Escena 3

106 17 2
                                    

Escena 3
Rolliciento y la "invitación"

Esa tarde, tal como dijeron las gárgolas, llegó una invitación del gran baile que se celebraría en el Palacio Real en un par de noches. Así que la familia se reunió a discutir el asunto en la cena que era servida por un serio Rollo que se preparaba psicológicamente para oír otra de las charlas idiotas de su padrastro y hermanastros.

—Papá debemos ir, imagina los contactos que podríamos conseguir. —Decía el joven con lentes llamado Azul— Tengo en mente un negocio y necesito buenas referencias.

—Yo no quiero ir... —Dijo nervioso Idia, el otro joven en la mesa.

—Por supuesto que iremos, he oído que el príncipe probablemente está buscando pareja y parece ser que no le importa si es hombre o mujer mientras le despierte un interés especial. —El hombre mayor con máscara acotaba con mucho ánimo.

—Vaya, un príncipe con una mente muy abierta. Bueno, si mi encanto lo conquista sería una muy grande referencia, así que me da igual también. —Azul decía sin reparo alguno.

—Es admirable el optimismo de mi hermanito, ¿cuál encanto? —Dijo con evidente sarcasmo el otro joven mientras sonreía con malicia.

—¿De qué te ríes? Es más probable que se fije en mi, que en un raro como tú. Es más, ni siquiera tiene sentido insinuarlo, porque seguramente no va a conocerte ya que estarás escondido temblando detrás de una mesa murmurando "No me vean, no quiero estar aquí". ¡Raro!

—Ehh~~~ Prefiero ser raro que falso.

—Ya niños, no peleen. —Les regañaba su padre entonces enseguida dirigió la mirada al joven que les servía— Aunque con Rollo sería una probabilidad más para alcanzar nuestro objetivo, pero no creo que sea buena idea llevarlo.

—No quiero ir de todos modos, odio los bailes tanto como a ustedes.

—Decir eso no es muy amable, Rollo. —Su padrastro decía con seriedad— Entonces, si tanto odias los bailes, deberías ir... Quién sabe y tal vez tu rareza sea útil para conseguirnos algo bueno.

—Si tanto es su anhelo obtener un beneficio, debería usted ofrecerse también como candidato, ¿no?. —Decía Rollo con molestia.

—No creo que el príncipe quiera estar con un viejo. —Idia con burla decía— A menos que tenga esos gustos.

—No se pierde nada, padre también debes arreglarte bien. Contigo sería una posibilidad más. —Azul igual en tono burlón decía.

—Con Rolliciento serían tres posibilidades, son más que suficiente así que este Idia no es necesario.

—Nada de eso, no te vas a zafar de este asunto tan importante, estamos hablando de su futuro— El mayor aclaraba con exagerado dramatismo.

—Conmigo no cuenten —Rollo afirmó con certeza.

—Querido Rollo, no desprecies mi amabilidad. Vas a ir, y no te estoy preguntando.

—Lo odio. —Murmuraba Rollo cubriendo su boca con un pañuelo— Tan amable y ni siquiera me deja sentarme a la mesa para cenar.

—Ohh que emoción, ir a un baile en un Palacio, pero ¿cómo será ese príncipe? —Azul comentaba alegremente— Dicen que nadie lo conoce porque no lo dejan salir del Palacio. Será un loquito retraído como Idia, si es así tal vez ustedes sean almas gemelas, hay más probabilidad contigo.

—Ugh... Deja de molestarme, nunca voy a casarme.

—Cállense los dos, mañana mismo diseñaremos nuestros trajes, la invitación decía que es una fiesta de máscaras así que debemos crear algo con mucho estilo. Tú también Rollo...

Rollo maldecía por el hecho que lo obligaran a ir a una fiesta a la que no quería asistir, ahora debía buscar la forma de zafarse de ese obligado compromiso. Después de dejar todo arreglado muy avanzada la noche, el joven subía a la terraza.

—Oh Rollo, si viniste... Si que estás interesado en nuestro amigo, ¿verdad? —Dijo una animada gárgola al verlo.

—Nada de eso, solo venía a tomar aire fresco, no empiecen a molestar ustedes también.

—Rollo ¿Qué te hicieron esta vez para que estés más molesto de lo normal?

—Me van a obligar a ir a ese baile.

—Pero eso es bueno ¿no? —La otra gárgola muy emocionada decía— Así podrás conocer al gran amor de tu vida.

—¿Gran amor de mi vida? Ni siquiera sé quien es, ¿por qué están tan seguros que mi vida cambiará al conocer a un rarito en un estúpido baile?

—Tal vez solo es nuestro anhelo... Solo queremos lo mejor para Rollo, queremos que seas feliz otra vez.

—Da igual, no pienso ir.

—Ahh es una pena, si pudiera llorar lo haría.

Las gárgolas al unisono se lamentaban empezando a simular un llanto, gimoteaban entre si.

—Ya cállense, si pensara remotamente en asistir sería solo para darle una paliza a ese tipo que visita atrevidamente mi casa. —Dijo Rollo desviando la mirada— ¿Y cómo es ese tipo? Solo para saber quien es y darle su paliza, si voy al baile.

—Oh... Veamos... Es alto, tiene ojos verdes y cabello oscuro.

—Si también es muy educado, y creo que es atractivo para no ser gárgola ¿verdad?

—Si, si... Y parece saber muchas cosas siempre trae un libro y nos lee con su voz tan amable.

—Vaya, parece todo un encanto —Con sarcasmo Rollo murmuró— Si, fuera tan maravilloso como dicen tendría amigos de verdad y no vendría aquí con ustedes a buscar compañía.

—Tú también eres maravilloso y solo nos tienes a nosotros como amigos, eso no tiene nada de malo ¿verdad?

Rollo daba un fuerte suspiro en respuesta, al parecer tenía cosas en común con ese tipo misterioso que rondaba su casa, no lo conocía pero una sensación inquietante embargaba su interior al solo imaginarlo.

💕💕💕

Muchas Gracias Por Leer Este Corto Capitulo.

Las Extrañas Aventuras De RollicientoTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon