Nahya se pondrá en contra de su padre y sus hermanos al no querer seguir más sus órdenes, estaba cansada de que la conocieran como la "La asesina Bruja Blanca" de la tripulación de su padre
Pero Rousseau Easton no dejaría que escapará fácilmente, er...
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Habían pasado dos semanas desdé que escapó, escuchaba los rumores que decía la gente, sobre que la Bruja Blanca había traicionado a su padre y tripulación, había estando viviendo de limosnas y robos
Pero eso no le importaba, solo quería saber si Kayden estaba bien, tenía que ser fuerte para idear un plan, ahora mismo estaba en otro pueblo pequeño, algo sabía, estaba segura que su familia no había zarpado, pues los daños que le hizo al barco llevarían semanas, eso la tranquilizaba un poco
Nahya arrancó su cartel de “Se Busca” cuándo lo vio, tenía miedo de que supieran quién era, no porque no pudiera con los marinos o personas, sino porque no quería matar a nadie más
—Hola... disculpé, ¿cuál es el nombre de estas islas?—preguntó Nahya a una señora de un puesto de fruta—Estoy algo perdida
—Son las islas Gecko, señorita—respondió amablemente buscando la cara de la chica, la de pelo blanco se tenso y se cubrió más con su capucha, no sabía dónde estaban esas islas, no era una navegante—Se ve que estas perdida... ¿estás bien?, ¿comiste algo?, te ves muy pálida, querida
Nahya negó con una pequeña sonrisa, ojalá siempre la tratarán de esa manera
—No... está bien, gracias por la información—respondió la de pelo blanco dando la vuelta para irse
—Espera—la Rousseau se detuvo mirando a la señora—Toma, espero pronto encuentres lo que buscas—Nahya aceptó las manzanas, con una sonrisa le agradeció
Ella también deseaba encontrar lo que buscaba, estaba perdida, no sabía cómo recuperar a su hermano y estaba sola
Había intentado meditar para ver si podía sentir de alguna manera a Kayden, era difícil de explicar, pero la unión que tenía con él era tan fuerte que podía ver entre visiones al niño, frustrada al no poder lograrlo abrió los ojos
Los colores naranja y amarillo del cielo se hicieron presentes, estaba atardeciendo
Y entonces, de nuevo empezó el caos, escuchó como la Marina había llegado a ese pueblo, se puso detrás de una casa para escuchar
—¿Está seguro, señor?—preguntó un marino
—Le digo la verdad, aquí esta la Bruja Blanca—respondió él anciano, Nahya se asomó un poco y lo reconoció, había chocado con él en la mañana, la había reconocido—No tarda en venir su familia...
Lo siguiente que vio fue como marinos comenzaban a buscar por el pueblo, Nahya rápidamente corrió alejándose lo más que podía del centró del pueblo
