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–Bien. Aceptarás ser mí mascota.

Rodrigo abrió su boca sorprendido. ¿Acaso su profesor estaba loco? definitivamente no aceptaría semejante atrosidad.

–Está demente si cree que aceptaré eso.

–Lo harás. Si no aceptas ya sabes que es lo que va a pasar, te tengo en mis manos, pequeño– Ivan no quitaba su sonrisa de superioridad, sabía que Rodrigo iba a tener que acceder quiera o no.

Sinceramente a Ivan le atraía mucho Rodrigo, y el fuerte deseo de poder poseerlo y hacer de él una "mascota" domesticada era todo un desafío para él, uno que le interesaba muchisimo.

Pero... ¿Por qué? Por qué Ivan tenía esa fantasía tan loca y retorcida en su cabeza, como lo es someter a su alumno a sus exigencías, cuidarlo, mimarlo y darle sus gustos. No quería hacerlo a la fuerza, quería que Rodrigo aceptara ante su idea amablemente, pero sabía que eso no pasaría.

Así que no se le ocurrío mejor forma que extorsionarlo con sus impulsivas acciones y usarlas a su favor.

–O-Okey, lo haré señor– El castaño no entendía el interés excesivo que tenía su profesor por él. No entendía el porqué de querer someterlo a sus pedidos, definitivamente su profesor estaba enfermo de la cabeza.

–Así me gusta, pequeño– le sonrió triunfante a el castaño. –Me gustaría que empezaras a usar el collar que te regalé, quiero ver como se te luce–

El mayor ahora se encontraba revolviendole delicadamente el cabello a el ojiverde, observandolo directamente a los ojos esperando oír la respuesta del menor.

–¿El c-collar? si lo uso todos se darán cuenta de q-que es para gatos– Le contestó con voz aterrorizada, definitivamente se quería ahorrar el bullying que le iban a hacer.

De repente Ivan cambió su expresión, por primera vez en el día lo veía con un semblante serio y el ceño fruncido. Tembló en su lugar, realmente le estaba asustando esa mirada que su mayor le estaba dando.

–Mañana mismo te quiero ver con el collar puesto, Rodrigo. No acepto quejas, solo obedece y a cambio prometo recompensarte–

Así se fue del salón, dejando a Rodrigo sin saber que mierda había sido todo eso, con la mente perdida y sin saber como reaccionar.

Miró el reloj en su mano y marcaba que solo quedaban 7 minutos para que empezara la clase, así que se fue a sentar a su asiento tratando de asimilar lo ocurrido, sabiendo que mañana tendría que cometer la locura de llevar un collar para gatos en su cuello.

𖦹 𝙏𝙀𝘼𝘾𝙃𝙀𝙍'𝙎 𝙋𝙀𝙏   ʀᴏᴅʀɪᴠᴀɴحيث تعيش القصص. اكتشف الآن