NINETEEN

237 21 5
                                    

Capítulo 19 – Venciendo al diablo

Lorna entra a la casa de Bonnie y la ve mirando Crepúsculo comiendo palomitas de maíz

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Lorna entra a la casa de Bonnie y la ve mirando Crepúsculo comiendo palomitas de maíz.

–¿Dónde estabas?– Le pregunta a la rubia mientras se sienta junto a Bonnie en el sofá.

–Tu fiesta sorpresa de cumpleaños–. dice Lorna.

–¿Ustedes me organizaron una fiesta sorpresa de cumpleaños?– Bonnie sonríe.

–Sí, y todo se acabó gracias a Kai–. La rubia dice robándole palomitas.

–¿Por qué?

–Larga historia para otro momento–. Lorna se encoge de hombros como respuesta cuando su teléfono comienza a sonar. Ella contesta la llamada sin molestarse en ver quién es. –¿Hola?

–Oye, un favor de Teensy–. Ella reconoce su voz.

–¿Qué es?– Ella pregunta.

–Cuando Kai se fusionó con Luke, pasó por una... metamorfosis. Pasó de ser una oruga sociópata a una mariposa un poco menos malvada.

Lorna pone los ojos en blanco. –Sí, y todo el que crea eso es un idiota–. Su voz suena seria. –Por favor, no vuelvas a repetirme ese nombre nunca más, ¿Okay?

–Si, esta bien–. La voz de Damon suena culpable.

–¿Cuál es el favor?– Ella pregunta.

Suspira por un segundo. –Mi casa está completamente destruida y quiero llevar a Elena a una cita. ¿Quieres venir a ayudar a mi hermanito?– Damon pregunta desde la otra línea.

–Sí, seguro–. Lorna dice y cuelga.

–¿Te vas de nuevo?– Pregunta Bonnie, mirando a su prima moverse.

–Me acaban de inscribir para un trabajo de limpieza–. La rubia sonríe antes de regresar corriendo a la pensión Salvatore.

Cuando entra a la pensión, ve que todo está limpio y arreglado como antes. La casa está completamente decorada una vez más y completamente lista para la fiesta de cumpleaños.

Lorna ve a Damon, que está parado en la sala bebiendo un vaso de bourbon. –¿Lo limpiaste?

–Sí–. Él asiente y luego parece culpable. Pero decidido. –Y perdón por mentirte.

–¿Qué?– Ella lo mira confundida.

–No te asustes, pero, um…– Se aclara la garganta incómodo.

Escucha que alguien cierra la puerta, haciéndola girar esperando algo. Todo lo que ve es a Kai Parker de pie con cara de preocupación.

–Hola–. Él camina y se une a ellos, lo que la alarma inmediatamente.

Ella vuelve a mirar a Damon. –¿Qué diablos está haciendo aquí?

Damon ignora su pregunta y se vuelve hacia Kai molesto. –Solo termina con esto de una vez.

–Um…– Kai se calla.

Damon grita impacientemente. –¡Escúpelo!

–Um... quería... pedirte perdón por todo lo que te lastimé–. Kai se disculpa.

Lorna lo mira fijamente sin emoción.

–Lorna, ¿escuchaste lo que dije?– Él da un paso hacia ella y con eso inesperadamente, la besa.

Aunque ella quiere devolverle el beso, lo aparta de sí, pero él no la deja ir.

–Oye, retrocede, dijiste que era sólo una disculpa–. Dice Damon, alejando finalmente a Kai de ella.

–Di algo–. Kai busca una emoción en la rubia. –Por favor.

–Si vuelvo a ver tu cara, la derretiré–. Lorna dice fríamente, antes de mirarlo amenazadoramente y pasar junto a ambos, enojada usando su magia para abrir la puerta, antes de salir pisando fuerte de la casa. ¿Qué carajo en realidad? ¿Por qué Damon ayudó a ese idiota?

–Hey, espera–. Lorna escucha la voz de Kai detrás de ella. ¿Por qué no puede captar la indirecta y dejarla en paz? Ella trota por el sendero hacia el bosque y camina más profundamente mientras él la sigue. Pobre criatura. No sabe en qué se está metiendo.

