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2053

Nayeon observó como la otra chica entraba para ocupar el puesto de sirvienta en la casa de ella y su marido. La chica era muy hermosa y joven, debía tener su edad. Llevaba el pelo corto y castaño y tenía una hermosa sonrisa.

-Buen día.

-Buen día. ¿Cómo te llamas?- preguntó la casera sonriéndole amablemente.

-Yoo Jeongyeon.

-Encantada de conocerte, Im Nayeon.

-Lo sé, la vi en televisión.- respondió Jeongyeon sonriendo avergonzada.

-¿Ya tienes algo de experiencia?

-En realidad... No. Sería mi primera vez.

La otra le sonrió. -No te preocupes. En qué eres buena?

-Me llamaría una fanática de la limpieza.- Ella se rió. -¿Y usted?- Sus ojos se abrieron de inmediato. -Lo siento, se me olvidó que es una entrevista.

Nayeon se llevó una mano a la boca y se rió. -No importa. Te has ganado un punto: una buena ama debe ser divertida. Pasaremos mucho tiempo juntas, ya que mi marido viaja a menudo.

-El señor Edward es un hombre muy ocupado. ¿Cómo afronta la distancia?

Nayeon suspiró. -Estoy acostumbrada. Desde que nací siempre sentí que faltaba algo.

-Entiendo, siento lo mismo, es como si hubiera dejado algo importante detrás de mí.

-¿Qué más puedes hacer?

-Cocinar, diría yo. Mi padre adoptivo es chef.

-¿Qué tienes tú que no tengan las demás? ¿Por qué debería asumirla?

-Primero que nada, no tiene que temer que le robe a su marido porque soy lesbiana.

Nayeon se rió. -Entonces es Edward quien debe tener cuidado.

Jeongyeon solo sonrió. -Y la hice reír.

-Está bien, Jeongyeon, te lo haremos saber. Gracias.

-A usted.

Nayeon se levantó para estrecharle la mano y Jeongyeon notó un collar alrededor de su cuello. -Bonito collar... Ojalá pudiera permitírmelo.

-¿Oh esto? No lo compré. Lo encontramos en el río hace unos años. Un auténtico golpe de suerte. Parece tener más de cien años.

-Adiós.- dijo Jeongyeon alejándose.

-La siguiente.

***

Edward estaba revisando varios currículums y escuchando las diversas opiniones de su esposa sobre las chicas.

-Yoo Jeongyeon, no puede hacer nada.

-No tiene experiencia pero dijo que sabe cocinar y está obsesionada con la limpieza. Seré honesta: era mi favorita. Es simpática, será una buena compañía para mí.

-Después de todo, muchas veces estás sola, me gustaría que eligieras a alguien con quien te sientas cómoda.

-Creo que ella es perfecta. Démosle una oportunidad.

Edward arregló los papeles y asintió. -Llamemos a esta Jeongyeon.

Nayeon le envió un mensaje de texto a su prima, Mina, para informarle que habían encontrado a la ama y que ya no era necesario que la suya, Momo, encontrara una. Oh... Como mal trataban a Momo. Mina y su pareja, Chaeyoung, parecían odiarla. No había una razón específica, simplemente la primera vez que Mina puso un pie en la casa Son, sintió una sensación extraña hacia esa chica.

***

Jeongyeon saltó por todos lados cuando el Sr. Edward la contactó para ir a su casa esa noche.

-¿Qué pasa, Jeong?- le preguntó Jihyo, su mejor amiga y compañera de cuarto.

-¡Conseguí el trabajo!

-¿En la casa de Edward West?- preguntó la chica sorprendida.

-¡Sí! En la casa de Edward West y su caliente esposa.

Jihyo se rió. -Recuerda, mira pero no toques.

-A menos que ella lo quiera.

Los dos se echaron a reír. Nayeon se había hecho famosa por ser la esposa de Edward, un ingeniero que había ayudado a construir algunos de los rascacielos más notables del siglo XXI. Desde que Jeongyeon la vio en televisión, no podía quitarle los ojos de encima. Cuando Jihyo llegó a casa diciéndole que estaban buscando una sirvienta, ella casi no lo creyó. Al menos tenía que intentarlo. Verla en vivo fue como tocar el cielo con un dedo; sus hermosos ojos, su sonrisa, sus maneras amables y elegantes...

-¿Cuándo tienes que irte?

-Me preguntaron si podía ir esta noche. ¿¡Lo crees!? Viviré en la casa de un millonario, cocinaré para él, hablaré con Im Nayeon... ¿¡Hablaré con Im Nayeon!?- Se dio cuenta. -Dormiré en su casa... Me pagarán para hacer realidad mi sueño. ¡Esto realmente no puede estar pasando!

-Debes haber hecho algo bueno en tu vida pasada.

-¡Algo excelente!- exclamó Jeongyeon. -¡Oh gracias! Tengo que empezar a prepararlo todo. Y... Si Nayeon se sente sola y queiere compañía, termina en su cama y...

-¡Calma! No te metas en problemas. No vayas en contra de esta gente. James te dio su confianza, no lo traiciones.

-No, pero... Soñar no hace daño a nadie.

-Así es, soñar. Jeong, prométeme que te quedarás quieto.- dijo mirándola seriamente a los ojos.

-Está bien... Pero llevo una tanga por seguridad.

-¡Jeongyeon!

***

Llegó la noche y Jeongyeon se encontró frente a la casa West con dos maletas. Respiró hondo y llamó. Sonó el timbre de la gran villa; adentro se oyeron pasos rápidos dirigiéndose hacia la puerta. Se arregló el cabello, emocionada por su nuevo trabajo y por conocer a Edward West. La puerta se abrió y reveló a la casera apoyada con el brazo en la puerta, con solo una bata transparente y un conjunto de ropa interior violeta, muy ajustado y ceñido por debajo, que evidenciaba sus senos.

-Buenas noches, Yoo Jeongyeon.- le susurró.

sólo una muestra de lo que será la secuela del "Scandal"
pero para los próximos capítulos tendréis que esperar un poco

Scandalous|2YEON|ESPWhere stories live. Discover now