SPEDDY LOVE | Max Verstappen

CAPITULO 2:

Para sorpresa de todos el único que se llevaba verdaderamente mal con Sophie era Max, por lo que notó todo el equipo estaba prácticamente embelesado con su trabajo construyendo el auto de la temporada, y por mucho que al rubio le costara aceptarlo. Era realmente increíble.

Muy ligero, con un motor lo suficientemente potente para cumplir con cualquier tipo de problema que se pudiera llegar a presentar en la pista. Realmente la castaña había hecho un gran trabajo con el diseño. Era perfecto.

Era buena en lo que hacía.

Y la odiaba

Incluso la misma Victoria vivía encantada con cada uno de los arreglos que la castaña sugería después de cada carrera, a veces se preguntaba porque no podía tener un jefe de mecánicos como el de Checo, que se llevaban de las mil maravillas, por el contrario, Sophie parecía que quisiera que quisiera matarlo con cada palabra que escuchaba salir de su boca

—No entiendo cómo es que todo el mundo la ama tanto — dijo mientras esperaba a que le colocaran los alerones frontales al auto

—Es simplemente increíble en lo que hace, es de las mejores mecánicas que he conocido desde que estas en las carreras, cielo — su hermana sonrió

—En eso Victoria tiene razón, es de los mejores en lo que hace — opinó su compañero de equipo — No entiendo por qué se llevan tan mal ustedes dos

—Quizás es porque Max se rio en su cara cuando la conoció— la risa de la otra hermana Verstappen explotó haciendo que incluso muchos de los presentes voltearan a verle

—Espera ¿es verdad? — preguntó Checo aguantando las ganas de reír — Pensé que era un mito que los del equipo inventaron

—Técnicamente no me reí, solo fue una sonrisa algo sonora— se excusó el rubio — ¡Fueron los nervios! debería olvidarlo de una vez

—Suerte con que eso suceda— le dijo el mexicano ahora si, dejando salir su risa

Sus amigos tenían razón no podía seguir siendo un inmaduro con Sophie él se había reído en su cara, era normal que lo odiara; pero tampoco quería rendirse tan fácil antes de que la castaña se disculpara por ser también una completa maniática con él. Caminó hasta el grupo de mecánicos que se encontraban en la puerta del garaje de salida, si bien hoy corrían por la tercera clasificación de la temporada, no podía evitar sentirse nervioso, quería darle el mejor puesto en la tabla al equipo, y el tener que ver como cierta chica que daba indicaciones a todo el mundo le perturbaba un poco su paz.

Una vez llego y le informaron que estaba casi listo para salir el chico solo pudo verla; estaba concentrada en su iPad mientras con su mano libre jugueteaba con el lápiz electrónico, si no hubieran empezado con el pie izquierdo admitiría que es bastante linda de ver.

Dejando de lado lo irritante que puede ser algunas veces.

—Sophie— le llamo, pero su voz fue interrumpida por una bastante más molesta

—Veo que tienes problemas — dijeron a sus espaldas haciendo que la expresión de Max cambiara drásticamente, tanto que la misma Sophie se sorprendió por la reacción del piloto

—No sé de qué hablas— volteo a ver al dueño de aquella voz — todo está perfectamente, es más, conseguiremos la pole

La carcajada por parte del recién llegado era estrepitosa y molesta, como le enervaba escucharlo siquiera, su molesta y neutra voz solo lograba irritarle el día, si bien se veían casi todos los días eran casi nulas sus interacciones, no solo por ser rivales de equipo, sin por ser rivales de vida al igual.

—Creo que tu auto está listo Charles— le dijo con una sonrisa sarcástica

—Claro— dijo volteando a ver al chico que caminaba a su lado — ¿Podrías por favor informarle a Max cuando consiga el primer lugar en la clasificación?