Único

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Jungkook terminó de fumarse un cigarrillo en la azotea del edificio de artes, tratando de calmar las ansias que sentía.

¿Ansioso por qué?

Por verlo a él, y no poder hacer nada.

Su profesor, el señor Park... Demonios, fantaseaba con él desde que se presentó a ellos en su cuarto año.

Ahora que está en quinto, sigue pensando lo mismo. En querer corromper aquel precioso y angelical rostro; anhelaba verlo llorando y pidiendo por más, pero también deseaba ver ese rostro amanecido a su lado en la mañana.

Carajo, ¿por qué debía ser justamente su profesor? ¡De todas las personas en el mundo, él!

— Perdón por la tardanza, Park. —dijo, metiéndose al salón de clases.

— Es profesor Park, joven Jeon. —hizo un intento de mueca enojada.

Es que simplemente no podía dejar de ser adorable, Jungkook casi pierde el control en ese preciso momento.

— Sí, eso. —sonrió, tomando asiento.

— Quiero hablar con usted después de clases. —suspiró, sonando exhausto— En cuanto a los demás, seguimos con el texto de la página doscientos cincuenta y uno original, o la doscientos, si es del pdf. —sonrió a los otros alumnos.

Jungkook solo sonrió, quizá hoy sería su día. Y por ello, pasó la clase tonteando.

Jimin suspiró mientras veía a los alumnos salir. No le agradaba mucho la idea de quedarse a solas con Jungkook, pues con lo bueno que estaba el desgraciado no podía evitar ponerse nervioso, y su imaginación volaba al pensar en su alumno jodiéndole.

— ¿De qué quería hablar, Park? —preguntó, apoyando sus manos en el escritorio.

Esas manos... De tan solo imaginar una de ellas alrededor de su cuello se estremecía. Pero por un carajo, Jeon era su alumno y debía respetarlo no sólo a él, sino que a su puesto de trabajo. Ya tenía sus buenos veinticinco años, debía comportarse.

— De sus notas, joven. —respondió— Y ya le he dicho que es-

— Sí, sé. —lo interrumpió, con una sonrisa.

— Si lo sabe, dígalo bien. —se puso de pie— Eso en primera instancia, y segundo, ¿qué planea usted, hacer con su vida? —preguntó— Si no aprueba mi materia, y todas las otras, no recibirá su diploma...

— ¿Y? No lo necesito para lo que quiero hacer. —rió.

— Mire... Alumno... —suspiró— Por favor, colabore. Yo sé que odia mi materia y ama hacerme la vida imposible, pero es el último año... Hagamos las cosas por las buenas, ¿puede ser?

— ¿Y qué propones, Jimin? —relamió sus labios.

— Profesor Park. —corrigió— Y voy a darte una serie de trabajos prácticos que abarcan la primera mitad del año, para que los completes en dos semanas. —explicó— Me los entregarás el viernes diez. Luego, te daré otros prácticos de la segunda parte del año, y me los darás el sábado dieciocho, como fecha tope. —finalizó— Tengo hasta ese mismo día para emitir notas, así que por favor... No me falles. Yo voy a estar aquí en la escuela porque tengo asamblea, pero para eso de la una, estaré en este mismo salón, esperando tus trabajos.

— ¿Le gusto, profesor? —cruzó la línea, tocando la mano del más bajito. Quería molestarlo.

— Me gusta cuando está lejos, y estudiando. —respondió rápidamente, poniéndose nervioso— No se pase, Jeon. Por favor, aproveche que estoy siendo considerado y que realmente me preocupo por el aprendizaje de mis alumnos, aunque no les guste mi materia.

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⏰ Last updated: Nov 19, 2023 ⏰

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^ Profesor Park^ Os kookmin Where stories live. Discover now