ㅤmy kind of womanㅤ★ㅤtodoroki shoto !

trece

TRECE
feelings

    —¿Por qué hiciste eso? —se atrevió a cuestionar Shoto, completamente anonadado, todavía con la sensación de los labios de Yuri sobre los de él. Murakami tenía su rostro pintado de rojo, y aunque Todoroki también se veía avergonzado por lo que sucedió, también estaba feliz. Pero pensaba que su mejor amiga había hecho tal cosa solo para complacerlo, ya que era imposible que ella sintiera algo profundo por él.

    —Porque quise, Shoto —contestó con una pequeña sonrisa, que demostraba timidez pero sobre todo felicidad. Sus ojos lo miraban de manera diferente haciendo sentir al mitad albino levemente cohibido, sintiéndose obligado a apartar la mirada al notarse repentinamente tímido.

    —Me gustas, Yuri —admitió Shoto, sin mirarla. Las mejillas de él cobraron un ligero tono rosado al expresar lo que se llevaba guardando durante un tiempo, incluso desde antes del campamento, sólo que en ese momento no sabía exactamente lo que sentía por ella. Su corazón brincó de alegría al soltar de su pecho los sentimientos que se había estado guardando, y se aceleró aún más al no escuchar alguna respuesta por parte de la fémina.

    —Shoto —llamó. Todoroki no quiso mirarla—, ¿por qué no me miras?

    Y es que Shoto no quería afrontar su mirada, sabiendo que tal vez podría no ser correspondido. Se sentía tonto, ya que no cualquiera lo besaría sólo porque sí, mucho menos Yuri. Todoroki nunca había sentido algo así por nadie antes, ni siquiera había besado a alguna chica antes de Yuri. Ella era la primera en muchos sentidos y él se sentía agradecido, pero sobre todo temeroso, ya que no quería que su primer amor terminara mal. Sabía que los sentimientos no podían controlarse, que él no podía evitar el haberse enamorado de Yuri. Pero si había posibilidad de que aquello terminase mal por culpa de sus sentimientos, hubiese preferido nunca abrir su corazón ante la chica castaña de bonita sonrisa.

    —Shoto —volvió a repetir ella. Esta vez, Todoroki se atrevió a girar un poco su mirada para verla de reojo. Se encontraba feliz, calmada, como si su vida hubiese mejorado después de ese beso. La sonrisa no podía salirse de su rostro ni mucho menos el sonrojo de sus mejillas. El corazón de Shoto se aceleró aún más si era posible al verla así y sólo por él. Pensó, por un momento, que podía ser correspondido por primera vez—, ¿por qué crees que te besé?

    Y el mitad albino no quiso atreverse a contestar para no hacerse ilusiones ni ideas equivocadas. Yuri era su mejor amiga, y sabía que no lo había besado sólo porque sí. Murakami lo había besado porque ella quiso, lo había besado porque su corazón así se lo pidió. Si lo había besado, era porque también sentía algo por él, ¿no?

    —Tú también me gustas —admitió la castaña después de unos segundos al notar el silencio por parte de Shoto—, ¿por qué te besaría si no?

    Con eso, Shoto acabó por mirarla de frente. No mentía, él sabía que Yuri no sería capaz de mentirle. Murakami Yuri era una chica totalmente increíble y asombrosa ante los ojos de Shoto. Nunca había conocido a alguien como ella —aunque antes de entrar a la UA simplemente no conocía a nadie—. Para él, no había otra chica como Yuri. Y al escucharla decir que sus sentimientos eran correspondidos, su corazón no pudo evitar acelerarse hasta el punto de sentir que amenazaba con salirse de su pecho, incluso sintiendo sus manos temblar de emoción. Todoroki la mayor parte de su vida había pensado en Yuri y en lo feliz que ella le había hecho en un solo día, y ahora que sabía que ella lo amaba de igual forma, era capaz de decir que en esa noche, era el chico más feliz del mundo. O bueno, al menos de la UA. Y si no, al menos de la clase 1-A. Pero estaba realmente feliz.

    —Eres increíble —acabó por decir Shoto. Murakami no pudo evitar sonreír ampliamente, demostrando la satisfacción que sentía con sólo escuchar al contrario halagándola mínimamente. Yuri terminó por soltar una risita nerviosa bajando su mirada para tapar su boca con una mano, sintiendo como las mejillas volvían a teñirse de un lindo carmín a los ojos de Todoroki—. Quiero ser tu novio.

    Y en ese momento, Yuri dejó de reír. Pero su sonrisa no se fue. No creía que escuchar a Shoto decir esas simples palabras haría que todo su cuerpo temblara de felicidad y anhelo, ya que ella también quería estar a su lado. No sabía que al escucharlo decir esa simple oración su corazón acabaría por darle una sensación de calidez en todo el cuerpo hasta recorrerle la espalda en un escalofrío.

    —Bueno, yo también quiero ser tu novia —ella fingió restarle importancia encogiéndose de hombros, pero la realidad era que por dentro se moría de nervios y de emoción. Sabía que, si en su cerebro hubiesen pequeñas versiones de ella controlando cada acción que hacía, en ese momento esas pequeñas criaturas estarían moviéndose de un lado a otro sin control y sin saber cómo reaccionar ante tal situación que nunca había experimentado.

    —Entonces seamos novios —sugirió, viéndola profundamente. Yuri pudo notar que en los ojos de Todoroki había aparecido un brillo diferente que sólo le demostraba lo emocionado y ansioso que estaba porque ambos pudiesen estar juntos en una relación más profunda que la amistad. Aquello sólo pudo hacer que una sonrisa dulce apareciera en el rostro de Yuri, que finalizó por asentir con la cabeza al no sentirse capaz de hablar debido a los rápidos latidos de su corazón.

    —Me encantaría, Shoto.