Como todo buen domingo, Zefer y Shoko acordaron salir a caminar por el parque central de la ciudad por la mañana. Era un lugar grande cuyos arboles en flor lo mantenian fresco, tenia algunos senderos que conducían a un pequeño bosque que bordeaba sus limites y también tenia un pequeño lago central, en el que la gente podía pasear en bote a pedal.
Ella se sentía comoda estando alli, ademas de brindarle tranquilidad. El contacto con la naturaleza nunca fue demasiado.
⠀─⠀Estoy empezando a simpatiza con él.⠀─⠀dijo Zefer resignada, Shoko la miro con curiosidad.⠀─⠀el solo hecho de que este chico sepa leer y escribir lo cambia todo.⠀─⠀para un lector compulsivo, ese fue un punto sumamente positivo.⠀─⠀y no tenia idea de estas cosas...
⠀─⠀No teníamos idea.⠀─⠀asintió la castaña.⠀─⠀es muy distante ¿Verdad? Para mi es como un huracán que llega, hace un desastre enorme y luego se va como si nada.
⠀─⠀Es intenso e impredecible.⠀─⠀añadió Zefer.
Y ambas guardaron silencio mientras caminaban tranquilamente alrededor del lago. Permaneció perdida en sus pensamientos, preguntándose cual seria el siguiente paso para conocerlo mejor sin hacer contacto físico, ya que aun no se sentía lista. Paso sus dedos por los pétalos de unas flores blancas que tenían los arboles de alli, eran tan suaves... eso le hizo recordar un extracto de la carta de Suguru. Zefer quería que él la tocara como ella tocaba esos pétalos; suave y gentilmente, sintiendo su suavidad.
⠀─⠀¡Zefi, mira!⠀─⠀susurro la castaña y le dio un codazo a su amiga con fuerza innecesaria.
⠀─⠀¡Oh, Shoko! ¡¿Por que?!⠀─⠀chillo Zefer mirando enojada a su amiga.
Ieri sonrió de forma alegre.
⠀─⠀¡Mira quien viene!⠀─⠀murmuro, señalando con la cabeza hacia adelante.
En dirección opuesta, vistiendo ropa ligera para hacer ejercicio físico, Suguru corría muy tranquilamente. De sus orejas colgaban unos auriculares, que Zefer imagino que estaban tocando una canción de Metallica, y sus ojos estaban medios perdidos en algún lugar lejano.
Se mordió el labio inferior y de repente dejo de caminar, hasta que su mirada pareció enfocarse nuevamente y moverse hacia ella. Duro poco mas de unos segundos, pero Suguru sonrió con una sonrisa picara, como si supiera exactamente las cosas que ella pensaba minutos antes.
Zefer le devolvió la sonrisa, por supuesto, pero tímidamente y muy roja.
⠀─⠀¡Mi dios! ¡¿Que fue eso?!⠀─⠀Shoko exploto tan pronto como él tomo cierta distancia de ambos.
No respondió, porque su corazon latía como loco dentro de su pecho. Ella tampoco sabia lo que había pasado allí.
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