|11: ¿Me gusta Neji?|

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Narra Katsuki:



Llegué a la casa de Ten-ten; tras haberme caído dos veces de camino para acá. Cuando llegue toqué la puerta lo primero que me recibió fue un golpe como de los que le da sakura a naruto. Levanté la mirada sabiendo que encontraría a la chica de moños.







Ten-ten: Llegas tarde. —Dijo ella enojada—




Katsuki: Perdona me, pero pegando me no resuelves nada, ya se lo que siente Naruto.—Dije sobándome el chipote—




Ten-ten: Jeje, creo que me pasé. —Dijo ella apenada—






Katsuki: Créeme, lo noté. —Dije entrando a la casa— ¡Ya llegué! —grité para que me escucharan—





Todas estaban sentadas en el suelo.



Hinata: H-hola. —Saludo Hinata—




Ino: ¡Te hemos estado esperando! —Me reclamó Ino—



Sakura: ¡Hey, Katsuki! —Dijo sakura tratando de no sonar deprimida—






Me senté junto a ellas con una sonrisa.





Katsuki: ¿Que haremos primero? — Pregunte—




Ten-ten: Lo primero será ponernos el pijama. —Contestó ten-ten—



Cada una se levantó y tomo su mochila respectiva donde tenían su pijama. Todas comenzamos a cambiarnos. Sakura tenía un pijama rojo con pliegues en las mangas de la camisa y de las piernas, Ino tenía uno morado parecido a un vestido, el de Hinata era blanco como la nieve y básico, el de ten-ten era verde la camisa tenía el dibujo de una kunai y un pantalón corto, todas fijaron su mirada en mi cuando me puse el mío.




Ino: Tú.




Ten-ten: Pijama —Continuó—



Sakura: Es —siguió—



Hinata: De —Hinata siguió—






Katsuki: Neji —Concluí yo con indiferencia pijama era una camiseta básico negra de neji y un pantalón corto que me llegaba dos centímetros mas abajo de las rodillas—¿Que pasa? Un día olvidé la llave de mi casa y mis padres salieron de la aldea esa noche y dormí en su casa, y me dejó su pijama, bueno me la quedé —Reí—







~Flashback~







Katsuki: ¡Me lleva, Neji! Dejé la llave dentro de mi casa y mis padres no regresan si no hasta mañana, ¿Que voy a hacer? —Dije yo preocupada—



Neji: Uff, sigues siendo una molestia. —Dijo él tomándose el puente de su nariz con impaciencia— dormirás en mi casa.




Katsuki: ¡Gracias, neji-kun! —Grité para irnos a su casa—







~En la mansión Hyūga~






Neji: Usa esto para dormir. —Dijo él, una vez que ya estábamos en su habitación, extendiendo me una camiseta negra básica, una talla más grande que la mía y unos pantalones anchos por la rodilla que también era una talla más grande que la mía. Neji salió de la habitación—





Mi amado destello de Luna (NejiKatsu)Où les histoires vivent. Découvrez maintenant