Historias de un futuro incierto

Melancolía en el pueblo pesquero

Había una vez en un tranquilo y encantador pueblo pesquero, cuyas aguas solían albergar una gran cantidad de peces y otras criaturas marinas. Sin embargo, algo había cambiado en aquel lugar. Todo empezó con pequeñas cantidades de plástico que flotaban en el mar, arrastrados por las corrientes. Los pescadores solían verlos de vez en cuando, y algunos se preocupaban por los efectos que esto podría tener. Pero nadie podía imaginar la magnitud del desastre que se avecinaba.

A medida que pasaba el tiempo, la cantidad de plástico en el agua aumentaba. Botellas, bolsas, envases y todo tipo de desechos comenzaron a inundar las aguas hasta convertir el mar en un vertedero. Los peces ya no eran tan abundantes como antes, y los que quedaban se confundían entre la basura. Los pescadores se levantaban cada día antes del amanecer, ansiosos por capturar algunos peces para alimentar a sus familias y vender en el mercado. Pero cada vez era más difícil atrapar algo que no estuviera contaminado por plástico. El mar se estaba asfixiando y los peces desaparecían lentamente.

El pueblo, que alguna vez había vivido de la pesca, se encontraba en una situación desesperada. Sin peces para vender, los ingresos se desvanecieron. Las familias luchaban por sobrevivir. Los niños recogían el plástico en las playas, desesperados por volver su belleza a su hogar y salvar a los peces que amaban. Los adultos pensaban que este accionar no tenía sentido, porque nunca nada iba a cambiar y el futuro se veía inevitable.

Por Tiago

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Predicción: Habrá más basura que peces en el océano
Esta expresión se utiliza para señalar la grave situación de contaminación en los océanos. Significa que, si no se toman medidas urgentes, la cantidad de basura en los océanos superará la cantidad de peces. Es una forma de llamar la atención sobre el problema de la contaminación marina y la necesidad de tomar medidas para preservar los océanos.