Querido Cupido | minsung

Capítulo 10

Unos pasos se volvieron a escuchar al otro lado de la puerta.

— ¡Minho! ¡Hijo! ¿Os estáis vistiendo? Se os va a enfriar el desayuno

Jisung y Minho se miraron mutuamente con una mirada cómplice y demasiado lujuriosa, y la venganza de Minho se cumplió, pues se sacó el miembro de la boca justo cuando el miembro de Han empezó a latir para pasar al orgasmo, y comenzó a vestirse rápidamente.

— No me jodas Lee Minho…

— ¿Sí?

— ¿Me vas a dejar así?

— Se nos va a hacer tarde, te tendrás que conformar con eso — Contestó con muecas y voz burlesca

— Eres…

— ¿Qué soy, bebé?

— Ahg… — Se levantó de la cama, frustrado, y comenzó a vestirse a la par que Minho

— Espero que pienses en mí en clases — Bromeó

— Sin duda que lo haré… — Respondió Jisung, mirando aquél bulto — Ve a desayunar tú primero y di que estoy vistiéndome y preparando las cosas para clase… Necesito… Bajar ésto…

— Ojalá poder ayudarte, pero « Se nos hará tarde »

— Eres un estúpido — Dijo, frustrado, a la vez que una leve sonrisa aparecía en su rostro

— Un estúpido enamorado — Corrigió el pelirrojo, procedió a dar un suave beso y a abrir la puerta — Suerte con tu… preparación de las cosas para clase — Respondió riéndose

Al irse tuvo que cerrar rápidamente, y la zapatilla de Jisung impactó contra la puerta, en vez de a su objetivo, que era Minho.

Y así transcurrieron los meses, y con ello, el amor de ambos iba siendo cada vez más pasional e intenso, hasta que de repente un día Minho regresó a su casa de clases y olió un fuerte olor a alcohol.

“¿Qué ha pasado aquí?” “No… no puede ser…”

Unos pasos más adentro encontró las fotos donde aparecían Jisung y él rotas, en pedazos contra el suelo.

La puerta de la habitación estaba abierta, así que corrió sin importar qué o quién se encontraba allí.

Aunque lo que no esperaba era que su peor pesadilla se hiciera realidad.

Su padre, Marte, estaba sentado en la cama de su hijo, en un cuerpo carnal.

— ¿Hijo?

— ¿Papá?

— ¿Cómo has sido capaz de hacer ésto? ¿Tan poco te importamos tu madre y yo? ¿Qué clase de mala educación te hemos dado?

— No entiendo a qué viene todo ésto, ¿A qué viene destrozar mis recuerdos? ¿Ahora me vienes a hablar de educación? La única enseñanza que recibí de tu parte es que debes de luchar por lo que amas, así que eso estoy haciendo con Jisung

— ¿Y dónde quedamos tu madre y yo?

— Quedáis donde queráis quedaros

— ¿Y todavía te atreves a contestarme? ¿Aún cuando rechazaste de tu identidad y te convertiste en un simple terrenal más? — Furioso, Marte se levantó de la cama y lo último que hizo antes de irse de aquella casa fue pegarle una bofetada en la cara y un puñetazo en el abdomen — Tú ya no tienes familia, Lee Minho

El pelirrojo no sabía qué le dolía más, si las palabras de su ausente padre, ver todas las fotografías destrozadas, la bofetada, el puñetazo o ese primer y último portazo que dió.