draco's hospital psiquiátrico (Drarry-harco)

🥀extra🥀

Una niña, hija de una doctora, fue llevada allí por que su madre no tenía a nadie que la cuidara. Eso sí con la exigente regla de no irse de la habitación de doctores.

La niña estaba muy aburrida, no tenía nada que hacer, solo había llevado una cuerda para saltar por que penso que su madre se quedaría con ella pero resulta que su madre estaba en una revisión y no estaría con ella hasta que acabase el día.

La pequeña niña nunca fue muy obediente, asi que no hizo caso a la orden de su madre y salió de la habitación para doctores.

Camino por un gran pasillo blanco, no había casi nada, por lo mucho habían unas cuantas mesitas con utensilios de doctor y unas plantas pero no era la gran cosa.

Llego a un pasillo con grandes ventanales y dentro de esos ventanales habían personas.

Se acercó a uno para ver quién estaba allí pero lo que vio fue horrible.

Era una señora con pelo enredado y sucio con la cara llena de cicatrices.

Jeje... hola mocosa, ¿estás perdida? Oh pobrecilla JAJAJAJAJAJAJA ¡Ven aquí!

La mujer se abalanzó pero gracias a que estaba el ventanal chocó contra este, la niña corrió de ese lugar.

¡ven aquí niñata!

Corrio y cuando miro a otro ventanal había un tipo calvo arañandose la cabeza

¡hola niñita! Sabes... cuando era joven como tu yo- yo solía creer que la vida era fácil, ¡PERO ME EQUIVOQUÉ! ahora- ahora estoy aquí, ¡SOLO! ven aquí y acompáñame.

La niña corrió, arrepintiendose de no haberse quedado en el cuarto.

¡VEN AQUI PERRA! ¡DIJISTE QUE TE QUEDARIAS CONMIGO!

la niña corrió, con mucho miedo, por el pánico, vio una puerta y sin ver que habia tras ella solo entro y cerró con seguro.

Se hizo para atrás pero chocó con una persona.
Era un señor de pelo rubio opaco y de piel de color cera. La niña, con miedo de sus experiencias pasadas, se alejó y tomó su cuerda de saltar con intenciones de pegar si le trataban de hacer daño.

En cambio el señor le quitó la cuerda de las manos, la ató al extremo de una camilla y el otro extremo lo tomo el.

Anda, es una cuerda para saltar ¿no? Aunque nunca tuve una alguien me enseño a como jugar con una.

La niña se sorprendió, por fin alguien con quien jugar a saltar la cuerda.

Gracias señor ¿se sabe alguna canción para saltar la cuerda?

El señor la miró curioso

No, no se ni una. En mi infancia nunca jugué con una de estas.

¿Por qué?

Tenia otras cosas que hacer... ¿tu sabes alguno?

¡sí! Se muchas. Si quiere le puedo decir una para jugar.

Claro niña.

La niña le susurró una canción al oído y este asintió, la niña se colocó detrás de la cuerda y empezaron a cantar mientras ella saltaba.

Al pasar la barca, me dijo el barquero, las niñas bonitas no pagan dinero. Yo no soy bonita, ni lo quiero ser, al pasar la barca de Santa Isabel. Arriba la barca, una, dos y tres.

No es una canción muy Bonita.

¡se muchas más!

Y empezaron a saltar denuevo.

Soy la reina de los mares y ustedes lo van a ver. Tiro mi pañuelo al agua y lo vuelvo a recoger. Pañuelito, pañuelito, quién te pudiera tener guardadito en el bolsillo como un pliego de papel.

Esa canción está muy Bonita, ¿quieres otro juego más?

¡sí!

Yo tengo unas tijeras que se abren y se cierran, yo toco el cielo, yo toco la tierra, yo me arrodillo y me salgo fuera.

Y justo en ese momento la puerta se habrio bruscamente, eran su madre y otros doctores. Su madre la tomó del brazo rápidamente y la alejó de aquel señor. Salieron por la puerta y su madre empezó a revisarla aliviada.

¡hija! ¡Te dije que no saliera del cuarto de doctores! ¿Te hizo algo ese hombre?

No mami, solo jugábamos a saltar la cuerda.

Hija, ese hombre tiene problemas, está mal de la cabeza, te pudo haber hecho daño. La próxima vez no te dejaré en ese cuarto sin un seguro ¡que alivio que estés bien!

La señora tomó a su hija y se la llevó de vuelta a la sala de doctores.

Pero mami, no pude decirle adiós...

Créeme hija, no querrás estar cerca de ese señor nunca más.

Pero mami...

Ya, ya bebé, ya pasó.

Y la alejo, a su pequeña niña de cabello platinado y ojos esmeraldas.

Y dejo a un triste draco malfoy con una cuerda de Saltar amarrada a su cama.

La tomo y con magia que salía de su ser la hizo girar sola.

Invento una canción especial para el, para no olvidar a aquella niña que le recordó a el mismo y a su gran amor.

1...2...3...

Mi medicamento otra vez.

4...5...6...

¿Ahora si me moriré?

7...8...9...

¿Aun no te recordaré?

10...

Æďįö§

Y con esas últimas palabras calló al suelo, su magia tan frágil que pulverizó a la cuerda en segundos.

Cuando despertó no recordaba a aquella niña con la que jugo alegremente.

Aunque de ves en cuando, inconscientemente tarareaba su melodía y las que esa niña había compartido con el.