–¿Sabes por qué estoy aquí?– Kai se desdibuja cuando capta su velocidad.

Sí, ella lo sabe. Él va a dejar que sus manos lo maten.

Ella lo ignora y continúa caminando.

–Porque mi culpa me mantiene despierto por la noche–. Kai dice mientras continúa ignorándolo. Él suspira. –No... no espero que me creas. Pero necesito que me des otra oportunidad.

Ella misma reduce el paso pero sigue caminando.

Kai se frustra tanto que la agarra bruscamente de las muñecas y la sacude. –¡Lorna!, ¡ESCÚCHAME!

Lorna hace una mueca de dolor y lo mira, temerosa y enojada pero tampoco sorprendida por su reacción.

Kai parece no poder creer lo que acaba de hacer y rápidamente la deja ir. Parece culpable. –Lo siento, yo... Dios mío, no... no quise hacer eso–

–Pero lo hiciste de todos modos. Porque incluso si dices la verdad, tu viejo yo todavía está dentro de ti–. Ella lo interrumpe, dándole una mirada asesina. Ella pasa junto a él y Kai suspira, antes de seguirla nuevamente.

–Si no crees que soy capaz de cambiar, ¿por qué traerme al medio de la nada?

Ella se detiene en seco pero no se da vuelta para mirarlo.

–Podría hacerte daño otra vez. Tus amigos ni siquiera te oirían gritar–. Añade Kai.

Lorna suspira y finalmente se vuelve hacia él. –Porque tal vez tengas razón. Tal vez, en el fondo, hay una parte de mí que cree que hay una pizca de bien en ti.

Kai parece revelarse y se ríe. –¡Y tendrías razón!– Él continúa riendo y pasa junto a ella. –Estoy tan feliz de que finalmente veas la verdad.

Ella se ríe.

–¿Podemos besarnos de nuevo? Realmente no pude devolverte el beso correctamente la última vez–. Ella pide.

Él se ríe y asiente felizmente. –No necesitas preguntar. Te extrañe mucho.

Ella camina hacia él y conecta sus labios y él le devuelve el beso sin pensarlo dos veces.

Kai jadea de repente cuando lo apuñalan en el abdomen con un cuchillo. Él cae al suelo, jadeando de dolor, tratando de alejarse de ella. Pero ella simplemente lo agarra y lo apuñala nuevamente en el tendón de la corva. Grita de dolor. –¡Lorna!

Ella le da la vuelta y se sienta a horcajadas sobre él, para que no pueda moverse y, por una vez, Kai parece realmente tenerle miedo.

–¿Qué estás haciendo?– Él jadea.

–¿Ganar tu confianza y luego apuñalarte por la espalda? Se siente bastante mal, ¿no?–, le pregunta.

–Por favor, no–. Suplica Kai.

–¿No qué?– Ella le pregunta enojada. Ella pierde completamente los estribos y grita a todo pulmón. –¡Dime, Kai!

Kai parece aterrorizado. –¡Por favor, por favor, créanme! ¡He cambiado!

Ella sostiene el cuchillo sobre él y aprieta los dientes. –Lo sé, lo sé, yo también

–Por favor, no me hagas daño–. Súplica, luciendo angustiado.

–Te lo repito. No vuelvas a mostrarme tu cara–. Lorna le escupe antes de colocar su cuchillo en sus botas y le sonríe a Kai, quien la está mirando con su cara absolutamente atónita. Ella comienza a alejarse sintiéndose orgullosa de sí misma por darle una paliza. Se gira para mirar a Kai, que está completamente horrorizado en el suelo, medio riendo y medio llorando por su situación actual.

𝐕𝐄𝐍𝐆𝐄𝐀𝐍𝐂𝐄 - 𝐊𝐀𝐈 𝐏𝐀𝐑𝐊𝐄𝐑 - 𝐓𝐑𝐀𝐃𝐔𝐂𝐂𝐈𝐎𝐍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora