Simplemente Yoongi ➳ Yoonmin

Una idea descabellada

Cuando Yoongi le dijo a Jongsuk que repetir de año son cosas que suceden y que era parte de la vida y de crecer... en realidad estaba mintiendo.

Definitivamente, no se trataba de cosas que suceden porque sí y ya. Menos era parte de la vida ni de crecer, porque una cosa es fallar en algunos exámenes, porque nadie es un genio como Seokjin, y otra muy diferente es ser tan malo como para repetir el año, más si analizabas que él no tenía ningún problema familiar y no podía escusarse esta vez en ser un inadaptado social y que eso lo deprimía tanto como para afectar su desempeño académico. Cosa que jamás pasó, porque le chupaba un huevo tener o no compañía, pero sí que era una buena excusa para dar pena a los adultos.

Tristemente, eso ya no era creíble a este punto de su vida.

Tenía amigos, muchos amigos, de almorzar solo a estar con Taehyung y ocasionalmente con Hoseok haciéndoles compañía, ahora en su mesa a la hora del receso eran más de cinco e incluso tenía pareja, nadie le iba a creer más eso de su "timidez".

Y si repetía el año, su madre lo mataría.

En realidad, más miedo le tenía a su madre que a repetir, pero así funciona la vida, uno hace y no hace cosas más por miedo que por el saber que no está bien.

—¿Club de música? —preguntó Hoseok impresionado cuando lo escuchó. Y ahí iba él, tratando de salvar su pellejo después de una amenaza de un profesor raro, Yoongi pensaba que con ser novio de Jimin toda la cosa rara que iba pasándole dejaría de suceder, como si el omega fuera una especie de amuleto, lo que funcionó un par de semanas, pero, al parecer, aún le faltaba desarrollo de personaje—. Sí, puedo con ello. Te lo debo por lo del festival, cuenta conmigo, YoonYoon —agregó, dándole una sonrisa amistosa al final.

—Bien.

—Pero tengo una duda... —Yoongi alzó sus cejas, invitándolo a que pregunte, a lo que Hoseok miró a los lados y fue directo—: ¿Acaso el club de música existe? Que yo sepa, no tenemos uno desde años y...

Yoongi puso si índice en sus labios, dándole a entender que era un secreto. Hoseok quedó con la boca entreabierta por la sorpresa, pero terminó asintiendo, comprendió rápidamente que era algo que no debía pasar, pero estaba sucediendo y, bueno, Yoongi era alguien relacionado a las sorpresas, a pesar de ser alguien que parecía agradarle las cosas predecibles, pero era un imán para sucesos sin precedentes.

—Comprendo. Me avisas cualquier cosa.

Yoongi asintió de mejor ánimo. Demonios, Hoseok incluso si durmiera solo quince minutos al día aceptaría, él no era el problema, jamás lo fue. Sabía de antemano que sería pan comido contar con su ayudo.

El problema era Namjoon.

No sabía cómo convencerlo, porque... pensándolo bien, tal vez al final del año el tipo iba a tener una crisis de identidad a lo Miley Cyrus. En el día era un estudiante nerd torpe y algo robusto, mientras que en la noche era la cabecilla de una mafia de hace... muchos, muchos años. No le prestó atención esa vez que lo secuestró, pero ahora que lo pensaba, de seguro su bisabuelo que fue un gran militar en sus mejores tiempos (mucho antes de la demencia, porque su madre guardó todas sus medallas, reconocimientos, incluso su escopeta) a lo mejor se enfrentó con el bisabuelo de Namjoon, quien sabe, pero ya creer que por propia voluntad Namjoon aceptaría tener una tercera identidad como rockstar en sus ratos libres era ser demasiado optimista.

Y Yoongi se definía como alguien realista con tendencias pesimistas.

—¿Club de música? ¿Una banda? Sé que debo buscar un taller, pero, no sé si lo notaste, pero quiero algo más de alfa —contestó serio, cruzado de brazos, Yoongi quiso golpearlo, pero vio de lejos a Yeonjun y se le pasó.