03| PROMETO VOLVER A TI

2.5K 302 111
                                    

Después de cinco días en los que no conoció más que desasosiego y el deseo ansioso por sentirse lleno de un nudo; Taehyung despertó por la tarde con todos sus sentidos y racionalidad de vuelta. El calor de su cuerpo se había desvanecido por completo, así como también, las insaciables ganas de llamar a ese alfa desconocido de aroma reconfortante para calmar los dolorosos calores que arribaron su cuerpo.

Sus ojos lagañosos se abrieron con pesadez, distinguiendo la nitidez de su alrededor, encontrándose de inmediato con la luz solar en su punto más tenue, y su cuerpo adolorido recostado sobre algunas mantas y almohadas que su madre le proporcionó hace unos días atrás cuando decidió rehacer su nido, está vez más a su gusto, y aunque ciertamente no era tan bonito como el que armaron para él, era suyo, uno que creó desde la ignorancia y con el único objetivo de ser elogiado por el alfa que su ingenuo corazón deseaba.

Su garganta suplicó por un trago de agua al estar seca, y mientras se levantaba de su reconfortante revoltijo de fluidos y mantas enmarañadas, el aroma a tierra húmeda inundó sus sentidos, provocando un choque de emociones desconcertantes que lo dejaron volando sobre una nube placentera. Sus ojitos verdes buscaron de inmediato la fuente de tan extasiante esencia que hacía a su lobo echar las orejas hacia atrás y mostrar la barriga; al distinguir una prenda en tono negro deslavado, la cual lograba desencajar completamente del blanco entorno, fue que recordó lo que había sucedido el día que ese alfa había llegado a la sala de su casa sin previo aviso.

El color acanelado de su piel se tornó de un rojo chillón, y el calor de la vergüenza lo invadió por completo su rostro aniñado.

¿Qué había hecho? ¿Cómo pudo comportarse tan estúpidamente desesperado frente a él?

Su luna interna estaba disfrutando de su frustración, y se rio a carcajadas cuando Taehyung se dejó caer nuevamente al centro de su nido, pataleando las sábanas y soltando un grito agudo cargado de pánico.

El omega estaba realmente avergonzado por su actitud tan descarada a con el alfa que a penas y conocía de vista; pues Taehyung jamás se caracterizó por ser un joven abierto con sus sentimientos, mucho menos con sus deseos, pero los cambios en su cuerpo eran nuevos y totalmente agobiantes. ¿Podía culpar a su lobo por aquello? Quizás sí, pero muy en el fondo sabía, que no eran solo los deseos de ese animal en su interior, sino que también, eran propios de él.

Taehyung no podía negar que ese alfa a quien recordaba como Jeon Jungkook, era un hombre atractivo, un joven de porte varonil y presencia imponente a pesar de sus orígenes humildes. Estaba seguro que incluso sin la insistencia de su luna, el omega hubiera caído ante sus encantos. Y no contento con su apariencia Adonis, el alfa de cabellos negros también resultó ser todo un caballero.

Pero no estaba dispuesto a admitir aquello en voz alta, no cuando llevaba tan poco tiempo de haberse presentado como un omega; hacia solo unos cuantos días atrás era considerado un cachorro, y aunque ahora conocía sus deseos carnales y al parecer padecía de un enamoramiento confuso por otro individuo, no negaría el hecho de que el calor de su celo logró transformarlo hasta el punto que ni siquiera él lograba reconocerse.

Antes de que pudiera asimilar del todo lo ocurrido, la puerta de su habitación fue abierta con brusquedad, dejándole ver el rostro preocupado de su madre, quién no dudo ni un segundo en dejarse caer al suelo y comenzar a revisar su cuerpo.

– ¿Qué te pasó? ¿Estás bien? — le preguntó Seokjin acunando el rostro de su cachorro entre sus manos.

– Estoy tan avergonzado madre. — le dijo con un puchero. — ¿Cómo pude ser capaz de lanzarme tan descaradamente a sus brazos? ¡Seguro debe estar pensando lo peor de mí!

NIEVE EN PRIMAVERA [KOOKV]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora