𝗗𝗮𝘆𝗹𝗶𝗴𝗵𝘁 [ 𝐌𝐨𝐧𝐤𝐞𝐲 𝐃. 𝐋𝐮𝐟𝐟𝐲 ]

III

El gran robo, el mapa de la gran ruta.

Entre los pasillos de la base la castaña de ojos verdes se escabullia para poder llegar a la oficina de mano de hacha. Hace apenas unas horas que la habían liberado del castigo pues Morgan dijo.

—Solo te levantaré el castigo porque muy pronto seremos familia, aparte de que tienes que presentarte a turno para que termines los mapas.

Sin duda el hombre más bondadoso del mundo.
Lo ocurrió ayer fue la gota que derramó el vaso, había aguantado mucho quizo hacer las cosas bien pero ni eso le funcionó así que tenía que regresar a sus antiguos métodos.

Intentar escapar.

Si no lo hacía ahora ya no podría pues su compromiso con su amigo estaba cada vez más cerca y no iba a esperar a que eso pasara.

¿Cuando habían aceptado casarse con él?.

Hasta donde ella había entendido solo era un decir eso de su compromiso. Ella nunca lo acepto ni mucho menos lo esperaba pues Helmeppo no era precisamente el hombre de sus sueños. Vamos tampoco era como que lo odiara pero ella tenía la idea de mínimo si se iba a casar que fuera con alguien a quien realmente quisiera y no con quien le dijeran.

Pero bueno eso no importaba ahora pues ya tenía un plan; iba hacer un trato con unos pescadores que hoy se irían a una isla del norte.

Se preguntarán ¿cómo era que sabía eso? Fácil, ella era quien se encargaba de darle salida a las embarcaciones pesqueras asi que conocía los horarios de todos.
Por unos cuantos berries estaba segura que aceptarían llevarla como polisonta ocultando la entre los barriles de pescado.

Asi que después de ser liberada pidió permiso de ir a su casa para acearse lo cual era cierto en cierta parte pero también necesitaba ir para poder empacar lo necesario y esconder todo rastro de su paradero. Era hora solo le faltaba algo para irse y aun tenía tiempo para buscarlo.

La libreta de notas de su padre.

Aquella libreta tenía escritas todas las "aventuras" que vivió su padre en altamar, había muchas rutas marítimas así como nombres de personas y lugares a donde su padre solía ir cuando navegaba, esas eran como las memorias de él y Nerea las quería.

Pero al tener mapas y rutas de viajes aquella libreta le fue decomisada y estaba bajo custodia de Morgan. Pues "contenía información confidencial".

Sus pasos se detuvieron al estar frente a la puerta de aquella habitación, miro a ambos lados asegurándose que nadie estuviera cerca ya lista, saco de su bolsillo una copia de las llaves de la oficina; había sido sencillo robarselas a Helmeppo.

[ ... ]

—Vamos, ¿Dónde puede esconder esa libreta Morgan?.

Hablaba de manera baja la chica mientras movía y quita cosas del escritorio de su "Capitán", se dió la vuelta y agachó para buscar entres los cajones de atrás. Estaba tan sumida en sus pensamientos que no se dió cuenta que ya tenía compañía.

—Ponga sus manos en alto y dese la vuelta— escuchó a sus espaldas.

Nerea se quedó quita y solo se limito a apretar su puño de frustración pues la habían descubierto, aún así no se iba a rendir.
De manera sigilosa metió su mano a la pequeña mochila sujetando una pistola que traía consigo. 

Con calma la castaña se enderezó y giró para tratar de hablar con el cadete que la había descubierto, pero algo andaba mal ahí.

—¿Quien diablos eres tú?— pregunto la ojiverde al darse cuenta que nunca antes había visto a ese chica en la base, sin contar que iba con el forastero del otro día.