Capitulo 14

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La pelirroja de ojos azules había llegado a su departamento, en el lobby la habían recibido de una manera muy bonita, solo que ya le habían dicho que la estaban esperando en su departamento. Ella bien sabía que su novio estaba ahí, aunque no estaba de humor para charlar y menos con el.

— Hola, amor — Stefan intento acercarse a ella para darle un beso pero Sadie se volteo. — ¿Por qué me evitas?

— Hueles a alcohol, y además me llega el perfume de una mujer...y dudo mucho que utilices de ese género — se cruzo de brazos la pelirroja.

— Es que me recosté en tu cama y... — Sadie no lo dejó terminar.

— Yo no utilizo perfume, Stefan.

El chico se quedó callado y agachó la mirada.

— Si ya no quieres nada...solo dímelo, pero no me mientas — camino hacia su habitación la chica.

Sadie giro sus ojos y entro al baño para quitarse el vestido y ponerse su pijama, mientras escuchaba hablar a su novio.

— ¿Yo? Si tú eres la que no ha mostrado interés en la relación. Desde que entraste a trabajar como niñera te has olvidado de mi, me evitas, ¿a caso estás con alguien más?

Asomó un poco su cabeza para contestarle a Stefan — ¿que estás diciendo? ¿Con quién estaría?

— Con el bastardo de Allen...oh si, se para quien trabajas.

No contesto nada.

Stefan intento abrir la puerta del baño pero la pelirroja puso fuerza para que no la abriera ya que ella no traía ropa en ese entonces, hasta poco después de vistió y salió de ahí.

— Ves, ni siquiera me dejas verte.

— Stefan...estaba desnuda hace unos momentos, ¿como quieres que te deje verme?

— No es como que nunca te haya visto — se recargo en la puerta del baño el chico.

Sadie suspiro — Me viste cuando tuvimos sexo, si, ambos estábamos pasados de copas y fue hace...tres años, déjame decirte que mi cuerpo ha cambiado. Además...no fuiste nada lindo conmigo esa noche, a pesar de que sabías que era mi primera vez.

Stefan nuevamente se acercó a ella — fuí un torpe...pero si tú quieres — comenzó a dejar besos su cuello — podemos intentarlo otra vez, ahora sí lo haré bien.

Sadie lo empujó para alejarlo de ella.
— Eso es lo único que quieres de mi.

— Claro que no, solo me siento impotente al saber que cada día te alejas más de mi...ignoras mis llamadas, te invito a salir y siempre me cancelas o me dejas plantado, quiero tener un buen momento contigo y no lo logro.

— Stefan...estoy ocupada y el jefe me exige mucho en el trabajo...

— ¿A caso eres su sumisa? O ¿por qué le hablas con tanto respeto?

— Sabes ¿que? Mejor vete de aquí. — señaló hacia la puerta de su habitación.

Stefan estaba algo tomado, y molesto, pero así es cuando mostraba su verdadero yo, y dejaba de fingir.

— Fue buena idea decirle a tus padres que fueran a esa fiesta.

La pelirroja frunció el ceño y comenzó a molestarse — ¿osea que tú les dijiste que fueran? ¡Por eso tú no fuiste! Si tanto me quieres amargar la vida... — no la dejo terminar ya que la jalo del brazo para acercarla a el y besarla muy a fuerzas.

Ella se sentía muy obligada a hacerlo, así que intentaba separase de el, pero no podía ya que la sujetaba con gran fuerza.
— Stef... déjame...

— No, no te dejare ir hasta que no seas totalmente mía — la llevo hacía la cama para después dejarla caer en esta.

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