𝟬𝟬𝟳. speech tournament

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Ōishi Yasu había llegado a casa con una gran sonrisa en el rostro. Todo el camino en el tren había sido para repasar su día entero, preguntándose sí era correcto permitirse tener sentimientos así por otras personas, porque tenía años creyendo que no lo merecía y ahora estaba muy confundida. Su psicóloga le decía que era completamente normal, pero no siempre podía controlar sus pensamientos.

Al cenar, le contó con emoción a Emiko y a su madre cómo le había ido en el partido de práctica del equipo, y ambas se habían mostrado muy emocionadas al ver que Yasu se veía muy feliz. Tenían años de no verla sonreír genuinamente, y al hablar del club y Hinata sobre todo, veían que las cosas estaban empezando a tomar un mejor curso para ella y que, el haber ido al Karasuno, había sido la mejor decisión. De hecho, estaban considerando rentar una casa en Miyagi para que Yasu no tuviera que hacer horas de recorrido al Karasuno, pero aún estaban viendo papeleo en la escuela de Emiko para transferirla; esto no lo sabía Yasu, porque aún era una probabilidad, pero se lo dirían al tenerlo confirmado.

Ella se fue a su habitación y quería avanzar unas tareas, así que sacó un par de libretas de su mochila; cuando estaba a punto de buscar sus audífonos, se sorprendió al no encontrarlos. También se preocupó por eso, ya que recordó que no los usó en el camino de regreso por ir pensativa, así que no podía saber si los había perdido ahí o antes incluso. Suspiró al no encontrarlos por ningún lado, resignada. Le envío un mensaje a Yachi para comentarle, ya que tal vez se le habían caído en el gimnasio, y ella le respondió que los buscaría.

Por suerte, tenía unos de repuesto (solo que no eran tan cómodos) y así comenzó a hacer su tarea. Poco a poco se concentraba más en ella y logró finalizarla rápido, Cuando se acostó, dispuesta a ir a dormir, escuchó su celular sonar y contestó sin ver de quién se trataba.

—¿Bueno?

¡Ōishi, hola! Soy Hinata... —la voy del chico resonó con emoción del otro lado de la línea, lo que inconscientemente la hizo sonreír y murmurar un saludo—. Encontré tus audífonos en mi mochila, honestamente no sé cómo llegaron ahí, pero ví que se parecen a los míos así que tal vez alguien los guardó por error...

peace   ❀   hinata shōyōWhere stories live. Discover now