debía salir del lugar y volver a casa.

Ya tenía un mal presentimiento y desde hacía tiempo deseaba terminar con ella por lo que la idea de verla con otro hombre era la excusa perfecta para que eso pasara.

Nat siempre le dijo que esa chica no le agradaba y era bastante grosera con el menor, por lo que era ya un problema por completo con sus comentarios despectivos contra su mejor amigo.

Seguramente el menor le diría te lo dije mientras le daba algún dulce que siempre tenía para animarlo, ese chico era así de especial porque sin importar lo correcto que era, siempre intentaría hacer las cosas especiales para él.

Pensó por la hora que seguramente el menor se había acostado temprano, usulamente se iba a dormir muy tarde pero había tenido una semana pesada con exámenes y mucha tensión por lo que incluso por más que lo invitó a la fiesta el menor se negó.

Era claro que estaba dormido, porque el menor no soltó palabra y no daba señales de si quiera estar despierto.

Estaba caminando por el pasillo hasta que escuchó una respiración ahogada que lo dejó frío. Quería asumir que no era lo que el pensaba que era, pero el sonido volvió con más fuerza confirmando sus pensamientos.

Nat estaba teniendo sexo.

El chico no tenía pareja y mucho menos era de acostones casuales por lo que se sintió muy sorprendido por aquel descubrimiento.

Pensó en dejarlo pasar, seguro el pobre por fin había encontrado a alguien y el no era quién para interrumpir a su pareja pero no ignoraria los celos que sentía.

La verdad solo quería curiosiar quién era para cuando estuviera despistado en la facultad golpearlo con todas sus fuerzas por meterse con su niño, es decir, su compañero.

El era demasiado bueno para cualquier idiota que quisiera aprovecharse de el.

Claro que no eran pocos, más de uno se le había acercado a preguntar por Nat y el siempre respondía "ya tiene a alguien" refiriéndose a si mismo alejando a cualquier idiota.

Y él solo piensa ¿Cómo no hacerlo? Nat era todo un modelo, tenía unas caderas y un trasero de muerte, sus lunares le daban un toque tan coqueto que volvía loco a cualquiera, sus pestañas que daban esa inocencia que daban ganas de sacarsela a punta de embestidas.

Abrió un poco la puerta del menor que se encontraba cerrada, solo era un vistazo rápido y se iría, en la cama encontró a un Nat bañado en sudor, completamente desnudo saltando sobre un dildo de un tamaño considerable.

Estaba dándole las espalda y sus audiculares gigantes estaban puestos, no tenían cables por lo que le permitía ver algún video mientras se penetraba, podía ver esa cinturita, la forma en la que parecía un experto subiendo y bajando sobre aquel plástico.

Creyéndose solo soltaba aún más gemidos altos y paraba de vez en cuando a jalar sus pezones o tironear un poco su miembro empujándolo al orgasmo.

Max simplemente no podía dejar de verlo, era lo más sensual, excitante y delicioso que había visto en su puta vida.

Su cuerpo bombeo sangre aún más rápido, comenzó a sentir demasiado calor y su miembro se estaba poniendo duro.

Consideró ir a su habitación y evitar cualquier contacto, fingir que nada paso. Pero pensaba, simplemente, iría a su cuarto a volver a masturbarse pensando en el menor cuando estaba a unos pasos de ayudarlo, cumplir su fantasía.

Si, no iba a hacerse el santo, más de una vez pensó en su mejor amigo, pensó en ese cuerpo debajo de el gimiendo, sonrojado y llorando por tanto placer.

Dejar esa piel rosada llena de marcas y simplemente llenar de besos a ese chico que cada que lo veía, le pedía a gritos que dejará de engañarse, lo amaba y lo necesitaba.

Un momento racional llegó cuando pensó que él menor no tenía ningún sentimiento por el, era muy amable y un excelente amigo pero ¿Tener sentimientos por él? Jamás.

Iba a cerrar la puerta, desanimado por aquel choque de realidad pero un nuevo gemido y unas palabras del menor lo dejaron frío. "Ah... M-Mierda Max... ah...
q-que r-rico... eres m-muy g-grande."

Era su nombre.

Nat estaba fantaseando con que era él quién estaba follandolo de forma tan agresiva y profunda. El era una fantasía de su crush.

Si esa era su fantasía el debía hacerla realidad...

Entró a la habitación, viendo con mayor claridad la forma en la que el mejor se penetraba mientras veía un video con dos actores con un gran parecido a ellos dos.

Se quitó la camisa, para poder avanzar con su objetivo, mientras se acercó al menor para quitar sus audiculares en un momento en el que había parado sus embestidas para tocarse.

El chico claramente se asustó al sentir el movimiento ajeno, dejo de tocarse y iba a soltar algunas palabras con el rostro completamente rojo pero el mayor lo detuvo.

- ¿Acaso me estabas llamando? - Dijo Max estirando su mano y tocando el miembro de Nat quién automáticamente gimió con fuerza. - No tienes idea desde hace cuanto quería hacer esto.

Nat termino de girar su rostro para poder besar a Max de forma extremadamente sucia, como dando el si para lo que estaban a punto de hacer.

Al terminar el beso, el mayor comenzó a retirar su pantalón, mientras lo desabrochaba le dijo al menor.

- Ponte en cuatro, vamos a cumplir nuestra fantasía.

Esto era mejor que cualquier otra fiesta.

💖

Holiiiii, vengo con una actualización así medio flash y un avisito, publique una nueva historia de Maxnat por si desean leerla.

Love u y gracias por leer ♡

Our Love Stories - MaxNat (One Shots)Where stories live. Discover now