18. Nunca

62 9 7
                                    











Joaco: ¿Qué? ¿Pero cómo es que me reconociste?

Emi: Porque casi no has cambiado mucho, además de que yo sí reconocí a primera vista el collar que te regalé, porque fué un regalo que YO mismo te hice, ¿Cómo olvidarme de ello?

Joaco: Bueno eso sí Emi, pero ¿Cómo querías que yo reconociera fácilmente a "La Chula"? Digo, hay muchas guitarras negras en todo el mundo

Emi: Pero sólo hay una "Chula", la cuál tú me compraste y regalaste ¿No recuerdas?

Joaco: Bueno Emi sí, pero....

Emi: - Interrumpe - Y la verdad Joaquín es que se me hace increíble lo mucho que has cambiado en todos éstos años, no me reconociste físicamente, no reconociste la guitarra que tú mismo me diste, y tuvieron que pasar días y le tuviste que preguntar a otras personas sólo para encontrarme

Joaco: Bueno tú no ayudabas mucho, si me hubieras dicho que eras tú la primera vez, tal vez nos hubieras reencontrado desde hace mucho

Emi: Tengo otra pregunta que hacerte Joaquín

Joaco: ¿Cual?

Emi: ¿Porqué jamás respondiste ninguna de mis cartas?

Joaco: ¿Cómo?

Emi: Ya me oíste, ahora contéstame Joaquín, ¿Porqué jamás respondiste ninguna de mis cartas?

Joaco: Bueno Emi mira es algo complicado de explicar

Emi: Ay por dios Joaquín, no debe de ser tan difícil de decirme la razón por la cuál nunca respondiste ninguna de mis cartas. Tú sabes perfectamente que apenas si sabía leer y escribir, y yo me esforzaba cada día por escribirte por lo menos una carta a la semana y luego mandarla por correo para que llegara a tí; Siempre te ponía ahí todo lo que me estaba sucediendo, desde la enfermedad de mi madre hasta cómo iba en los estudios, en pocas palabras en ellas venía todo lo que te dije hoy sentado aquí. Y también ahí te preguntaba ¿Cómo estabas? ¿Cómo te iba? Por el simple hecho de que me importaba saber cómo estabas, porque eras mi mejor amigo. ¿Y que sucedió? Pues que por más de todo 1 año te escribí más de 365 cartas y con ninguna tuviste la molestia de contestarla

Joaco: Escúchame Emi, créeme que estás completamente equivocado, yo sí recibí todas tus cartas y leí cada una de ellas, aunque lo único que no sabía era que eran más de 365 

Emi: Fueron 365 exactas Joaco, y cuándo hacía una tenía la esperanza de que tú la respondieras pronto, y eso me animaba a escribir una nueva al día siguiente aún con todos los problemas que tenía y todavía con todos los compromisos que me mantenían ocupado de niño. Pero cuándo veía que no llegaba una respuesta a mis manos, poco a poco fuí perdiendo la esperanza, hasta llegar al punto en decidir que ya no te mandaría más, porque no tenía caso mandar una carta que nunca iba a ser respondida; Eso me hizo entender que yo jamás signifiqué nada para tí, porque de ser así, me hubieras contestado tan siquiera una de las 365.

Joaco: No Emi es que tú no entiendes, las cosas allá fueron muy difíciles y además bastante diferentes que aquí. Verás: En Londres cada vez que nos llegaba correspondencia nos llevaban a la biblioteca para verlas, y claro que me llegaban tus cartas Emi, las tuyas y todas las que mi familia me mandaba. Nos daban media hora para leerlas todas ahí mismo ó simplemente nos permitían llevárnoslas para hacerlo en nuestros dormitorios, pero si queríamos responderlas nos debíamos de quedar allí, y yo siempre me quedaba

Emi: ¿Entonces porqué jamás me llegó una carta tuya?

Joaco: Créeme que intenté escribirte una, pero....

La Playa // Adaptación EmiliacoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora