Capítulo 35

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El anuncio del matrimonio de Kim Taehyung y Jeon Jungkook era un hecho.

Los preparativos para la reunión por su compromiso estaban en planes, donde Jungkook se arrodillaria ante él y le propondría matrimonio frente a los socios y amigos de la familia Jeon, sin dejar de mencionar que también estaban invitados los amigos del actor, entre ellos estaba oportunamente Min Yoongi, pero eso no era del conocimiento de Taehyung, sin embargo estaba a punto de enterarse.

Esa misma noche sería aquella reunión por lo que el lindo actor se encontraba en una habitación viendo cómo le quedaba el traje que usaría.

La camisa y el pantalón de vestir eran de color negro para resaltar el saco que tenía diseño de flores y hojas entre tonos verdes y amarillos, el cual le llegaba un poco más abajo de las rodillas.

El verse en el espejo era una clara evidencia de su aún triste existencia, sus ojos se veían apagados y su rostro carecía de emoción. Si bien había considerado que irse de viaje tal vez podría despejar su mente por lo que aceptó, aunque no es que tuviera otra opción, pero lo que estaba lejos de imaginar era que el anuncio de su compromiso con Jungkook sería antes que el viaje. No reaccionó de alguna forma negativa, al contrario, solo dejó que fuera así y seguirles la corriente era una mejor idea.

A pesar de ser una figura pública, la verdad es que no le gustaba mucho los eventos sociales y mucho menos si uno de los protagonistas de dicho evento sería él. Observó con un poco más de curiosidad su vestimenta y sopló un poco fuerte sobre el pequeño mechón de cabello que estorbaba su visión, si bien las pequeñas ondas que le habían ello no le quedaba nada mal y el maquillaje leve sobre su rostro resaltaba sus facciones.

Le emocionaba imaginar que así podría haberse vestido para acompañar a Yoongi a la boda de su hermano mayor, se veía formal, pero a la vez un tantito casual. Los recuerdos con el pálido inundaban su mente cuando pasaba por un mal momento con Jungkook, de algún modo consolandolo en su dolor de saber que no podría amar correctamente a Jeon, si Yoongi no estuviera en su corazón y en su mente.

En eso pudo sentir pasos acercarse por lo que volteó en dirección a la puerta semiabierta de la habitación, percatándose de que Jungkook estaba recostado en el marco, vestido todo de negro y que una parte de su cabello estaba peinado hacia atrás y la otra, caía de forma un tanto ondeada sobre su frente, dándole un aire coqueto y atractivo. No podría cegarse porque a pesar de su mala relación, Jeon Jungkook si que era un hombre guapo.

Y no sabía cómo sentirse al recordar que aquel hombre estaba profundamente obsesionado con él, era perturbador y extraño a la vez.

Jungkook se acercó a él y le dió un beso suave, por lo que correspondió como mejor supo hacerlo, dejando que hiciera lo que quisiera con él, le asustaba a veces su formar de responder a las caricias del otro, es como si estuviera en modo automático.

Repitiendo en su mente como un mantra que lo hacía para ya no seguir recibiendo golpes, para ya no llorar por los moretones, para mantener a sus seres queridos a salvo.

—Te ves demasiado hermoso, mi amor.

—Igualmente.

Una sonrisa se asomó en los labios de Jungkook, y acarició con suavidad las mejillas de su pareja, pero pronto se separó para ir en busca de algo.

—¿Te gustaría beber algo?

Taehyung pudo percatarse que el contrario estaba observando los licores que había.

—¿Vino puede ser?

—Claro que sí, Tae. Por ti lo que sea.

Fue por un sacacorchos y sirvió el vino en las dos copas que habían en la mesa.

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