Mi ansiedad no me permite esperar pacientemente actualizaciones de otros libros así que ahí entra mi neurona intentando hacer la espera más llevadera con las mías.
Os de los diferentes spidermans presentados en las películas animadas.
Mañana seria el primer día de muertos desde que la perdió, decir que se sentía perdido y que se movía por pura inercia seria lo mas adecuado. Del autoservicio tomo una caja de velas y una bolsa de chocolates, de los mismos que ____ siempre cargaba en su bolsa él no era muy fan pero siempre le recibía algunos para que no se molestara.
De camino al departamento paso a recoger las flores de cempasúchil hechas de papel que le había pedido a una vecina, agradeció y subió las escaleras se sentía vacío, sacaba fuerzas de todos los días de muertos que había pasado con la chica, llenos de sonrisas, colores, aromas, dulces, comidas, música y ojos irritados.
-Mijo- saludo Rio al verlo entrar, Aaron estaba sentado en la mesa, al parecer habían estado hablando, el hombre no tardo en adivinar lo que su sobrino haría después de ver lo que cargaba.
Comieron juntos, recordando momentos que habían pasado con Jefferson y ____, la familia se había acostumbrado a esa tradición de la chica.
-Recuerdo- comenzó su madre -cuando tu padre llevo en la patrulla a ____, sus padres pensaron que se había metido en problemas, ella burlándose trataba de explicar que no había notado el tiempo por estar contigo.- Rio sintió rodar una lagrima más su sonrisa no se borro, aquella noche regaño a su esposo por darle ese susto a sus conocidos.
Sintió como su madre le besaba la frente, su turno pronto comenzaría y su tío se había ofrecido a acompañarla, él se despidió dándole un apretón en el hombro.
Una vez solo en el departamento no dejo pasar más tiempo y acomodo el altar, decoro con las flores y con hojas de colores, dejo agua, café, el jugo favorito de ____ y tres platos de la comida que había preparado su madre.
-No se si hay una hora exacta...-dijo en voz alta mientras prendía las velas y las acomodaba frente al altar, en su momento la chica le había dicho que los difuntos escuchaban.
Ver el altar terminado y no sentir nada diferente lo estaba poniendo ansioso, ya no había nada que pudiera hacer más que esperar así que acomodo una silla cerca del altar y estiro las piernas, con una sola idea en la cabeza ¨Por favor, ven.¨
Pov ____
Miraba su reflejo en aquel espejo de oxidiana, seguía siendo ella pero con la diferencia de que parecía tener un maquillaje muy suave de sus huesos.
-¿Entonces ya puedo ir?- la chica tenia una densa oscuridad frente a ella y tener a la huesuda a su lado tan tranquila no ayudaba mucho.
-Tú muy bien sabes como funciona, espérate-
¨Ispiriti¨ pensó haciendo una mueca, cuando estaba viva pensaba que lo que más le importaría al volver seria la comida pero ahora lo que mas ansiaba era ver su novio, ¿Se acordaría de prender la veladora?, ¿La estaría esperando?, ¿Y si solo su familia la esperaba ese día?
Sintió como la huesuda le removía el cabello con cariño, volteo a verla con una sonrisa, aquella dama a pesar de ser puro hueso podía transmitir emociones como si tuviera rostro.
-Recuerda regresar antes de que se acabe tu luz- como si recibiera una sonrisa asintió, -Y tráeme una flor o un trago de tequila- sin más sintió la mano de la dama bajar a su espalda y empujarla al frente, regresando la mirada se dio cuenta de que la oscuridad se iba aclarando, dos puntos de luz la invitaban, ella sabia en cual la esperaba Miles.
Después de correr por bastante tiempo había llegado, miraba con ternura el altar peculiar que el chico había puesto, riendo al ver que su luz venia de aquellas velas que compras cuando se va la luz.
Miles estaba dormido en una silla cercana, realmente la había esperado y sintió un dolor en el pecho al recordar que él no podría verla. Después de ¨tomarse¨ su jugo respiro el aroma de la comida sintiéndose llena, aquella era la forma que le habían dicho que comería a partir de su muerte.
Aun tenia tiempo, más que suficiente para visitar la casa de sus padrinos, donde también la habían invitado pero confiaba en que su madre se disculparía por ella, ya se había ido demasiado rápido del lado de Miles una vez, no quería hacerlo de nuevo.
Tomando ahora el aroma del chocolate se sentó en el suelo al lado del chico y recargo su cabeza en la pierna de este y comenzó a hablar, a contarle todo lo que había pasado desde su muerte, como se reencontró con su madre, le describió un rio en el que había un sinfín de animales, entre ellos la perrita que tuvo en su infancia, todo sin saber que era escuchada pues entre sueños es más fácil comunicarse.
Por la mañana, Miles despertó con cierta tranquilidad, había soñado con la chica y muchas cosas que no entendía, se levanto estirándose un poco y confundido vio la llama de una vela moverse, no había corriente de aire alguna y que solo fuera una llama y no las tres era raro ¨Tal vez, si vino¨ pensó.
-Bienvenida mi amor-
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Yo, la más feliz estos días, ustedes no lo saben pero esto es escrito con más de un mes de antelación, espero les guste y que se cumpliera el propósito de hacer el mini especial. Disfruten su día de muertos y si son de poner altares, recíbanlos con todo el cariño del mundo <3
