Capítulo 6

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— Listo, pequeñín, la comida está servida ¡Ataca!— Ellie se pone de pie luego de dejar el pequeño plato con croquetas en el piso para su hijo gatuno.

— Come como si no lo hubiera hecho en días— comenta Jane, aún acostada de lado sobre su cama, viendo detenidamente a la chica con pecas, casi como si con su mirada le pidiese que regrese a la cama con ella.

— Es un glotón— ríe suavemente— ¿No es así pequeño?— lo mira con ternura, mientras sombra devora sus pequeñas croquetas— Es muy lindo— al voltear, nota la suave mirada de Jane sobre ella, haciéndole sonreír coqueta.

— Creo que tomaré una siesta— dice Jane, para quitar la tensión de sus miradas, acomodándose mejor y dando un gran bostezo.

— También yo— asiente Ellie con la cabeza, sin poder borrar la sonrisa de su cara, debido a sus propios pensamientos acerca de lo casi ocurrido hace unos minutos— pero antes iré al baño— comenta, dirigiéndose a éste, pero antes de entrar, se detiene y exclama— no ocupes toda la cama, la tuya es mucho más cómoda que la mía así que no te librarás de mí tan fácil, Harris— Advierte, antes de cerrar la puerta tras ella.

Jane frota su frente, sintiendo como sus mejillas se enrojecen a medida que sus pensamientos la remontan a cinco minutos atrás, teniendo a Ellie sobre su cuerpo. Tan cerca. Una sonrisa no tarda en aparecer, pero se borra rápidamente luego de oír un corto toque en la puerta que la pone en alerta. Se sienta en la cama y apaga el walkman con la música para poder poner atención.

Logra percibir pisadas afuera de la habitación, haciéndola dirigir su vista hacia allí, divisando como una especie de carta es deslizada bajo la oscura puerta de madera.

La misma curiosidadque mató al gato la hace bajar de la cama en menos de un segundo y caminardescalza hacia ella. El nombre de Ellie se deja ver en la hoja blanca de papel.Duda unos segundos en tomar la nota del piso y leerla o simplemente dejarlaallí y que su destinatario la lea cuando regrese. Pero sin dejar tiempo a sentir culpa, la recoge y comienza a leerla, rezando para que la pelirroja no aparezca ahora mismo y la encuentre husmeando. 


"Hola preciosa

Luego de plantarme esta mañana, creo que me debes una cita para comer, ¿Qué te parece la cena?

Tú y yo en el comedor en diez minutos, no me falles, te estaré esperando ansioso.

Además, hay algo que quiero enseñarte, te prometo que te gustará y no te arrepentirás."

Atentamente: Josh Hudson :)


— Una cita— repite para sí misma, parpadeando repetidamente, procesando lo que acaba de leer— Maldito idiota— Cierra la carta tal y como estaba, sintiendo una punzada en el estómago, casi como si de un puñal se tratara.

Una cita con un chico. Un chico con nombre y apellido: Josh Hudson.

Su corazón late a mil por hora y no precisamente de emoción.

Impaciente, busca la posición menos sospechosa y se acomoda en el lugar como si nada hubiese pasado, al sentir como Ellie gira la perilla de la puerta y sale del baño con una media sonrisa.

— Hey ¿Todo bien?— pregunta la pelirroja, notando algo extraño en la chica frente a ella— ¿y eso?— continúa con la interrogante, luego de escanear a jane con la mirada en busca de respuestas.

— No lo sé. Es una carta con tu nombre. Alguien la deslizó bajo la puerta— responde sin más. Tratando de actuar lo más normal posible, como si no quisiera acostarse y cubrir su rostro con la almohada, por lo tonta que se siente ahora mismo.

Sweet, brave and worthy- Ellie Williams +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora