Los niños de Batman

Capítulo 4: El mejor escondite (Parte 1)

Las semanas siguientes, los miembros de la Liga se lo pasaron tratando de acorralar a Batman, algo terriblemente difícil, y que les causo más de una amargura. Después, consideraron que acorralar a los niños seria más sencillo, lo pusieron en práctica, y... podría decirse que no salió tal como esperaban.

Una semana antes...

Lunes.

-Entonces, ¿a cuál de todos los niños seria bueno acorralar? -Green Lantern cuestiono, divertido por toda la situación.

-Pues... no creo que Robin o Artemisa sean una opción. -Black Canary indicó. -Se escabullen fácil. –

-Sí, y mi protegida no es muy... amable cuando intentan acorralarla. -Green Arrow aporto.

-Supongo que Wally también esta fuera de discusión. -Martian Manhunter señalo. -Su super velocidad le da muchas ventajas. –

-Correcto. -Wonder Woman asintió. -Necesitamos un niño que no se escabulla o nos golpee a la primera, y que no sea muy rápido. –

- ¿Cómo Superboy? -Aquaman pregunto. -No va a golpearnos porque nos respeta, y no tiene super velocidad. –

-Perfecto. -Varios mentores sonrieron.

-La cuestión ahora es... -Dina suspiro. - ¿Cómo lo traemos a la Atalaya? –

-Le podemos decir que necesitamos su ayuda para reparar una nave. -Green Lantern sugirió. -Por lo que vi, parece que le gusta reparar cosas. Dudo que se niegue. –

-Bien, lo atraemos con eso, y entonces...-Green Arrow parpadeo.

-Entonces, Superman se encarga de decirle que necesitamos hablar con él, y lo acorralamos. -Hal completo, emocionado.

-De acuerdo. -La mayoría afirmo, y Black Canary salió al pasillo para poder llamar al niño.

Veinte minutos después, Conner apareció por el tubo zeta, terriblemente confundido.

-Uh... ¿hola? -Saludo, sin entender por qué había tantos miembros de la Liga en el lugar.

-Superboy. -Superman nombró, siendo empujado por los demás hacia adelante. -Oye... ¿crees que... em... podamos hablar? –

- ¿Hablar? -El menor retrocedió un paso. - ¿De qué? –

-Bueno, es que... -Clark estaba tan nervioso, que no sabia ni que decir. -Yo... me gustaría poder conversar contigo. –

- ¿Disculpa? -Conner siguió mirándolo con confusión. - ¿Tu... quieres hablar conmigo? –

-Sí... sé que suena raro, jaja. -Superman admitió. -Es que... sé que no eh sido el mejor contigo, pero... ¿podríamos intentar... conocernos? –

- ¿Es que te golpeaste la cabeza o algo así? -El niño cuestiono, retrocediendo aún más. - ¿Te intoxicaste comiendo algo? –

- ¡¿Qué?! ¡No! -Clark negó, indignado. Mientras tanto, los otros mayores trataban a toda costa de no reírse. -Por favor, podemos ir a un lugar más tranquilo y... -

- ¿Quieres que estemos solos? -Conner pregunto, moviéndose levemente. - ¡No! ¡Sé lo que estas tramando y no va a funcionar! –

Superman, completamente confundido, parpadeo y soltó un pequeño "¿eh?". Antes de que cualquier adulto pudiera moverse, Conner salió corriendo en dirección a la oficina de Batman. De inmediato lo persiguieron, sin embargo, cuando ya lo estaban alcanzando, la puerta de dicha habitación se abrió para darle paso a alguien.

- ¡BATMAN! -Conner grito. - ¡SUPERMAN ME QUIERE MATAR! –

Contra todo lo que pudieran pensar los miembros de la Liga, el niño rodeo a su mentor y se metió debajo de su capa, quedando oculto para ellos.

-B-B-Batman... -Superman murmuro, deteniéndose. -Oye... escucha, todo esto es un mal entendido, ¿de acuerdo?... Yo no quiero hacerle ningún daño al niño... -

- ¡No es cierto! -Conner lo interrumpió, desde su escondite. - ¡Querías llevarme a un lugar apartado! ¡Seguro iba a tirarme por las escaleras de algún sótano o algo así! –

- ¡¿EH?! -Clark casi se atraganto de la sorpresa, mientras Batman le lanzaba una mirada mordaz.

-Creí haberte dicho que te alejarás de mi niño. -Mascullo. -No te lo diré de nuevo, Superman. –

-S-s-sí... sí, yo... -El héroe kriptoniano tartamudeo, asustado.

-Conner. -Batman se volvió hacia su protegido. - ¿Por qué estás en la Atalaya? –

-Black Canary me dijo que necesitaba ayuda para reparar una nave. -El menor explico, sacando su cabeza de debajo de la capa.

- ¿Chocaron otra nave? -El adulto cuestiono a sus compañeros. - ¿Y le pidieron ayuda a un niño de dieciséis años para repararla? –

Todos los presentes guardaron silencio, hasta que Batman resoplo y les advirtió que no volvieran a contactar a su protegido por algo así.

-Vamos, Conner. -Le indicó al pequeño bajo su capa. -Te acompañare al tubo zeta. –

-De acuerdo. -El niño asintió y salió de su escondite para tomar la mano del adulto y dejar que lo guiara.