Octubre 31 del 2001
6:00 amUna canción me despierta, Bill le está cantando a la bebé en su pecho y a teddy que está sentadito mirándolo.
-¿te despertó? - preguntó en un bajo susurro tratando de llegar a Bill, Teddy y Maddy.
-Estaba llorando, solo quería que la cargaran, Teddy trató de abrazarla para que se durmiera pero maddy tiene carácter fuerte.
Dice mirando a Teddy que se hizo en mis piernas, lleva una pijama en conjunto con maddy, roja con renitos, me pareció muy tierna.
-vamos a desayunar así no despertamos a papi sirius y papi remus.
-claro pero antes que se me olvide decirte, hoy tengo que ir junto a sirius a gringots hermosa, así que solo serán tú y remus con los niños.
- Bien, podemos con eso, ahora consiéntenos y haznos panqueques de arándanos.
Bajamos dándonos cuenta que hace mucho frio, me hago en el mueble agarrando la cobija para cubrirme y a Maddy que ahora voy a alimentar.
Teddy a pesar de las bajas temperaturas está jugando con un carrito azul, su nuevo color favorito.
Maddy me distrae ya que a agarrado la costumbre de apretar y duele demasiado, una de las partes de la maternidad que menos me gusta.
-Mami, carrito mami. - dice teddy jalando mi camisón con carita triste, apenas tiene mi atención señala a un mueble un poco más lejano.
-Ya te lo busco, Bill amor mira que la niña no se caiga. - este asiente asi que tranquila voy hacia donde teddy me jala.
Reviso y efectivamente el carrito está debajo de ese mueble, es demasiado grande, estiró mi brazo lo más que puedo pero no lo alcanzo.
Me levanto para ir por un palo, debí traer pantuflas, el piso es como pisar hielo, vuelvo al mueble pero al mirar ya el carrito no está ahí.
Miro a teddy pero este está tranquilo al lado de Bill, busco con mi mirada encontrándolo encima del mesón. ¿Cómo llegaste hasta ahí?
- Teddy bebé, aquí está tu carrito - Lo llamo y viene emocionado a agarralo pero se queda mirando al mesón detrás mío.
- Gracias mami, gracias señor de pelo blanco. - lo último que dice el pequeño me eriza toda la piel, Bill busca con la mirada pero niega su cabeza hacia mi haciéndome saber que no hay nada.
- ¿a quien le agradeces bebé?
-Al señor, casi siempre está contigo, tiene ojos de colores diferentes, me agrada... no como la señora mala. - Palabras mal pronunciadas, su tono tierno, nada de eso evitó el miedo que recorrió todo mi cuerpo.
-¡ya están los panqueques!- le sirve a Teddy que alza sus bracitos con ansias.
Una vez Teddy está comiendo en el mueble me siento a seguir alimentando a Maddy, Bill se acomoda a mi lado y me empieza a dar la comida en la boca.
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