We just want to hold hands

23 2 1
                                    

Yukio y Nana al fin podían disfrutar de una cita sin tener que preocuparse por Hitomi, fue lo que hicieron esa tarde luego de ver a Beatrice y entregarle el reporte. Estaban disfrutando de una exquisita comida mientras charlaban.


El mesero se fue con la orden y Okumura le mostró una sincera sonrisa a su novia -Sólo contigo puedo ser así, me gusta mostrarte como soy en verdad, además eres la única que nota si algo anda mal conmigo...-


Dejó reposar su cabeza sobre ambas manos, recargando sus codos sobre la mesa y lo miró ligeramente sonrojada -Gracias... Por mostrarme quien eres... Por aceptarme en tu vida... Te amo... De verdad te amo...-.


Sonrojado negó un par de veces con la cabeza -Yo te agradezco por darme la oportunidad, ambos sabíamos que sería difícil y lo aceptamos... No llevamos tanto tiempo juntos pero ya estoy decidido a compartir mi vida contigo. Te amo, Samidare Nana-.


Rió por un momento, era cierto que no habían pasado demasiado tiempo juntos, era sorprendente lo mucho que habían llegado a conocerse y lo mucho que deseaban estar juntos -Definitivamente es imposible llevar las cosas lento entre los dos... Incluso cuando lo intentamos... Hahaha-.


-A veces siento que ni siquiera lo intentamos hahaha... Igual está bien, ambos somos felices así. Lo único que falta es que me presente formalmente con tu familia- La comida de los dos llegó junto con sus bebidas, el chico agradeció al mesero y se dispuso a comer.

-¡Provecho!-.


-Le preguntaré a mi madre si está bien que vayamos en vacaciones o tal vez el próximo fin de semana- Cuando la comida llegó, miró el plato hambrienta -¡Provecho, amor!- Comenzó a comer y luego del primer bocado sonrió -¡Ah, está delicioso!-.


-De acuerdo, avísame en cuanto tengas una respuesta, si es este fin de semana debo buscar algo para llevarle a tu madre- Comenzó a comer su platillo, ella tenía razón, estaba delicioso y como lo estaba disfrutando sólo levantó el pulgar en señal de aprobación.


Nana rió por un momento, asintió y continuó comiendo en silencio. Disfrutaba los momentos como estos a su lado, más aún ahora que podían salir sin problemas y que él ya no lucía preocupado o estresado. Le alegraba verlo con un buen semblante.


Mientras comía le lanzaba miradas a su novia, tratando de ser atrevido como había dicho antes y coquetear con ella, pero no podía evitar reír de vez en cuando, así que lo dejó de lado y sonrojado siguió comiendo su katsudon.


Le encantaba la forma en que no era capaz de mantener una mirada atrevida cuando ella lanzaba una mirada similar de vuelta y ambos se echaban a reír. Le parecía adorable y no se cansaba de escuchar su risa. Siguieron así hasta terminar el katsudon, entonces bebió el resto de su soda y buscó su mano sobre la mesa para sujetarla.

-Intentemos no reirnos demasiado mañana durante la clase haha-.


Al terminar el katsudon, tomó su mano justo como ella quería y le sonrió -Debo mantenerme serio, aunque cada que te veo me dan ganas de lanzarme a ti para besarte... Me contendré de ser atrevido durante las clases-.


-Hahaha sí, ese sentimiento es mutuo~ Hmm... Si, también lo intentaré...- Suspiró y acarició su mano usando su pulgar -Tendré que empacar cuando volvamos al dormitorio...-.

聞いてくれよ愛してるDonde viven las historias. Descúbrelo ahora