☆Hermanos Shiba☆ One-Shots

Rencores -Parte 2- (Hakkai x OC)

Aquel viernes había sido un buen día en el trabajo, nada se había roto, nadie se había quejado del servicio, ningún comensal habló o tocó inapropiadamente a los meseros en traje de mayordomo y, como cereza del pastel, sus colegas de trabajo le habían invitado a una fiesta. La música electrónica hacía vibrar cada rincón de la discoteca, todos estaban manchados con pintura fluorescente y bebían y bailaban dejando salir el estrés de la semana; en un momento, Hakkai chocó bastante fuerte con una persona a tras él, por lo que se giró preocupado

- Ay, lo siento mucho! Estás bien?! – hablaba gritando para que su voz pudiera ser oída en medio de semejante bullicio

- Sí, estoy bien! No pasa nada! – rió el atractivo chico de piel morena con cabello color verde manzana, quien se le quedó mirando boquiabierto – Eh!! Tú eres el chico del bar!!

- Disculpa?!

- Estábamos tomando juntos y me invitaste a tu departamento! Pero me rechazaste una cita porque tenías que ir a la capital!! – Hakkai hizo memoria y se sonrojó enormemente al recordarlo

- ERES EL 10!! Dios, no te reconocí! Tenías el pelo castaño ese día!!

- Un 10?! Wow, que halagado me siento! – rió sonoramente – Me dejas invitarte una copa?!

- Sí, pero vayamos a un lugar con menos ruido! Es molesto andar gritando!!

- Claro, vamos!! – le tomó la mano y lo arrastró entre la multitud, llegando hasta un balcón apartado de la fiesta – Bien, aquí podremos hablar con más calma – el chico se apoyó en la barda dejando que sus cortos cabellos se mecieran con la brisa nocturna, soltando un silbido inesperado – Pero mira que vista! – se giró al peliazul y le sonrió de forma coqueta – Aunque esta vista es mil veces mejor – le guiñó el ojo, haciendo sonrojar al más bajo – Midorikawa Tatsumi – estiró su mano

- Shiba Hakkai – correspondió el saludo

- Hakkai? Es un nombre poco común. Me gusta – dijo acercándose para besarle la mejilla; tenía rasgos occidentales, seguramente era un mestizo, por lo que el menor no lo apartó

Estuvieron bebiendo cócteles dulces mientras hablaban sentados en el piso del balcón, a veces se ponían de pie para bailar, siempre rozando el cuerpo del otro sin dejar de verse a los ojos... En un momento, Hakkai le tomó la barbilla a Tatsumi y besó sus labios con una suavidad inesperada para lo tomados que estaban, beso que fue correspondido por el mayor, quien le tomó de las caderas intentando apegarlo lo más posible a él; una vez el beso se separó, Hakkai miró los ojos del más alto y sonrió

- Son hermosos

- Son marrones, no son tan lindos como tus preciosos ojitos azules – dijo con ternura y volvieron a besarse, separándose al sentir una corriente de aire frío, lo que no era de extrañar, apenas había empezado la primavera

- Mierda, no traje mi chaqueta – tiritó el menor frotando sus brazos, pero grande fue su sorpresa cuando el de verdes cabellos puso su sudadera sobre sus hombros

- Ten, no quiero que te enfermes

- ...de dónde saliste? – rió dulcemente – Acaso eres un ángel?

- Sí, y me caí del cielo sólo para conocerte – volvió a guiñarle el ojo y peliazul se aferró a él, rodeando su cuello con sus brazos – Hakkai?

- Vamos a mi departamento – le dijo al oído con voz coqueta, lamiendo su lóbulo, sacándole un gemido; Tatsumi rodeó su cintura y bajó sus manos hasta el trasero, apretándolo con fuerza

- Sólo si aceptas salir conmigo en la mañana

- Trato hecho

Se besaban efusivamente sin poder dejar de tocar la piel desnuda del otro, el mayor se puso un condón y penetró a Hakkai tras prepararlo correctamente, este abrazaba las caderas del chico con sus piernas profundizando la penetración suplicando por más, se sentía lleno y pleno, pero lo que más le gustaba era que el moreno lo abrazaba y repartía besos en cada rincón que pudiera alcanzar, era la primera vez que un sexo lento le hacía gritar de esa manera... Una vez acabaron, se quedaron durmiendo abrazados, su compañía mutua era sumamente agradable para ellos

- Estás seguro que puedo ir? – preguntó Tatsumi a su novio

- Tatsu, llevamos un año saliendo – rió el peliazul – Tarde o temprano tenías que conocer a mi familia, no?

- Lo sé, pero... qué pasa si no les agrado? – Hakkai se paró frente a él y tomó su rostro entre sus manos mirándolo directamente a los ojos

- Tatsumi, cariño, si no les caes bien, los mando a chingar a su madre

- ...amor, tienen la misma madre

- Me da igual! A ti sólo tiene que importarte que yo te amo y ya está, ok? Además, eres una persona maravillosa, sé que te adorarán y si no, pues ahí con ellos, yo te voy a seguir queriendo – y le besó la punta de la nariz

Juntos armaron las maletas y se levantaron temprano para tomar su vuelo a Tokio; Hakkai estaba ansioso, el año anterior se había ido dejando muy tristes a todos, por lo que durante todo el vuelo se sintió algo mareado, afortunadamente Tatsumi estaba ahí para cuidarlo... Aquel chico realmente se había convertido en su roca. Ya en el aeropuerto de Tokio, Yuzuha y Dande, su prometido, fueron a fueron a buscarlos y ni cinco minutos pasaron cuando la de larga cabellera castaña exclamó que su cuñado era el hombre ideal, logrando hacer que su futuro esposo hiciera un puchero cual niño celoso, aunque se le quitó rápidamente cuando su prometida le dio un beso diciéndole que aún así lo elegía a él, una escena bastante cómica y tierna

- Taiju y Takashi ya llegaron? – preguntó Hakkai a su hermana mayor

- Sí, anoche, están esperando verte

- Amor, pásame el casco – el mayor hizo la mímica de entregarle algo y el peliazul "lo puso" sobre su cabeza – Ya estoy listo para la paliza que me dará Taiju – todos en el auto rieron

Apenas llegaron a la gran casa, el musculoso hombre lleno de tatuajes agarró a su hermano menor y le dio un coscorrón por mentiroso, habiéndose aguantado el coraje todo ese año, Hakkai se sobó el golpe y luego le dio un abrazo... Estaba listo para tener unas lindas vacaciones con la familia, al parecer, sólo le hacía falta alguien que realmente lo quisiera y no había mejor candidato que Tatsumi, su amado chico que no era un 10, era mínimo un millón