Primera de muchas (Swissxsodo Omergaverse)

V

— Sodo, Sodo — sostenía la cabeza del mencionado entre sus manos, pues este parecía estar a punto de desmayarse — mierda, perdóname, no pude controlarlo — sostuvo su propia desesperación y levantó al castaño del suelo, acomodando bien su ropa y acostándolo en el sillón.

— Iré por Cirrus, aguanta — salió del camerino de prisa, y al regresar, trajo a la antes mencionada.

— ¿Qué le hiciste, estúpido? — volteó a ver al acusado mientras sostenía el rostro del Omega. — Parece drogado, necesitas llevarlo al hotel, pero sin que te vean. Me imagino que Sodo no querría que alguien supiera.

El mayor asintió, recogió sus cosas y las del menor. Luego, lo cargo en sus brazos, y con la ayuda de Cirrus, lo sacaron del foro. La camioneta ya los esperaba afuera.

— Cuídalo bien, idiota. Yo me quedaré para inventar algo ante los demás — habló y cerró la puerta de la camioneta.

Sodo iba en las piernas de Swiss, quien solo lo observaba avergonzado, sin querer imaginar cómo reaccionaría cuando se despertara.

— Sodo, esto es repentino, perdona

Llegaron al hotel y, con cuidado, entraron sin llamar la atención. Dentro de la habitación de Sodo, Swiss le quitó la ropa más apretada para que estuviera cómodo, lo desmaquilló y lo arropó con cuidado. Estaba a punto de salir cuando

— Swiss, idiota — el aludido se sobresaltó y giró para ver al más bajo — no te vayas, quiero más — pronunció Sodo con palabras entrecortadas debido a su estado de embriaguez.

Esto solo hizo que el deseo de Swiss se encendiera de nuevo, aunque trató de controlarse, simplemente estaba tan excitado como antes. Intentó salir de la habitación rápidamente.

— Por favor — un poco torpe, Sodo se levantó de la cama y, de rodillas en ella, comenzó a quitarse la camisa, dejando al aire su delgado abdomen. — Te necesito — continuó masajeando su pecho. El mayor se acercó temeroso, no podía evitarlo. Sabía que Sodo lo hacía debido al efecto de las feromonas, pero eso no evitaba que se excitara

Se acercó lo suficiente a la cama y el Omega se apresuró a abrazarlo por el cuello para besarlo, siendo correspondido, bajo sus besos hacia el cuello del alpha y mientras lo hacia, le quitaba su camisa torpemente

Al no poder quitarla por completo solo lamió su pecho, estirando su lengua a lo largo mientras miraba hacia arriba, una imagen que fue el límite para el mayor

— Chupa — demando el mayor con una mirada fría, agachándolo con una mano en su clavícula, ofreciendole su pene con la otra.

El Omega no lo pensó dos veces, y lo sostuvo en sus manos como si de un premio se tratara

"Tan grande" fue lo que pasó por su mente

Lamió el tronco de abajo hacia arriba, sin dejar de ver los ojos del alpha. Lamió unas veces más, seguido empezó con su lengua hacer círculos en la cabeza del miembro, sacandole unos jadeos, jugo un rato con el, incitando al mayor hasta que esté no pudo más.

Sostuvo el cabello largo del de abajo y provocó una embestida contra su boca, el menor solo puso los ojos en blanco, por un momento pensó que iba a vomitar, pues el miembro le llenaba la boca por completo. Puso un tope con sus manos para que el mayor no se excediera con sus embestidas, pero aun así eran profundas.

El de abajo solo soltaba ligeras lágrimas de sus ojos, disfrutando las embestidas del mayor, lo ayudaba estirando su lengua para que su pene se sintiera mejor, logrando que el dueño soltará un gemido en su nombre

— sodo, niño cabron — jadeo mientras lo jalaba del pelo para que lo mirara a los ojos

Este lo hizo, mientras introducía el miembro en su boca nuevamente, pero ahora succionado y haciéndolo más rápido, mientras lo masturbaba con sus manos.

—  espera, so... — no termino la oración, pues lleno la boca del más bajo con su semen

Saco el pene de la boca pero no sin antes que el Omega le terminará de limpiar lo sobrante con su lengua, esto solo provocó que el mayor lo tomara de los brazos y lo tirará a la cama con brusquedad

—  ven— sodo abrió sus piernas como invitación

—  pequeño des...

No pudo continuar porque alguien llamó a la puerta.

— Swiss, ¿sigues aquí? ¿Cómo está Sodo?

— Ah, lo estoy vistiendo, ya voy — respondió nervioso mientras ayudaba a Sodo a acomodarse rápidamente y le limpiaba la boca — No te muevas, ¿de acuerdo?